Enrique Peña Nieto no es más el Presidente de México y, tras soportar un duro discurso de su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que salir por una puerta lateral del Palacio Legislativo de San Lázaro y ahora come con su familia en su casa de Las Palmas.
El convoy que resguardaba al mandatario tabasqueño ya no salió del Palacio Legislativo por avenida Congreso de la Unión, vía por la que arribó a la ceremonia, ya que afuera lo esperaban con consignas en su contra.
Ya en su casa, donde alista una comida con su familia, el expresidente no quiso hablar sobre el discurso de López Obrador y no abandonó su postura de que quiere que le vaya bien a México.
Según datos de Reforma, un minuto después de que Peña Nieto entrara a su residencia se escucharon aplausos al interior.
lrc