Para poder concretar la reforma energética, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deberá reducir sus atribuciones y dejar la rectoría del sector al Centro Nacional de Control de Energía.
De acuerdo con el dictamen que analiza el Senado, el artículo cuarto transitorio de dicha ley establece que la CFE deberá realizar la separación contable, operativa, funcional y legal a cada una de las actividades que lleva a cabo hasta el momento, como lo son la generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica.
De acuerdo con Reforma, el documento señala que la separación se realizará con el presupuesto autorizado de la CFE. El proceso se llevará a cabo con la participación que corresponda al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), apunta.
Según el documento que analizan los legisladores, se especifica que los derechos laborales de los trabajadores de la CFE, serán respetados.
El Centro Nacional de Control de Energía, deberá ser creado por decreto presidencial a más tardar seis meses después de la entrada en vigor de la nueva ley.
"Este organismo garantizará que la energía suministrada al sistema y a los usuarios sea siempre la que provenga de las fuentes más económicas y a su vez garantizará el acceso abierto y no indebidamente discriminatorio a la red de transmisión y redes generales de distribución", apunta el texto.
En cada fase de la industria eléctrica, la nueva ley permite la entrada de empresas privadas.
Inclusive en el área de transmisión y distribución de la energía eléctrica, que se sigue manejando con una red nacional propiedad del Estado, las empresas estatales podrán suscribir contratos con terceros para que la operen.
Las centrales eléctricas que son actualmente propiedad de la CFE también podrán ser asignadas a jugadores privados para su operación.
bvn