Édgar Paz Ravines, empresario dueño de una discoteca en Perú donde murieron calcinadas 29 personas el 20 de julio de 2002, fue detenido en México por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR).
Medios peruanos difundieron hoy que la discoteca no contaba con extintores ni sistema de protección contra incendios. En aquel país fue una tragedia que nunca se olvidó.
De acuerdo con fuentes oficiales, Édgar Jesús Paz Ravines será procesado por los delitos en contra de la vida, cuerpo y salud, así como por homicidio culposo agravado por omisión impropia.
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El peruano fue detenido en Tlalnepantla, Estado de México, sin uso de violencia.
Paz Ravines formaba parte de la lista del programa de recompensas de los delincuentes más buscados en Perú. Se ofrecían 20 mil soles a quien proporcionara información sobre su paradero. Los agentes de la AIC realizaron investigación de campo, pues había una orden de aprehensión con fines de extradición.
Tras la tragedia en Perú en 2002, Paz Ravines escapó y se refugió en Estados Unidos. No se sabe con precisión cuando cruzó hacia México donde se ocultó y cambió en diversas ocasiones su domicilio, muchas veces en zonas exclusivas.
Édgar Jesús Paz Ravines cuenta con dos notificaciones Rojas emitidas por la oficina central de INTERPOL con sede en Lyon, Francia, a petición de la Oficina Central Nacional de Lima, Perú.
Tras su captura hoy, Paz Ravines fue puesto a disposición del Juez Decimoctavo de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México, en espera de su extradición a Perú.