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Bartlett, entre doble discurso y denuncias de corrupción

El director de CFE instrumenta el plan eléctrico que, pese a que en el discurso señala que se apuesta por la generación de electricidad por vías limpias, hay pocos recursos para ello y una inclinación por recurrir a combustoleo y carbón

Escrito en NACIÓN el

Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), instrumenta el plan eléctrico que, pese a que en el discurso señala que se apuesta por la generación de electricidad por vías limpias, hay pocos recursos para ello y una inclinación por recurrir a combustoleo y carbón.

Este lunes en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador también presentará casos de presunta corrupción en la CFE, con casos específicos.

Daré a conocer las cifras y los nombres de las empresas que incurrieron en presuntos actos de corrupción en detrimento de la CFE”, anunció Bartlett en Twitter.

Se sabe que algunos de los casos tienen qué ver con el Sindicato Mexicano de Electricistas y predios tomados en algunos puntos que, incluso, se espera que sean clausurados por autoridades.

Como parte del programa, que fue presentado en diciembre pasado, se esperan anuncios de inversiones de hasta 20 mil millones de pesos para rehabilitar y repotenciar hidroeléctricas, con el fin de generar energía suficiente para dejar de comprar hasta 50 por ciento a la iniciativa privada. 

El gobierno federal también ha adelantado que para cumplir sus metas en materia de generación de energía eléctrica respetará el medio ambiente. 

La Silla Rota consultó al ex subsecretario de Energía, Gonzalo Monroy, para comprender las claves del anuncio del programa. 

El experto consideró que pese a su discurso de respeto al medioambiente, en la práctica el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha mostrado un compromiso con el uso de energías limpias, así lo muestra su intención de apostar por una carboeléctrica, y mantener el uso de combustóleo.

El discurso puede ser ambientalista pero no es su prioridad y en muchos casos están en contra del medio ambiente”, dijo Monroy.

Otro aspecto que cuestionó sobre los planes en el rubro de electricidad sobre el cual se abundará esta semana, es que desaprovecha algo en lo que se había avanzado: la del mercado de subastas para que la energía eléctrica generada por recursos renovables, fuera comprada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a precios más bajos que en otras partes del mundo. 

El ejemplo es que se canceló la línea de transmisión de alto voltaje que iría de La Venta a Yautepec, y que se generaba por energía eólica.

“Las subastas habían sido un éxito rotundo, México había encontrado la fuente de juventud, la lámpara de Aladino, jalar renovables sin subsidios. Alemania le sufrió bastante, España tuvo un problema enorme por haberlo hecho con susidios y México no lo hizo. Obtuvo el precio más bajo de energía eólica del mundo y el segundo más bajo de solar, solo debajo de Dubai”, explicó.

Te das cuenta que las cosas no empatan al ver que empiezan a pensar en una energía superada como el carbón. Cuando vamos por un punto de vista financiero, eso simplemente va a tener una presión al alza de los costos de generación”, abundó.

Para el experto, “si tomamos en cuenta lo dicho por el director de la CFE, Manuel Bartlett y su palabra de que quiere bajar las tarifas a pesar de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) es la que debe decidir eso, no. Él entonces habla de que de fondo vamos a tener más subsidios eléctricos pero con generación alta. Generación más alta y tarifas más bajas; el diferencial se llama subsidio”.

Entre los anuncios que se avecinan está la inversión de 20 mil millones de pesos para rehabilitar y potencializar las 60 hidroeléctricas del país, con el propósito de producir energía suficiente para dejar de comprarle a la Iniciativa Privada el 50 por ciento del consumo eléctrico.

Pero Gonzalo Monroy consideró que esa inversión será insuficiente para cumplir dicha meta.

“De entrada la idea es positiva, pero no alcanza para cubrir el 50 por ciento”, dijo.

“Déjame darte una idea de a cuánto equivale:  estamos hablando  de 30 mil megawatts (por las 60 hidroeléctricas). Eso significa que una planta que tenga 450 MW tenemos que multiplicarlo por 25 plantas. Estamos hablando no de mil millones, sino de 12 mil millones de dólares de nuevas plantas de ciclo combinado que son las más eficientes para alcanzar esto. De ese tamaño es el diferencial tan alto para alcanzar esto. Ellos quieren meterle mil y el requerimiento es de 10 mil millones de dólares”, explicó Monroy.

Una medida más es la realización de auditorías técnicas en la CFE. 

Monroy lo consideró positivo, pero no ve que haya una medida para evitar el robo de energía o que parte de la población pague por el servicio.

