La calidad del liderazgo político fue un factor determinante para el nivel de afectación que tuvo la pandemia de covid-19 sobre distintos países del continente americano, señaló el expresidente de México, Ernesto Zedillo.
“No hay aún una explicación clara sobre las causas de que nuestra región haya sido la de peor desempeño económico en el mundo. Hay certeza, sin embargo, que el único factor común en los países más grandes de la región, fue que su empeño e inteligencia para controlar la pandemia dejó muchísimo que desear en relación a lo que se hizo en otros países emergentes y en desarrollo de otras partes del mundo”, señaló el mandatario durante su ponencia virtual en el segundo día de actividades de la Reunión de Consejeros 2021 del Tecnológico de Monterrey del pasado 16 de febrero.
Destacó que en el caso de México, a lo largo de la pandemia se aplicó menos del 1 % del PIB en políticas fiscales y financieras para proteger la economía.
La economía de Brasil (que desplegó recursos que superaron el 8% de su PIB) se contrajo 3.9%, en tanto que la de México lo hizo en 8.5%, expuso Zedillo de acuerdo con estimaciones del FMI.
La recuperación del producto per cápita será aún más dilatada, advirtió el expresidente. Según los cálculos del Fondo Monetario Internacional, en el caso de México, solo será hasta el 2026 cuando este indicador volverá al nivel del 2019, “el cual ya había sido menor al del 2018”, agregó.
El FMI proyecta que la economía de América Latina y el Caribe crecerá 4.1% en tanto que el conjunto de las economías emergentes y en desarrollo lo harían en 6.3% y las economías ya desarrolladas en 4.3%, dijo. Lo que significa un distanciamiento respecto de la convergencia que parecía posible hace algunos años.
EL CASO DE EU
“El factor determinante más importante ha sido la calidad del liderazgo político y la capacidad de ejecución… Estados Unidos da testimonio de las consecuencias de un fracaso en el liderazgo político… con su respuesta profundamente defectuosa”, citó Zedillo un informe del Consejo de Relaciones Exteriores de EU.
Al ser el país vecino el más afectado por la pandemina, el expredidente consideró que “increíblemente, los latinoamericanos no cargamos solos en el continente con la vergonzosa distinción mundial de haber fallado en la protección de la salud de nuestras poblaciones”.
Anticipó, no obstante, que con el cambio de gobierno en la casa Blanca “hay un cambio sustancial en la estrategia” para hacer frente a la pandemia del coronavirus, “algo que todavía esta por ocurrir” en países de América Latina.
Mientras en Estados Unidos han aplicado enormes recursos para apoyar el desarrollo y la adquisición de vacunas cuya aplicación masiva ya está en marcha; “durante los próximos meses, la noticia no será que las Américas constituyen el epicentro de la pandemia, sino que esa penosa distinción corresponderá solo a la América Latina”.
RECUPERACIÓN EN TRES PASOS
La pandemia debe ser tomada como una oportunidad para construir una estructura con tres columnas principales: de productividad, de legalidad y de equidad, expuso.
“Para tener economías realmente dinámicas que multipliquen oportunidades para todos, no solo se necesitan tasas más altas de inversión tanto en capital humano como de infraestructura, sino que se alcance una productividad de esos factores mas elevada y creciente, lo que se puede lograr si se genera más inversión y empleo en los sectores formales de las economías latinas.
Se necesitan, sin embargo, importantes reformas laborales, tributarias, de seguridad social y de competencia, junto con un entorno propicio para la inversión privada, nacional y extranjera.
Asimismo, se necesita de un sólido estado de derecho, en el que “el principio de igualdad ante la ley debe aplicarse efectivamente en todas las circunstancias”.
Latinoamérica necesita percibir con certeza y confianza lo que se ofrece a cambio del esfuerzo que se le pide para lograr la productividad y la legalidad que daría sustento al desarrollo económico, dijo Zedillo.
(djh)