Más de 400 miembros de la comunidad científica manifestaron su apoyo al Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Investigación de Cátedras (Sintracatedras), para exigir a María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que se sienten a negociar un contrato colectivo de trabajo.
El Sintracatedras está recabando firmas para una carta abierta dirigida a Álvarez-Buylla, quien de acuerdo con los catedráticos se ha negado a dialogar con ellos para escuchar sus demandas en materia de derechos laborales.
Hasta ahora la carta tiene más de 400 firmas y sigue disponible para quienes quieran sumarse al movimiento y mostrar su respaldo a las exigencias de comunidad del Programa de Cátedras de Conacyt.
“Este Sindicato ha impulsado un diálogo abierto con Conacyt para establecer la negociación de un contrato colectivo de trabajo que proteja a largo plazo y en condiciones de bilateralidad los derechos humanos laborales del personal adscrito a este programa. Quienes firmamos esta carta la instamos como titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología a dialogar con esta organización y atender la legítima exigencia de un contrato colectivo de trabajo, como un derecho colectivo irrenunciable y fundamental para la protección de las y los trabajadores”, se indicó en el documento.
Sin embargo, también manifestó que en estos meses que llevan en la lucha por ser escuchados “el Consejo se ha negado a establecer esta negociación en condiciones de bilateralidad y, al contrario, ha modificado unilateralmente los lineamientos de Cátedras sosteniendo las violaciones a los derechos laborales del personal adscrito a este programa, al mantener la figura de trabajadores de confianza y no reconocer nuestra condición de trabajadores de base”.
CATEDRÁTICOS CONACYT, ENTRE MALAS CONDICIONES LABORALES Y DESPIDOS INJUSTIFICADOS
Los integrantes del sindicato recordaron que en las últimas décadas se han desmantelado de manera progresiva las oportunidades de trabajo para las nuevas generaciones científicas y que ante esta situación la solución que planteó el gobierno desde hace algunos años fue el Programa de Cátedras del Conacyt.
Sin embargo, las plazas de catedráticos están establecidas fuera de la ley, pues se consideran como “de confianza”, lo que ha generado condiciones de vulnerabilidad, inestabilidad y desigualdad para los científicos.
Esta es la razón por la que decidieron hacer el Sintracatedras, que busca negociar con el Conacyt condiciones laborales en armonía con las leyes vigentes en la materia.
“Consideramos que esta es una oportunidad para sentar un precedente histórico en la construcción de una alternativa laboral permanente y digna para las generaciones más jóvenes de científicos, humanistas y tecnólogos, con miras al desarrollo científico, educativo, social y económico de México”, señaló el Sindicato.
Los miembros del Programa de Cátedras se vieron en la necesidad de formar un sindicato ante las condiciones precarias y de vulnerabilidad en la que laboran. A la falta de derechos laborales se suman los despidos que se han reportado en los últimos dos años.
La Silla Rota publicó el pasado 10 de junio el testimonio de Heréndira Téllez Nieto, quien formaba parte del Programa Cátedras Conacyt, pero fue despedida sin justificación en 2019.
Así como ella, el Conacyt tenía al menos 150 demandas de catedráticos que fueron despedidos injustificadamente, con corte a junio de 2020. Sin embargo, la cifra de catedráticos activos ha disminuido más, a mediados de 2019 había mil 508 activos y en el conteo oficial más reciente eran mil 200, por lo que hay otros 300 investigadores que salieron en los últimos dos años.
MJP