 Tan sólo en 2017 la CFE perdió más de 30 mil millones de pesos por las denominadas pérdidas no técnicas, causadas por la alteración de diablitos y falta de pago de usuarios.

Auditorias sí hacían falta. Hay muchas cosas que aparecerán en ese sentido. Las mermas operativas es un eufemismo, son las pérdidas en tema de transmisión, se oculta ahí también la parte de robo de energía, lo cual entra en contradicción cuando Andrés Manuel López Obrador siendo candidato impulsó a la gente en Tabasco a que no pagaran y luego ya siendo presidente dijo que todo estaba perdonado”, señaló Monroy.

El experto agregó que “quien termina pagando es la CFE en su estado de resultados. Siendo una empresa pública terminamos pagando todos. Qué bueno que se hace una reevaluación técnica pero no hemos resuelto el problema de fondo sobre cómo hacemos que la gente pague por su electricidad”.

LO QUE VIENE

Entre los anuncios que se presentarán esta semana, como parte del Programa Nacional de Electricidad, está refrendar lo que dijo el presidente durante una visita a Chiapas, que se prevé una inversión de 20 mil millones de pesos para rehabilitar y potencializar las 60 hidroeléctricas del país.

Ello con el propósito de producir energía suficiente para dejar de comprar a la Iniciativa Privada  el 50 por ciento del consumo eléctrico. Ese mismo día, López Obrador reconoció que la construcción de más hidroeléctricas sería “difícil y complejo”.

Diez días después, el 19 de diciembre, el presidente anunció un acuerdo con Canadá, a través de su embajador en México, Pierre Alarie, para rehabilitar 60 hidroeléctricas en todo el país, a través de la empresa Hydro-Québec, propiedad del gobierno canadiense. 

En la misma reunión, el mandatario mexicano adelantó que consideraba la construcción de más hidroeléctricas, y aseguró que las que ya existen se utilizan por debajo de su capacidad.

También dio la orden de que la CFE fuera sometida a auditorías técnicas.

En la Estrategia Programática del Proyecto de Presupuesto 2019, se contempla que la CFE gastará 340 millones de pesos para rehabilitar hidroeléctricas.

 Parte de la estrategia es que la comisión busca desarrollar todos los recursos hidroeléctricos posibles junto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para aumentar la capacidad de generación hidroeléctrica en 26 por ciento, equivalente a 3 mil 300 MW, así como “garantizar la seguridad y el mínimo impacto ambiental de las operaciones de todas las centrales”.

La CFE tiene un presupuesto de 500 mil millones de pesos, del cual un porcentaje será destinado a la generación de energía; además de que respetarán los contratos ya acordados con empresas, como parte del programa.

CLAROSCUROS ELÉCTRICOS

Monroy abundó al respecto. Por ejemplo, considera inviable dejar de comprar el 50 por ciento al sector privado.

¿Considera viable dejar de comprar 50 por ciento a la IP?

-No. De lo poco que podemos saber que han dicho es que viene un gran programa de impulso a hidroeléctricas, una cosa es repotenciación lo cual puede funcionar en algunas de las hidroeléctricas y van a impulsar lo que son las pequeñas hidroeléctricas, lo cual es interesante. Las hidroeléctricas no todas son iguales, dependen de cuencas hidrológicas, lugares como Fresnillo, Chicoasén, esas son muy factibles puedas repotencializar y funcionar muy bien. Donde no jalan, en Nayarit las más importantes de Aguamilpa y el Cajón, ahí simplemente ahí la capacidad hidrológica no da aunque cambiáramos turbinas, simplemente no es suficiente agua. 

El especialista dijo que “en la transición el presidente dijo que iban a hacer esta gran parte de hidroeléctricas y que las iban a poner a producir a 100 por ciento, pero a menos que sacaran una cosa para controlar el clima y saber que llueva en donde tiene que llover, esto no se va a cumplir, esto lo sabíamos desde hace meses. Es un esfuerzo bueno, interesante pero esas inversiones podrían ser en otros lados y mejor invertidos.

¿Respecto del anuncio de que habría un acuerdo con Canadá para que el país del norte invierta en hidroeléctricas, qué nos puede decir?

-Esta súper interesante, hasta donde tengo entendido, se vio el mismo argumento, vamos a revisar la capacidad de recargas de cuenca, ahí se dieron cuenta que no termina jalando, continuaron las pláticas y conversaciones pero ya no hubo un seguimiento. Hubo interés pero firmar algo, no hubo.

Los 20 mil millones de pesos anunciados para hidroeléctricas, bajo la razón de que han sido usadas por debajo de su capacidad, ¿esto a que se debe, a corrupción?

