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Beltrones quiere ser el puente generacional del PRI

Llegaron casi todos los priístas, desde los más longevos como Joaquín Gamboa Pascoe, hasta los de reciente ingreso como Aurelio Nuño

Escrito en NACIÓN el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Como en los viejos tiempos, cuando se “destapaba” al candidato presidencial, este jueves fue electo, por unanimidad y aclamación, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones y la secretaria General, Carolina Monroy del Mazo.

Al evento, el cual tenía la aparecía de ser la presentación del candidato del PRI a Los Pinos llegaron casi todos los priístas, desde los más longevos, como secretario General de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, hasta los de más reciente ingreso, como el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño.

Y en esta toma de protesta hubieran estado todos los priístas, todos se hubieran podido tomar la foto, la selfie, con su nuevo líder que tendrá el control del partido hasta 2019, pero al menos faltaron dos personajes claves de la escena política actual.

A la cita con Manlio Fabio Beltrones faltó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de quien se dice que hay una rivalidad política con el ungido presidente nacional del PRI; también estuvo ausente el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien es uno de los mandatarios locales más cuestionados del momento.

En cambio, sí aparecieron casi todos los gobernadores electos y en funciones, así como ocho secretarios de Estado, entre ellos Luis Videgaray, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer, quien fue un personaje que sonó internamente para convertirse en el elegido de llevar las riendas de ese partido, antes del que presidente Peña Nieto diera el aval a Manlio Fabio Beltrones.

Desde las 17:00 horas, la sede nacional y su principal auditorio fue llenándose. Muy activos y entusiastas estuvieron las porras traídas del Estado de México, desde Atlacomulco, para celebrar también la toma de protesta de Carolina Monroy del Mazo, quien es la prima del presidente Enrique Peña Nieto y “un prometedor cuadro político priísta”.

Ahí, en la casa de los priístas, también había caras conocidas y que ya no son parte del reflector político del momento, como el caso de los ex candidatos presidenciales, Roberto Madrazo y Francisco Labastida, así como ex comisionado para la paz en Michoacán, Alfredo Castillo, quien ahora lleva las riendas del deporte nacional.

En las esquinas del auditorio, como regañados, se podía observar al diputado electo, Enrique Jackson y todavía más alegado del hombre del momento se distinguía, el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.

No podía falta la presencia de la flamante diputada electa, Carmen Salinas, la conocida actriz de cine y televisión, quien también era buscada por la concurrencia para pedirle la foto del recuerdo.

 

“SOMOS LA ENVIDIA”

 

Pasadas las 19:00 horas, Beltrones llegó y el auditorio se desbordó de elogios. Sonriente y en medio de aplausos y vivas, saludó a todas las personas que se le ponían en frente.

El sonorense hacía guiños, mandaba besos y como queriendo abrazar a los que le quedaba lejos, abrazaba al aire y extendía sus brazos en señal de agradecimiento.

Paciente, tuvo que escuchar un aburrido protocolo ceremonial que se estila en este tipo de actos, hasta que llegó el momento de la toma de protesta y el ambiente volvió a prenderse.

El saliente presidente César Camacho también encendió los ánimos de los presentes, pues desde su óptica, “el PRI es el gran partido de México” y apapachado, entre los suyos, dijo que su partido está poniendo en marcha, en un clima de absoluta concordia, el relevo generacional : “somos la enviada de los demás”.

 

“EN POLÍTICA NADIE SE JUBILA”

Las primeras palabras del nuevo presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fueron de agradecimiento a los integrantes del gabinete del presidente Peña Nieto, quienes estuvieron en la primera fila.

Luego recordó su trayectoria política, la cual empezó en el PRI, a sus 16 años de edad y recordó que a él le ha tocado estar en el partido, cuando éste era un actor casi único y luego como parte de la oposición.

Sus primeras críticas fueron hacía el PAN, instituto político que “no supo estar a la altura de la transición ni de la alternancia” y “en esos años estériles los priistas actuamos con madurez y también con responsabilidad, conocimos las asignaturas y agravios que se acumulaban, lo señalamos y nos preparamos para resolverlos, y es por eso que hoy estamos aquí”.

También lanzó las primeras señales respecto al trato que habrá con los demás partidos políticos: “haremos del dialogo franco y respetuoso nuestra cotidiana forma de trabajar por México. No obstante, y hay que decirlo, el respeto es de ida y vuelta, así que cuando sea necesario también estaremos listos para responder a los que hacen de la ofensa y la diatriba su única forma de entender la política”.

Propuso diálogo interno y se ofreció a ser el puente entre varias generaciones, porque “en política nadie se jubila, practiquemos lo que Reyes Heroles llamaba “entreveramiento generacional”, que no es otra cosa que el enlace de generaciones y la transmisión de conocimientos y experiencias conjugados con la fuerza, la rebeldía e ideas de la juventud”.

El discurso de Manlio Fabio Beltrones terminó como inició, mandando señales hacía Los Pinos, hacía el equipo del Presidente de la República: “he dicho y lo reitero, somos un partido hecho de lealtades. Somos el partido en el gobierno, con pleno respeto a las leyes, el PRI mantendrá con el Presidente de México una constructiva y fructifica relación de diálogo y reflexión. Con el respaldo y cercanía de su partido, al presidente Peña Nieto le va a ir bien. Al PRI, también. Y a México, mejor todavía”.

Al final del evento, el propio Beltrones se dirigió hacía Luis Videgaray; le sonrió, lo abrazó y se dejó tomar fotos con quien podría ser en 2018 su adversario político interno.