El canciller Marcelo Ebrard aseguró que las medidas que austeridad que ha implementado el gobierno federal frente a la epidemia de covid-19 no afectarán la compra de una vacuna cuando se comercialice ésta, pues es “una prioridad para México”, aclaró.
“No, eso es una prioridad, para México es una prioridad. Sí están los recursos y tenemos reservas, y México tiene reservas hechas para contingencias de esta naturaleza”, declaró en una entrevista al salir del informe de la Fundación Mexicana para la Salud.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró que cuando el gobierno adquiera una vacuna, la misma se aplicará a la población con el criterio de dar prioridad a los trabajadores de la salud que atienden en centros covid-19 y a población vulnerable.
“Lo va a determinar la Secretaría de Salud, pero hay un criterio: primero son los trabajadores de la salud, porque son los que atienden a todos los demás: luego la población más susceptible; y así sucesivamente hasta cubrir a todos”, dijo.
Ebrard Casaubón destacó que el gobierno destinará “varios miles de millones de pesos reservados para eso”, pero la cifra exacta se tendrá hasta que se obtenga una vacuna para el virus y se cotice en los mercados internacionales.
También señaló que un factor a considerar para tener un estimado de gasto en una posible vacuna para el covid-19 son los tiempos de cobertura y adelantó que será imposible que en el primer mes de la aplicación se atienda 100% de la demanda.
“Cuando se hizo la vacuna de la influenza, en cuatro meses se vacunó al 25% de la población, o sea no puedes tener ni toda la vacuna al mismo tiempo para cubrir todo, ni puedes vacunar a toda la población en un proceso muy corto”, añadió.
Destacó que, se manera semanal y en las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cancillería y la Secretaría de Salud informarán sobre los avances de una posible vacuna y la compra que se realice de éstas.