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Bombardeo de preguntas a Olga Sánchez Cordero; “veo la política con estos ojos de mujer”, les dice

“Quiero ser muy clara, tajante y contundente: la política migratoria es una política de la secretaría… Y por supuesto que no está disminuida en este tema”, puntualiza la titular de Segob

Escrito en NACIÓN el

Entre amigos, pero sin caer en el amiguismo. Así fue como Olga Sánchez Cordero vivió su primera comparecencia como secretaria de Gobernación en el senado de la República. No, no fue cortesía política de los legisladores, sino respeto genuino y tangible hacia su ex compañera del poder legislativo y ex ministra de la Suprema Corte de Justicia.

Con fuerza, pero también con sencillez, Sánchez Cordero ingresó al recinto legislativo flanqueda por sus anteriores correligionarios de bancada; escoltada por el subsecretario Alejandro Encinas; y acompañada por su amiga la senadora priista Beatriz Paredes con quien realizó una gran mancuerna de debate político, cada una desde su trinchera.

Inicialmente todo transcurrió en términos de feminismo y equidad pues los senadores reconocieron de forma unánime su trayectoria en los tres poderes (Judicial, Legislativo y Ejecutivo).

“Veo la política con estos ojos de mujer”, les dijo ella. “Su servidora y amiga, despacha en la oficina principal del Palacio de Cobián”.

Después, toda la atención se centró en su lado político: una mujer con dominio de la ley y autoridad moral. Olga lo sabía; sabe que goza del respeto y consideración de los senadores a quienes cortesmente dividió en dos categorías, según la forma en que se dirigió a ellos. “Destaco y agradezco el trato cordial que tengo con los coordinadores de los grupos parlamentarios de esta Cámara… Mi amigo y mi compañero Ricardo Monreal, muchas gracias, mi querido Ricardo”.

 

La rendición de cuentas comenzó y por espacio de casi cuatro horas, la funcionaria federal abrió la glosa con una frase: “la nueva visión de la política interior es no más subordinación, no más imposición, no más controles desde el centro”.

Fue entonces que recibió un amplio pero amable bombardeo de cuestionamientos que ella respondió con un equipo promedio de diez asesores que, tarjeta tras tarjeta, le allegaban de información y datos duros que utilizó y complementó con inteligencia y experiencia.

¿Una Segob débil?

Lo negó una y otra vez. Olga negó que la dependencia a su cargo hubiese sido debilitada bajo la cuarta transformación, al retirarle la responsabilidad de la seguridad pública, quitarle parte de trabajo en el tema migratorio y reducir drásticamente su presupuesto para el 2020.

“No fue fácil lo que yo llamé el Brexit de la secretaría, la separación de las funciones de seguridad y de protección ciudadana… Segob modificó su rol, sí, se separó la política de seguridad y se transformó en una secretaría por el diálogo y por la concertación. Tenemos una extraordinaria, yo diría, relación con todos los gobiernos de los estados, con todos los municipios, con los tres órdenes de gobierno”, enlistó.

Pero hubo quien cuestionó la fragmentación de la política migratoria donde una parte quedó en manos Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores. “Quiero ser muy clara, tajante y contundente: la política migratoria es una política de la secretaría… Y por supuesto que no está disminuida en este tema”, enfatizó. “La Secretaría de Gobernación está más firme que nunca y está ejerciendo sus atribuciones y sus facultades a plenitud”.

Si bien la exministra no aclaró con precisión cuáles eran las funciones de Segob en el tema migratorio y cuáles las de la SRE, aportó dos datos relevantes. Uno, que tan solo en el primer semestre del año se registró un promedio de medio millón de migrantes que cruzaron el país en su camino hacia Estados Unidos, la mayoría de ellos centroamericanos. Y en esta cifra indicó un cambio demográfico: el 40 por ciento de ellos son mujeres y niños.

Por otro lado, especificó que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha recibido más de 40 mil solicitudes de refugio en nuestro país, principalmente de Centroamérica; aunque creció las solicitudes de venezolanos. 

