Una inversión mal hecha. Tener estacionado durante 19 meses el avión presidencial TP-01 Boeing 787 "José María Morelos y Pavón” en el Aeropuerto Victorville, California costó a los contribuyentes por lo menos 50 millones 920 mil pesos. Hoy la aeronave regresa a México después de un proceso de compra-venta que nunca se realizó.
Los recursos públicos destinados al cuidado de la aeronave desde que partió de México (3 diciembre de 2018) son equivalentes a la fabricación de más de 180 ventiladores Ehécatl para el combate al covid-19 que produce el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Según la directora de la institución, María Elena Álvarez-Buylla, cada ventilador tiene un costo de entre 200 mil y 300 mil pesos.
Por la preservación del avión en el aeropuerto de California, Estados Unidos, se pagó un estimado de 23 millones 750 mil pesos; en mantenimiento, 20 millones 583 mil pesos; así como seis millones 586 mil pesos, por diferentes servicios (verificación de la aeronave, servicios, lavado, refacciones y consumibles) que se realizaron durante el tiempo en que la aeronave fue resguardada por la compañía Boeing.
De acuerdo con el contrato que realizó el gobierno de México con la empresa Boeing el 19 de diciembre de 2018, el plazo para mantener en resguardo el avión presidencial vencía este año.
“Los servicios comenzarán cuando la aeronave se entregue al sitio (fecha de inducción de la aeronave), en una fecha acordada mutuamente el 31 de marzo de 2019 o antes, y continuarán por un período de aproximadamente doce (12) meses, pero pueden extenderse un mes por base, pero sin exceder de veinticuatro (24) meses”, menciona la cláusula 10.1 del contrato.
Las diferentes clausulas pactadas entre ambas partes, especifican que, por el sólo resguardo, el gobierno mexicano comenzó a pagar desde el primer día 2 mil 750 dólares, según se estipula en el punto 11.2.1.1.
“Tarifa diaria. Para los momentos durante el Proyecto de almacenamiento de aeronaves que requieren supervisión del proyecto a tiempo completo, incluyendo, entre otros, la inducción y reactivación, el Cliente pagará a Boeing por cada empleado de Boeing requerido. Tarifa diaria. La tarifa diaria de dos mil setecientos cincuenta dólares estadounidenses ($2,750) por cada día que el empleado de Boeing está fuera de su hogar, ya sea que el empleado de Boeing trabaje o no ese día más”.
Tan sólo por recibir el avión se desembolsaron 54 mil 39 dólares. Mientras que reactivar la aeronave y dejarla lista para su uso un costo de 67 mil 748 dólares.
El avión fue adquirido durante el sexenio del Felipe Calderón Hinojosa por un monto de 127 millones 348 mil dólares, sin embargo, el primero en utilizarlo fue el expresidente Enrique Peña Nieto.
Una promesa de campaña no cumplida
Antes de asumir el cargo como presidente, e incluso el día que tomó protesta, Andrés López Obrador anunció que el avión sería vendido ya que representaba un símbolo de la corrupción y un gasto al erario público mantenerlo.
Durante los últimos 20 meses el gobierno y Presidente han presumido que el avión ya tenía comprador o que se estaban realizando las gestiones para su venta a particulares. Sin embargo, a la fecha, no hay nada claro.
“Está en venta, ya se va el lunes. Se va a una sala de exhibición de la Boeing. ¡Se va, se va, el avión presidencial!”, comentó en su mensaje del 1 de diciembre de 2018 en el zócalo de la Ciudad de México.
En octubre de 2019, el mandatario anunció que ya había un comprador interesado en el avión presidencial, sin embargo, hasta la fecha no se ha concretado la venta
“Se hizo una licitación, intervinieron empresas y al final hay ya una empresa interesada en la adquisición. Esto requirió de elaborar avalúos, están en proceso de revisión del funcionamiento del avión porque no se puede vender algo que no esté en buen estado. Una máquina de estas requiere mucho mantenimiento, no se puede tener sin uso y queremos ya terminar este capítulo", dijo el 8 de octubre de 2019 en conferencia de prensa.
La falta de un comparador llevó a López Obrador a anunciar enero cinco propuestas, que iban desde una supuesta venta por 125 millones de dólares, intercambiarlo con Estados Unidos por equipo médico para los hospitales públicos, venderlo a 12 a empresas nacionales, que los administrará la Fuerza Aérea y rentarlo por hora, así como su rifa, a través de la venta de “cachitos” de lotería.
Incluso, ante el evidente desinterés en ser adquirido, el Presidente anunció en marzo pasado que se ponían a la venta los “cachitos” de lotería, los cuales tendrían un costo de 500 pesos. La rifa se realizaría el próximo 15 de septiembre.