-Son cosas diferentes. Si uno revisa los datos que tiene Conagua, respecto a precipitaciones pluviales específicamente donde tenemos las hidroeléctricas, ahí son equipos viejos, sobre todo las de Chiapas, Chicoasén, Fresnillo, ahí si tenemos que meterle para volver a echar a andar, ya tenemos infraestructura, el daño ambiental ya está hecho y puede ser repotenciada, puede jalar y ser buena estrategia.

Sin embargo, Monroy agrega  que “las pequeñas hidroeléctricas algunas van a jalar muy bien, los ríos de Veracruz son el ejemplo perfecto para ese tipo de cosas, para hacer una generación más confiable. Pero lugares más hacia Sinaloa, Jalisco, las capacidades no están para soportar una hidroeléctrica y el daño ambiental que puede tener en comunidades ambientales no es menor”.

Respecto a rehabilitar hidroeléctricas e invertir en ello 340 millones de pesos, ¿qué nos puede decir?

-340 millones de pesos son 17 millones de dólares, no alcanzan ni para dos, quizá ni para una. Las conversiones se hacen en dólares porque las turbinas se compran en dólares, los servicios que hacen los canadienses también. Suena rimbombante la cifra, pero 17 millones de dólares no es nada.

Parte del programa propone que con la Conagua se aumente la capacidad hidroeléctrica en 26 por ciento, equivalente a 3300 megawatts y disminuir el impacto ambiental, ¿es significativo?

-Esos 3300 megawatts son apenas menos de una quinta parte de lo que producen los contratos que tiene la CFE de generación eléctrica con privados, casi todos alimentados por gas natural.

Una de las cifras del programa es que la CFE tendrá un presupuesto de 500 mil millones de pesos (25 mil millones de dólares, aproximadamente) y un porcentaje se destinará a generación de energía, y parte del anuncio es que se garantiza que se respetaran contratos con empresas, ¿qué nos puede decir al respecto?

-Fabuloso, eso es impreciso, pero vamos a pensar que se refiere a contratos. Espero se respeten. Traen cláusulas que en caso de terminación anticipada la CFE debe comprar la planta, ya con valor depreciado, si la planta está a contrato de 25 años, no se paga entera sino por año que faltaba. La Productora Externa de Energía lo que hace es que se construyen y le venden en exclusiva la energía a CFE, es una planta dedicada a la Comisión, por esta razón si decide que ya no la compra debe comprar la planta.

Cuestionado sobre la razón de que el gobierno federal no use las subastas, un instrumento incluso reconocido en el extranjero, consideré que se debe a que desconfía del mercado.

Mi impresión (sobre subastas canceladas) es que esta es una administración a la cual no le gusta el mercado, no les gustan las herramientas del mercado ni el mercado mismo”, expuso.

Pero “el mercado a fin de cuenta es una congregación de diferentes para resultados óptimos. En este caso a la administración el mercado no le gusta y desconfía y prefiere la planeación central, de ‘vamos a desarrollar este proyecto’. Funcionaba muy bien el modelo donde no crecíamos a ritmos que lo estábamos haciendo. No es lo mismo la demanda de Guerrero, que no ha crecido en los últimos siete años a como ha estado creciendo Guanajuato, que ha crecido 5 por ciento la demanda eléctrica”.

También se le preguntó por el hecho de que el gobierno voltee al uso de energías que van en retirada en otras partes del mundo, como el carbón, que ha dejado de usarse en algunas partes del mundo por sus altos niveles de contaminación. Una propuesta que además se contrapone a la idea de evitar las importaciones.

El carbón mexicano que tenemos en Coahuila, tiene bajo poder calorífico, se importa carbón desde Oklahoma, Colorado o Missouri para traerlo y se combina con el mexicano y se manda a plantas de la CFE. En el caso de Petacalco, cerca de Lázaro Cárdenas, lo traemos de Australia o Colombia. Si López Obrador dice que ya no vamos a importar, la idea del carbón es seguir importando”.

El ex subsecretario también fue consultado sobre el papel de la Comisión Reguladora de Energía, que es el órgano que podría decidir el aumento de las tarifas, y Monroy recordó que en estos momentos se le dificulta tomar una decisión.

“Es horrible para que la CRE pueda tomar alguna decisión o norma, no tiene quorum para sesionar. Un ejemplo: ahorita que compraron pipas para el desabasto, esas pipas si las metes a circular no tienen permiso de la CRE. Ahí la CRE no necesita sesionar como órgano colegiado para poner una sanción, así que si se van por la libre se arriesgan a que CRE les meta una sanción y no las deje circular. Urge que López Obrador mande las ternas al Senado para que vuelva a funcionar”, concluyó.

fmma