Un estado laico

Cuestionada por su amiga Beatriz sobre los riesgos de carecer de un estado laico, en caso de que el gobierno federal accediera a que las iglesias contasen con medios de comunicación propios, Olga aclaró. “Al hablar de colaboración entre iglesias y gobierno nos referimos únicamente a involucrar a las primeras, en conjunto con todos los sectores de la sociedad, en acciones y programas que coadyuven a la reconstrucción del tejido social y a la construcción de paz en el marco de la laicidad como principio básico de nuestra democracia… La secretaría de Gobernación tiene claro que las políticas públicas no se diseñan en línea con una creencia religiosa… Estoy sumamente contenta de que todas las iglesias han manifestado que el principio de laicidad debe regir al Estado mexicano, ellas mismas”.

Si bien no aclaró si se permitiría o no a las iglesias el uso de medios de comunicación, la ministra cerró el tema con una frase contundente. “Hemos impulsado una estrategia nacional para la promoción del respeto y, sobre todo, de la tolerancia religiosa, que ese es uno de los grandes temas también que tenemos sobre la mesa. La tolerancia religiosa”.

Desaparición de poderes

Los legisladores querían que como abogada y constitucionalista, ella se pronunciase sobre este tema. Que se refiriera a la solicitud de Morena para desaparecer poderes en Tamaulipas y Guanajuato por razones de inseguridad, aunque el PAN argumentase que esa causal no se encuentra en el artículo 76 fracción 5 de la constitución. Y esperaban que, de paso, hablara de la solicitud blanquiazul para desaparecer poderes en Veracruz por el caso del fiscal Winckler que, a decir de la bancada, sí cumple con los requisitos constitucionales.

Casualidad o no, la ministra optó por la cautela política y solo se refirió a la petición panista. “Somos respetuosos del Pacto Federal y de la división de poderes… Pueden existir o no, vicios de legalidad en lo ocurrido en el estado de Veracruz, pero al final del día hay medios legales que tiene el estado a través de su tribunal constitucional… Sin duda alguna, esto es parte del Estado de derecho, el no entrometerse en los congresos y en las decisiones que éstos toman”. Fin del tema.

La ley Bonilla

“A usted le sobra autoridad moral”, señaló su amiga Beatriz quien se enfocó a la llamada Ley Bonilla. “Es una flagrante violación a los términos básicos del acuerdo de nuestra Federación… No vayamos a incurrir en permitir las tentaciones de propósitos separatistas con un gobernadorcito que puede creerse un pequeño presidente… Aprecio que por prudencia la señora exministra y destacada abogada, Olga Sánchez Cordero, haya manifestado su opinión personal sobre este asunto. Ahora le exijo a la secretaria de Gobernación que el ministerio del Interior actúe de conformidad”.

Dejando atrás dulzura y cortesía, Olga se posicionó como una mujer política firme, clara y precisa. “Mi opinión personal como abogada, es que la reforma o la llamada Ley Bonilla es inconstitucional… No he cambiado de opinión, punto, la sostengo”.

Y luego argumentó como exministra. “No podría yo, como secretaria de Gobernación, ser intromisa en los Congresos Locales, no me toca… No es la atribución de la secretaría de Gobernación; sí conducir la política interior, sí estar muy pendiente de que se observe la ley; pero no podemos ser intromisos en los congresos” y adelantó que solo la Suprema Corte de Justicia podría determinar la validez o no de dicha ley. “Una vez que la Corte emita su sentencia sobre el caso todos tenemos la obligación de acatarle”.

La búsqueda de desaparecidos

Sánchez Cordero señaló que a la fecha 27 estados del país cuentan con una comisión estatal para la búsqueda de personas. Y refirió que el actual gobierno ha trabajado en el tema pues a la fecha se han encontrado 307 sitios de inhumación clandestina y 522 fosas clandestinas donde se encontraron 671 cuerpos; de los cuales 200 ya fueron identificados en materia forense.

¡Adiós Olga!

Afectuosamente, los legisladores despidieron a la exsenadora manifestando una y otra vez que más que verla como morenista, la aprecian y respetan por su trayectoria profesional. Ella les correspondió de igual modo por lo que entre abrazos y muestras de cariño, se despidió no sin antes decirles al micrófono “¡Hasta pronto! Las puertas de Bucarelí están abiertas para todos ustedes!”.