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Complot, vacío informativo, presos políticos… el 68 en documentos

Este 2 de octubre se conmemoran los 50 años de la masacre estudiantil del 2 de octubre; la UNAM pone en línea documentos históricos

Escrito en NACIÓN el

Este 2 de octubre se conmemorarán los 50 años de la masacre estudiantil del 2 de octubre, cometida en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.

La matanza, ocurrida segundos después de que francotiradores abrieron fuego contra elementos del Ejército que vigilaban la marcha convocada ese día por el Consejo General de Huelga, dejó un número indeterminado de víctimas que estaban en medio del fuego cruzado. 

Pero la marcha, que terminó en tragedia, fue precedida por el movimiento estudiantil y la reacción de autoridades que lo veían con desconfianza y que además recibían información que alimentaba las teorías de que detrás de las demandas de democratización, había agentes extranjeros que buscaban desestabilizar a México y su papel en las Olimpiadas que ese año se celebraron en el país.

Eso se desprende de los documentos puestos a disposición del público por parte de la UNAM en el repositorio documental M68, ciudadanías en MovimientoGracias a esos documentos, también se desprende que luego de la matanza, hubo desinformación incluso en altas esferas oficiales, como muestra un documento enviado por la Embajada de París que solicita datos para poder dar explicaciones sobre el tema a los medios de comunicación franceses.

Las explicaciones se ofrecían más en el exterior que a nivel interno, de ahí que también el consulado de México en Nueva York, en Estados Unidos, pidiera también información y haya enviado a México fotos sobre protestas estudiantiles ocurrida en la ciudad de los rascacielos.

El gobierno mexicano también dio explicaciones al italiano, por las lesiones que sufrió la periodista Oriana Falliaci en México aquel fatídico día.

Incluso pasado más de un año, el gobierno continuaba dando explicaciones a los gobiernos extranjeros, y en una carta descartaba que en México hubiera presos políticos, y que se detuviera a personas solo por sus ideas, pero también aclaraba que sería antidemocrático que, por profesar determinadas ideas políticas, se pusiese a alguna persona por encima de la ley.


ES UN COMPLOT: CORONA DEL ROSAL

De acuerdo con el repositorio documental, el 8 de agosto el entonces regente del Distrito Federal, Alfonso Corona del Rosal, dio un discurso ante trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del DF (SUTDF). Ahí, el funcionario capitalino aseguró que el movimiento estudiantil formaba parte de un complot contra México “para romper el orden y la tranquilidad del país”.

La teoría de que fuerzas oscuras trataban de dañar y desestabilizar a México, fue de las más socorridas por integrantes del gobierno mexicano para justificar la represión.

Aunque según M68 el discurso estaba compuesto por 15 páginas, no hay una copia de él.


VENEZOLANOS INFILTRADOS

La teoría del complot y fuerzas extranjeras que buscaban desestabilizar al país también se plasmó en el oficio confidencial número 509077, enviado por el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Antonio Carrillo Flores, a quien ocupaba el Palacio de Covián, el titular de la Secretaría de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez. De acuerdo con el mensaje, la embajada de México en Venezuela tenía información de que venezolanos izquierdistas buscaban desestabilizar a México.

“El gobierno venezolano tiene noticias ciertas de que varios venezolanos se encuentran entre los estudiantes mexicanos que promueven actos violentos en México. Se supone que esas personas pertenecen a facciones de la extrema izquierda y tratan de sabotear los juegos de la XIX Olimpiada cumpliendo instrucciones del llamado ‘Comando General del Caribe’”.


El telegrama añadía que el gobierno venezolano tenía conocimiento de que grupos estudiantiles contaban con armas cortas y largas, ametralladoras y grandes ofensivas de gran potencia. Además, que los venezolanos habían entrado a México con pasaportes colombianos o panameños y de que la embajada de Venezuela solicitaba la filiación de sus compatriotas para proceder a la identificación.


LA DESINFORMACIÓN

Pasado el 2 de octubre, la desinformación sobre los sangrientos sucesos fue la constante, y las embajadas mexicanas lo resintieron. Un ejemplo es el telegrama cifrado y puesto a disposición del público, enviado por el embajador de México en Francia, Silvio Zavala, con fecha 4 de octubre.


“No hase (sic) recibido todavía comunicado oficial relativo acontecimientos Plaza Tres Culturas, lo cual dificulta responder a preguntas periodistas y público. Ruego ponernos aptitud atender importante asunto”, pidió el diplomático a la Secretaría de Relaciones Exteriores.



