Mientras explotaba la fragmentación del cártel de Sinaloa tras la caída de Joaquín Guzmán Loera y sus hijos, “Los Chapitos”, disputaban el control al grupo de “Los Licenciados” –quienes testificaron contra “El Chapo” en la corte federal de Brooklyn–, el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) extendió su alcance geográfico hasta Europa, Asia y toda América. Actualmente controla 10 mil kilómetros de la costa del Pacífico para el tráfico de cocaína y metanfetamina, en una ruta que se extiende desde el cono sur hasta la frontera de Estados Unidos y Canadá. Ahora, es el más violento y la organización más poderosa, según informes de inteligencia de EU.
Elaborado por el Congressional Reserve Service con bases de datos de la DEA, el FBI, el Departamento del Tesoro y empresas especializadas en servicios de inteligencia y espionaje como Stratfor, el informe Mexico: Organized Crime and Drug Trafficking Organizations, elaborado el 20 de diciembre de 2019, considera al CJNG la más nueva y extremadamente poderosa organización dedicada al tráfico de drogas. Además, señala que ha logrado que cárteles que anteriormente tenían gran poder por su penetración en el gobierno mexicano, actualmente necesitan de ellos para poder operar, como Los Beltrán Leyva.
El Congressional Reserve Service señala que, de acuerdo con el The National Drug Threat Assessment (NDTA) 2018, los Beltrán Leyva se convirtieron en un grupo de facciones que trabajan bajo “el paraguas” de ese nombre y operan, principalmente, el tráfico de marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina. Sin embargo, menciona que para mover drogas a través de la frontera estos subgrupos dependen de alianzas con elementos de Los Zetas, el cártel de Juárez y el CJNG, con sede en la segunda ciudad más grande de México, Guadalajara, y presencia reconocida en al menos 22 de 32 estados mexicanos.
Los Beltrán mantienen enlaces de distribución en las ciudades estadounidenses de Phoenix, Los Ángeles, Chicago y Atlanta, mientras que en México siguen siendo influyentes en Morelos, Guerrero, Nayarit y Sinaloa, donde también está el CJNG.
Según los servicios de inteligencia, el cártel Jalisco domina puertos clave en las costas del Pacífico y del Golfo, lo que “le han permitido consolidar componentes importantes de la cadena global de suministro de narcóticos”.
En particular, el CJNG controla los puertos de Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas, que le ha otorgado acceso a precursores químicos que fluyen a México desde China y América Latina. “Como resultado, ha podido seguir una estrategia agresiva de crecimiento, suscrito por la demanda estadounidense de metanfetamina, heroína y fentanilo mexicanos”.
El Congressional Reserve Service afirma que la reputación de extrema violencia de la organización que lidera Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, también continúa, y rememora que en agosto de 2019 se encontraron 19 cuerpos en Uruapan, en el estado suroccidental de Michoacán, incluidos varios que fueron desmembrados y nueve que fueron colgados de un paso elevado. El crimen, refiere, se atribute a “El Mencho”.
La estructura del Cártel de Sinaloa es diferente. De acuerdo con los informes de inteligencia, la organización no establece alianzas con otros cárteles, sino que recluta a pandillas locales de toda la región que se especializan diversos delitos.
Para EU, el CDS está ahora bajo presión y su futuro sigue sin estar claro. Asimismo, refiere que algunos analistas advierten que sigue siendo poderoso dado su dominio internacional y su infiltración en los tramos superiores del gobierno mexicano, pero menciona que otros sostienen que está en declive, citando su ruptura en facciones y violencia por parte de tensiones intraorganizacionales.
Esta ruptura se debe a la disputa de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, y Dámaso López Serrano, “El Mini lic”, contra Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, “Los Chapitos”. Los dos primeros se convirtieron en testigos colaboradores de Estados Unidos desde que en enero de 2017 el gobierno mexicano extraditó a Guzmán Loera, quien fue juzgado en el tribunal federal del distrito de Nueva York en Brooklyn entre noviembre de 2018 y febrero de 2019.
Sus abogados sostuvieron que no era el jefe de Sinaloa empresa y en su lugar un "teniente" siguiendo órdenes. Sin embargo, fue condenado en febrero por un jurado federal y sentenciado por un juez de distrito en julio a cadena perpetua en prisión, con la adición de 30 años, y se le ordenó pagar 12.6 mil millones de dólares.
El informe refiere que Los Zetas, divididos en dos principales facciones –cártel del Noreste y Vieja Escuela–, se han expandido a otras operaciones criminales, como la extorsión generalizada y el robo de combustible, en el que también está involucrado el cártel del Golfo. No obstante, ubica a La Vieja Escuela y el CJNG como los principales saqueadores de crudo a los ductos de Pemex en el centro del país.
Cita que en el NDTA 2018, la DEA sostuvo que el Golfo cártel, que lleva varias décadas, hoy se concentra en el comercio de cocaína y marihuana, pero "también recientemente expandido a heroína y metanfetamina ... [y] contrabandea la mayoría de su droga al sur de Texas a través de la región fronteriza entre Rio Grande Valley y South Padre Island.
En tanto, de la Familia Michoacana afirma que, aunque observadores informaban que había sido expulsada en gran parte de Michoacán por los Caballeros Templarios, sigue activa mediante un grupo que se hace llamar La Nueva Familia Michoacana, que está activa en partes de Guerrero y Michoacán, especializada en la producción de metanfetamina y contrabando, junto con otras drogas sintéticas, pero “también ha sabido traficar marihuana y cocaína, así como gravar y regular la producción de heroína”.
El órgano de investigación del Capitolio también alerta que los cárteles están más fragmentados y son más competitivos que en el pasado.
Aunado a ello, menciona que los analistas no están seguros si las organizaciones más pequeñas serán más fáciles de desmantelar.
Ejemplifica que grupos como Los Viagras en Tierra Caliente y Los Cuinis tienes estructuras sólidas y se han expandido.
De este último refiere que fue identificado como una organización importante en 2015. Además, expone que según una declaración de la OFAC, Los Cuinis pueden convertirse en "uno de los cárteles de drogas más poderosos y violentos en México".
(María José Pardo)