En México cada año más de 400 menores de entre 10 y 11 años se convierten en niñas-madre, un problema de salud detectado por organizaciones sociales y organismos internacionales.
De acuerdo con registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) entre los años 2008 y 2017 se contabilizaron 5 mil 356 madres mexicanas de entre 10 y 11 años que habitaban en alguna de las 32 entidades federativas del país y en el extranjero.
Los registros de nacimientos y características de los padres muestran que las niñas-madre en México habitan en todo el país; sin embargo, se concentran en cinco estados.
El primero de ellos es Baja California, entidad donde entre los años 2008 y 2017, mil 40 niñas de entre 10 y 11 presentaron documentos ante el registro civil en los que sustentaban que habitaban en alguno de los cuatro municipios que integran a la entidad.
Según los datos, en Baja California el problema se concentra en la ciudad de Tijuana, donde se contabilizaron 985 casos de los mil 40 que hubo en todo el estado durante ese periodo.
Los datos consultados por LA SILLA ROTA muestran que 579 menores comprobaron que habitaban en el Estado de México; en Guerrero, 502; en Sinaloa, 496; Chiapas, 274; y en Jalisco, 196.
De acuerdo con los datos del Inegi la tendencia de madres-niña en México se ha mantenido constante durante la última década, ya que mientras en 2008 se registraron 711 casos, en 2017, según el último registro disponible, hubo 720.
En 2018 el Instituto Nacional de Mujeres (INM) informó que en 2016 se contabilizaron 737 madres de entre 10 y 12 años.
“En 2016 se registraron 399,140 nacimientos de madres menores de 19 años, es decir, 17 de cada cien nacimientos reportados en dicho año. De los cuales, 737 fueron de madres de 10 a 12 años de edad; así como 8,818 de niñas de 13 a 14 años de edad”.
En noviembre de 2018, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire) informó que cada 24 horas una menor de entre 10 y 12 años es madre en algunos de los estados de México.
“El embarazo durante esta etapa constituye una cuestión de salud pública y derechos humanos que se asocia con riesgos en materia de salud (...) puede obstaculizar el desarrollo psicosocial, repercutir negativamente en oportunidades educativas y laborales, y contribuir a perpetuar ciclos de pobreza y mala salud", menciona el documento.
A través del informe “Violencia sexual y embarazo infantil en México: Un problema de salud pública y derechos humanos”, IPAS México menciona que los principales factores de embarazos de menores en México se originan por la violencia sexual a la que están expuestas las niñas.
De acuerdo con la información recabada por organizaciones nacionales e internacionales, los embarazos en niñas y adolescentes son por violencia sexual ejercida a través de coerción sexual (amenazas, aislamiento, control financiero y/o abuso emocional), abuso sexual infantil o violación.
Las consecuencias mentales y sociales en las menores que son madres originan un rezago educativo, falta de oportunidades de desarrollo, no hay oportunidades laborales, entre otras.
AJ