Main logo

“Citar a declarar a Murillo Karam, una luz de esperanza en el caso Ayotzinapa”

En entrevista con La Silla Rota, la escritora y periodista Andalucía K. Soloff califica como un buen índice que el gobierno de AMLO esté explorando actores políticos que no han sido investigados

Escrito en NACIÓN el

El anuncio de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación (Segob), de que llamará a declarar a los protagonistas de la construcción de la llamada “Verdad Histórica” sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, entre ellos Jesús Murillo Karam, quien fuera procurador General de Justicia en aquel momento, significa una nueva luz de esperanza para los padres de los jóvenes, reconoce la escritora y periodista Andalucía K. Soloff.

“Si me hubieran preguntado la semana pasada hubiera dicho que hay muy poca esperanza, pero esta semana me pareció muy importante que sí van llamar a declarar a Murillo Karam, que sí van por personajes de más alto nivel”.

Entrevistada por La Silla Rota, la autora de la novela gráfica “Vivos se los llevaron” califica como un buen índice que la administración de López Obrador esté explorando actores políticos que no fueron investigados en el sexenio pasado.

“No sé exactamente que están haciendo con la investigación […] Las autoridades sí están trabajando en muchas de las líneas de investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.

Andalucía K. Soloff escribió la novela gráfica inspirada en los meses en los que estuvo cubriendo el caso Ayotzinapa en Guerrero, acompañando a padres de los 43 estudiantes desaparecidos y demás normalistas sobrevivientes. 

Con la Cuarta Transformación, la periodista neoyorquina ve en el caso Ayotzinapa una ambivalencia.

“(En la administración de López Obrador), las víctimas del caso Ayotzinapa sí están siendo atendidos, pero qué pasa con los otros 60 mil desaparecidos”.

La escritora y periodista prefiere no hacer posiciones sobre si los normalistas están vivos o muertos, sin embargo, comprende la esperanza de los padres de los desaparecidos y confía en casos de ausentes que reaparecieron años después.

“Los padres de los 43 normalistas sí tienen esperanzas de que están vivos, yo no voy a opinar al respecto, lo que sí voy a decir es que en un país como este donde sí hay historias de desaparecidos que han reaparecido años después, es completamente lógico que alguien va tener la esperanza que su hijo aún está vivo, que existe la posibilidad”.

Andalucía K. Soloff refiere que el caso Ayotzinapa cambió a Guerrero, pero no cambió a los actores políticos”.

“En las elecciones del 2018, en varios de los municipios más violentos de Guerrero ganó el mismo partido, siguen actuando los mismo actores políticos a tal grado que Ángel Aguirre, gobernador durante los hechos de Iguala, intentó lanzarse como congresista”.

En tanto, menciona la autora, no hay condiciones que garanticen que un caso, como el de Ayotzinapa, no se repita y pone como ejemplo el reciente caso de los 10 músicos asesinados en Chilapa, Guerrero, incidente que no trascendió las fronteras mexicanas hasta que repercutió la imagen de los niños sumándose a un grupo de autodefensa en la misma comunidad.

Para Andalucía la desaparición de los 43 normalistas es un caso “emblemático”, la “gota que derramo el vaso” en un largo historial de represión, desaparecidos y demás violencia que se vivía y se vive en el estado. Sin embargo lamenta que, pese a todas los reflectores que éste tuvo, no se haya esclarecido lo sucedido por completo.

“Para mí y para muchos, aunque sea un caso emblemático, que salió en prensa internacional y tantos recursos fueron invertidos, aún no hay nada, no tienen ni idea que haya pasado con los 43 normalistas desaparecidos”.

K. Soloff califica como grave que varios de los detenidos por el caso hayan sido liberados, no por demostrar su inocencia, sino porque se violaron su debido proceso.

“Que haya decena de policías liberados, que estuvieron involucrados en el caso, porque las autoridades ministeriales violaron su debido proceso por tortura, eso sí es muy grave; que un caso tan emblemático se estén liberando a los imputados, los que siguen encerrados estén sin sentencia y que no sepamos dónde están los 43 normalistas”.

La idea de escribir una nóvela gráfica sobre el caso Ayotzinapa nació en Andalucía motivado por un amigo.

“Un amigo me impulsó a hacer mi propio proyecto, yo no sabía qué hacer, pero sí sabía que tenía que hacer algo diferente, pasaron como seis meses, seguí trabajando y fue hasta que vi un cómic sobre un conflicto en África […] así nació la idea de la novela gráfica”.

 

Decidió hacerlo en forma de novela gráfica y no de un libro convencional, porque ya había un gran acervo de éste; además, pensó con este proyecto en un lector extranjero, hasta que se dio cuenta que había una importante audiencia en México, pero sobre todo, descubrió que es un género más accesible.

“Hicimos presentaciones del primer capítulo, la mamá de uno de los 43 desaparecidos, Minerva, quien lamentablemente falleció de cáncer, me dijo: 'yo sólo llegué a la secundaria, yo no puedo leer bien, pero tu cómic si lo puedo leer’, entonces, entendí que no solo es una audiencia de gente joven, artistas o cultos, sino también gente de comunidades donde el español es su segunda lengua, que le cuesta la lectura densa”.

Andalucía ve en los padres de los desaparecidos y en los normalistas sobrevivientes a héroes, como aquellos personajes que de forma tradicional protagonizan cómics y novelas gráficas.

En ese sentido, al ser cuestionada sobre, entonces, quiénes son los villanos de esta historia, ella se para de su asiento, busca en su computadora y muestra un boceto del libro donde se muestra a varios uniformados, principalmente policías; la "Pareja Imperial", José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa; al exprocurador Murillo Karam; y al expresidente Enrique Peña Nieto. Arriba de todos ellos una leyenda que dice: "Villanos".