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Cienfuegos y el exfiscal de Nayarit, caminos cruzados con el narco

Las acusaciones de ambos personajes las integraron los mismos fiscales por nexos de ambos personajes con el cártel H-2

Escrito en NACIÓN el

El general Salvador Cienfuegos, recién detenido por la DEA en Los Ángeles, California, por presuntos nexos con el crimen organizado y señalamientos de lavado de dinero, y el exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, comparten caminos que se cruzan y que tienen el mismo destino: la cárcel. Las acusaciones de ambos personajes las integraron los mismos fiscales Michael P. Robotti, Craig R. Heeren y Ryan C. Harris del Distrito Este de Nueva York sobre sus nexos con el cártel H-2, con el que Veytia también se le probaron alianzas criminales.

Conocido en el mundo del narcotráfico como “El Diablo”, Edgar Veytia, exfiscal de Nayarit, sentenciado a 20 años de prisión por delitos contra la salud en Estados Unidos, fue la persona que habría reafirmado las investigaciones que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), inició contra el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, por su relación con el cártel de Los Beltrán Leyva.

De acuerdo con fuentes consulares de México en Estados Unidos, Veytia relató los nexos del entonces general con el cártel de Los H-2, herederos de la familia Beltrán Leyva, dirigida en el sexenio pasado por Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2”, abatido el 9 de febrero de 2017 en Nayarit; Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H-9” (presuntamente fallecido)  y por Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, uno de los narcotraficantes que enfrentó a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, a partir de 2008 luego de la captura de Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, por elementos de la extinta Policía Federal.

Durante el juicio que se le inició Veytia en Estados Unidos, de acuerdo con los funcionarios consultados, dio información sobre diferentes funcionarios, estatales y federales que ayudan a los H-2, tanto en Nayarit, Jalisco, Sinaloa, Morelos y Guerrero.

Veytia, detenido el 29 de marzo de 2017 en San Diego, California, relató parte de las reuniones que integrantes del cártel le comentaron que sostuvieron con el exgeneral Cienfuegos para evitar que fueran detenidos por operativos efectuados por la Marina y la Policía Federal, así como para ayudarlos en el trasiego de droga por mar y tierra que era producida o ingresaba a México y que tenía como destino final los estados de Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York en Estados Unidos.

La acusación 17-CR-115 que se presentó y que llevó a una sentencia de 20 años a Veytia, fue integrada por los fiscales Michael P. Robotti, Craig R. Heeren y Ryan C. Harris del Distrito Este de Nueva York, los mismo que en agosto de 2019 presentaron ante un gran jurado los señalamientos contra Salvador Cienfuegos Zepeda.

De acuerdo con la sentencia que se emitió contra Veytia en septiembre de 2019 se lee: “ordenó a otros agentes policiales mexicanos corruptos bajo su supervisión que ayudaran al Cartel H-2, liberó a miembros y asociados del cartel de la prisión después de haber sido arrestados por delitos relacionados con el narcotráfico, instruyó a agentes policiales mexicanos corruptos que atacaran a sus rivales, para escuchas telefónicas y arrestos y ayudó al Cártel H-2 en la realización de asesinatos y otros actos de violencia. Además, Veytia ayudó al Cartel H-2 a encubrir el asesinato de un narcotraficante rival octubre de 2015”.

NO CONFIAMOS EN JUSTICIA MEXICANA: EU

En la descripción de los señalamientos que el gobierno de Estados Unidos busca imputar a Salvador Cienfuegos Zepeda, mencionan que Salvador Cienfuegos Zepeda no fue detenido en territorio mexicano, porque mantiene nexos con narcotraficantes y exfuncionarios que lo ayudarían a evadir la justicia.

De acuerdo con el documento, a pesar de que existe un tratado binacional de cooperación entre Estados Unidos y México, las leyes mexicanas facilitan la evasión de la justicia a través de la presentación de amparos que pueden postergar por años la extradición.

Si bien Estados Unidos y México tienen un tratado de extradición, será extremadamente es difícil aprehender al acusado en México si el cártel H-2 y los poderosos exfuncionarios del gobierno lo protegen. Además, incluso si es capturado, los procedimientos de extradición en México pueden tardar años en completarse, si el acusado impugna su extradición. Por tanto, hay un riesgo significativo de que la huida del acusado a México aseguraría que no se enfrente a la justicia en un tribunal estadounidense

Al solicitar que no se le permita el acceso a pagar a una fianza para enfrentar el proceso fuera de prisión, los fiscales de Estados Unidos argumentaron que Salvador Cienfuegos Zepeda puede fugarse.

Además, según la investigación, tiene la capacidad de contactarse con integrantes del crimen organizado, lo que puede poner de nuevo en riesgo al personal norteamericano que lo investigaron.

Su conducta deja en claro que no respeta la autoridad pública o el estado de derecho, y anteriormente ha puesto en peligro la seguridad de los agentes del orden de los EU y sus testigos al revelar la existencia y el estado de la investigación criminal sobre el cártel H-2 a su mayor liderazgo

(MJP)