El 7 de octubre, el cónsul de México en Nueva York, Eugenio V. Pesqueira, reportó a la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre una protesta contra el gobierno de México por los sucesos del 2 de octubre, a los que califico de “disturbios estudiantiles”.


“Ayer lunes, a las 17:45 hrs. Aproximadamente 200 personas desfilaron en manifestación de protesta el contra del gobierno de México, con motivo de los recientes disturbios estudiantiles, enfrente de la biblioteca pública sobre la Quinta Avenida que es donde desemboca la calle 41, donde está ubicado el edificio que ocupa este consulado general”.


La protesta fue encabezada por la International Assembly of Revolutionary Students Movement (Asamblea de Movimientos Revolucionarios de Estudiantes.


“Los manifestantes portaban carteles con inscripciones de ‘Boycotea (sic) los Juegos Olímpicos’, ‘La juventud contra la guerra y el fascismo’ y ‘vivan los estudiantes mexicanos’”.


El telegrama reproducido por M68 va acompañado de una fotografía de la protesta, publicada por el diario La Prensa.


 


El gobierno mexicano también respondió a las protestas de agresión que en su contra denunció la periodista italiana Oriana Falliaci, quien estuvo presente en la Plaza de las Tres Culturas y acusó ser detenida arbitrariamente, en Tlatelolco, ser expuesta y haber sufrido la sustracción de artículos personales.


De acuerdo con un telegrama cifrado y hoy revelado, el 4 de octubre el gobierno italiano pidió formalmente a su contraparte mexicana proceder inmediatamente a una investigación con objeto de determinar a los individuos responsables de delitos aplicados y dar la pena consiguiente y en cualquier hipótesis acordar desde luego en beneficio de la víctima, una indemnización a demanda. Eso fue lo que escribió el embajador de México ante Italia, Antonio Gómez Robledo.


Pero el 17 de octubre la Secretaria de Relaciones Exteriores le escribió para decirle que era falso lo dicho por la reputada periodista italiana.

“Ruégole entregar dicha copia a Secretario General ministerio de Relaciones Exteriores puntualizando que gobierno mexicano declina toda responsabilidad en el asunto por cuanto periodista Falliaci no, repito, no fue víctima de acto de autoridad y la única seguridad que puede dar respecto de este infortunado incidente".


El escrito señaló que las investigaciones en tribunales competentes seguirán, pero reiteró que el gobierno mexicano no tiene responsabilidad con lo ocurrido con quien a la postre sería una de las reporteras más influyentes del mundo.


“Nuestro gobierno deplora sinceramente lo ocurrido a Falliaci pero que no puede creer que dicho percance, del cual no es responsable, pueda repercutir en detrimento de las cordiales relaciones de amistad que mantiene con el gobierno de Italia”.



Según otro documento, la periodista fue herida en el edificio Chihuahua por desobedecer órdenes de no quedarse pecho a tierra durante la refriega.

AQUÍ NO HAY PRESOS POLÍTICOS


Posteriormente a los hechos del 2 de octubre, aunque en general el movimiento se apagó, los líderes fueron apresados y algunos estudiantes que quedaron libres tuvieron algunas escaramuzas con autoridades. Los líderes se erigieron como presos políticos, pero las autoridades negaron la figura.


En una carta firmada por el ministro consejero y encargado de Negocios en Gran Bretaña, Antonio González de León, dirigida al senador británico Sydney Bidiwell, sobre los presos políticos mexicanos, el gobierno mexicano negó que existieran en México.


“Están ustedes mal informados. En México no hay presos políticos, en el sentido de personas privadas de la libertad por sus ideas; los que han dado en llamarse a sí mismos presos políticos, están todos acusados de HECHOS (mayúsculas en el texto original) que constituyen delitos comunes, entre otros diversas clases de lesiones y varios homicidios; de vejar, golpear y robar a pacíficos transeúntes, hombres y mujeres; robar o destruir automóviles, incendiar autobuses o vehículos eléctricos del servicio de transporte público, tanto de propiedad particular como municipales; colocar y haber hecho estallar bombas explosivas, con graves daños personales y materiales y en oficinas públicas, domicilios particulares, edificios de escuelas, líneas de conducción que abastecen energía eléctrica a la capital de la república; sistemas de drenaje de la propia ciudad y visa de alta velocidad”.


El mensaje enviado al legislador británico también consideró absurdo que se detenga a la gente por sus ideas políticas, pero también señaló que profesarlas pusiera a las personas por encima de la ley.


“Sería incomprensible y antidemocrático que el hecho de profesar determinadas ideas políticas pusiese a algunas personas encima de la ley”.