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Cárteles mexicanos corrompen hasta policías en EU

No sólo en México, en Estados Unidos varios agentes, principalmente fronterizos, con corrompidos por el crimen organizado

Escrito en NACIÓN el

Cárteles mexicanos no sólo corrompen a funcionarios públicos en México, también lo hacen en Estados Unidos.

De acuerdo con The New York Times, policías, principalmente fronterizos, son cooptados por el crimen organizado para traficar su droga en tierras estadunidenses.

Uno de los casos que presenta el diario norteamericano es el de Guadalupe Treviño, ex sheriff del Condado de Hidalgo.

Treviño recibió 100 mil dólares del narcotraficante Tomás Reyes González, alias “El Gallo”, para financiar su campaña de reelección.

También en el Condado de Hidalgo, un ex alguacil aceptó sobornos para permitir que un traficante condenado recibiera visitas conyugales.

Un caso más es de un sheriff de Cameron, acusado de proteger a traficantes de cocaína.

Los señalamientos más recientes son contra el ex jefe de Policía en la ciudad de La Joya, señalado por ayudar a un cártel de la droga.

Estos casos no son aislados: más de 100 funcionarios estadunidenses, desde locales hasta federales, han sido acusados de tener vínculos con e crimen organizado desde la década de los 90.

La Patrulla Fronteriza es de los organismos más afectados por la corrupción del narcotráfico, al menos que 77 empleados fueron arrestados o acusados de corrupción entre 2005 y 2017.

El dinero de las drogas, señala The New York Times, llega sin ningún problema en Texas, Estados Unidos.

“Los narcos y sus familiares llegan para comprar vehículos de lujo, construir mansiones sumamente protegidas, disfrutar de la vida nocturna en McAllen y Brownsville, y jugar en los populares, pero ilegales, casinos de máquinas tragamonedas”

A diferencia de México, en los territorios estadunidenses donde incursiona el narcotráfico no se registra violencia “aleatoria”.

McAllen no registró asesinatos en el 2018, en comparación con los siete del 2017. Por su parte, Brownsville tuvo dos homicidios en el 2018, abajo de los seis del 2017.
Residentes y funcionarios locales cuestionan la falsa narrativa de que las ciudades fronterizas son lugares violentos.

Para los ciudadanos esta corrupción no es distinta de la que se da en otras partes del país.

"Es el aceite que hace que funcione la maquinaria, en todo tipo de formas que no entendemos por completo", dijo W.F. Strong, profesor en la Universidad de Texas del Valle del Río Grande en Brownsville.

Con información de The New York Times y Reforma

rgg