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Aspirantes a dirigir el PRI, entre acusaciones de casas, viajes…

En el debate entre los candidatos al CEN del PRI, Ivonne Ortega, Alejandro Moreno Cárdenas y Lorena Piñón hubo críticas y señalamientos; el próximo debate será el 7 de agosto

Escrito en NACIÓN el

El debate de los candidatos a dirigir el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se desarrolló entre acusaciones entre Alejandro Moreno Cárdenas e Ivonne Ortega, a las que en ocasiones se sumó la tercera candidata, Lorena Piñón, en su mayoría dirigidos a Ortega.

El gobernador con licencia de Campeche acusó a Ortega de abandonar al PRI cuatro meses antes de la elección presidencial y cuestionó si así aspiraba a dirigir al partido.

“Cuando más te necesito el partido en el proceso electoral de 2018 nos abandonaste, nos dejaste solos y te fuiste a Londres los últimos cuatro meses”, acusó de manea fluida y dirigiéndole la mirada.

Ortega respondió y dijo que el grupo estratégico que dirigía al partido le pidió no estar en campaña, aunque su equipo sí lo estuvo, incluso cuando el Comité Ejecutivo Nacional los abandonó.

En su oportunidad, la candidata retó a “Alito” a abrir las puertas de su casa a los medios de comunicación, y aunque no lo mencionó, lo hizo luego de que el diario Reforma publicara que adquirió una propiedad de 46 millones de pesos.

El reto no mereció una respuesta del candidato, pero Ortega retomó el desafío casi al final del debate.

“No acordamos la fecha de cuándo recibir a la prensa”, expresó la exgobernadora de Yucatán, lo que ocasionó una serie de abucheos de un grupo simpatizante de “Alito”, ubicado del lado derecho de las gradas del auditorio Plutarco Elías Calles.

No fue la única pregunta que Moreno Cárdenas dejó en el aire. Una de las preguntas que el público asistente al primer debate pudo elaborar, fue la del costo del financiamiento para las campañas de los tres candidatos. Mientras Ortega explicó que ella paga sus boletos y lo mismo hace su compañero de fórmula, Encarnación Alfaro, y que ambos además apelaban a la generosidad de sus simpatizantes, y aun así ya llevan una suma de un millón 443 mil pesos de los poco más de 4 millones de pesos que es el tope de campaña, el candidato no respondió previamente e incluso se desvió del tema para hablar de su proyecto.

“Me temo que no respondiste la pregunta”, ironizó Ortega, que la mayor parte de sus intervenciones lo hacía con la mirada fija sobre los asistentes.

La exdiputada yucateca en una de sus intervenciones le preguntó a “Alito” qué hará con el Comité Ejecutivo de Oaxaca que por instrucciones del gobernador de Oaxaca, el priista Alejandro Murat, buscan organizar una elección de Estado para favorecer a Moreno Cárdenas y a Lorena Piñón, y aseguró tener pruebas documentales. Moreno Cárdenas tampoco respondió.

El debate a ratos pareció una reedición de otros debates donde un candidato se asume como el candidato de la unidad y se acusa al otro de sembrar la división.

Moreno Cárdenas se autodefinió como el candidato que puede garantizar la unidad.

“Nuestra campaña es la que une, la otra es la que divide, la nuestra es la que propone, la otra la que denosta, la nuestra es la de la unión del partido, la otra la de un proyecto personal”, expuso desde su mensaje inicial.

Pero Ortega se definió como la candidata de la militancia y no la de la cúpula, en clara alusión a “Alito” (apelativo que aparecía en el nombre del candidato).

Incluso, dijo que el principal problema que atraviesa el PRI se llama cúpula, que favoreció el amiguismo y el compadrazgo y dejó de lado a las bases, y atribuyó la corrupción priista a dichas prácticas.

“Trajeron corrupción e impunidad”, remarcó. Y le echó sal a la herida.

“Nos dicen si eres priista eres rata, eres corrupto, imaginen cómo se siente un líder de colonia”.

Un caso aparte fue la tercera candidata, la casi desconocida Lorena Piñón, quien también se autodefinió como la candidata de la base y se lanzó contras las cúpulas, los corruptos y hasta los dinosaurios, y aunque aseguró que Ortega y Moreno Cárdenas son candidatos cupulares, la mayor parte de sus criticas las dirigió a la primera, a quien acusó de nepotismo, pues en 2015 movió sus hilos para imponer a su hermana en una candidatura plurinominal.

“La base si tenemos memoria”, dijo y añadió que en el partido no quieren personas malagradecidas, ni manchadas por nepotismo y corrupción.

Pero su participación será recordada por su posición sobre cómo tratar a las personas de la tercera edad en el partido, y entonces al querer quedar bien, dijo que los respetaba mucho, como a los de la primera fila, como a Dulce María Sauri, quien se sorprendió por mencionarla a ella, y se llevó los brazos al pecho, en un gesto de “yo por qué”, en una fila donde estaban personajes pertenecientes a batallas de tiempos mejores del PRI, como Augusto Gómez Villanueva, quien trabajó con el presidente Luis Echeverría.

El momento causó hilaridad entre los asistentes, y la propia Piñón tuvo que agachar la cabeza, para hacer menos visible su propia risa.

Pero no todo fueron risas. Pese a que desde el inicio del debate los moderadores pidieron no interrumpir a los participantes, esto no siempre fue respetado.

En sus mensajes iniciales tanto Alito como Ortega fueron recibidos por sus porras, la del gobernador con licencia del lado derecho, la de ella del lado izquierdo. Piñón quiso diferenciarse y dijo que por respeto sus simpatizantes no se iban a mostrar, aunque también hubo pocos que la aplaudieran.

Cuando Ortega explicó su salida a Londres aclaró que fueron tres semanas y aprovechó para concluir un doctorado en España.

En ese momento se escucharon algunos abucheos escépticos, y aplausos en contraste, y un par de expresiones. “Corrupto” se oyó en un lado del auditorio”, y “que se vaya a Londres”, del otro.

También al final, cuando Ortega le recordó a Moreno Cárdenas que no dijo cuándo recibiría a la prensa en su casa, del lado de los simpatizantes del gobernador con licencia se escucharon abucheos para Ortega y gritos de Londres, lo que valió el llamado al orden de los moderadores.

IMPACTO EN REDES

Durante el debate se posicionó el hashtag #ALitoPropone en Twitter a través de más de mil cuentas.

Un análisis elaborado por La Silla Rota arrojó que del 100 por ciento de las cuentas que participaron, el 60% fueron creadas entre marzo y mayo del 2019. Cada cuenta tenía en promedio 120 tuits desde su creación y durante el debate participaron con aproximadamente 20 tuits.

CONTINUARON ACUSACIONES

Concluido el debate, los candidatos ofrecieron conferencia por separado.

Alito fue cuestionado sobre sus gastos y evadió dar la cifra, aunque garantizo que no rebasarán los topes de campaña.

“Tratan de magnificar gastos”.

Por su parte Ortega reiteró que el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat busca favorece a Moreno Cárdenas y reiteró el reto de abrir las puertas de su casa y que el candidato haga lo mismo, para comparar sus estilos de vida, y mostró la presunta casa de Alito que costó 46 millones de pesos. 

Cuestionada sobre quién le pidió ya no hacer presencia física en la campaña presidencia el año pasado, respondió que fue el dirigente nacional del PRI, pero evadió dar el nombre, y no quedó claro si fue Enrique Ochoa o René Juárez Cisneros, quien tomó el partido a escasas semanas de la elección.

El próximo debate será el 7 de agosto y la elección se celebrará el 11 de agosto.