La acusación contra Emma Coronel Aispuro, detenida en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico, expone el lado más oscuro de la esposa de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa.
Uno de los señalamientos contra Coronel Aispuro es que orquestó la segunda fuga de “El Chapo”, ocurrida en julio del 2015 del penal federal de máxima seguridad del Altiplano.
Esta acusación ya la había hecho Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, capo del Cártel de Sinaloa, en el juicio contra Guzmán Loera.
En esa ocasión, “El Licenciado”, los hijos de Guzmán Loera y Coronel Aispuro idearon comprar un terreno cerca del penal, hacerle llegar un GPS a “El Chapo” para tenerlo ubicado siempre y construir un túnel para sacarlo de ahí. Tal como sucedió.
Sin embargo, nuevos detalles revelados por el gobierno de Estados Unidos señalan a Emma Coronel de intentó una tercera fuga de “El Chapo”.
LA TERCERA FUGA
Joaquín Guzmán fue recapturado por tercera ocasión en enero del 2016 en Los Mochis, Sinaloa, por elementos de la Policía Federal, tras poco menos de seis meses prófugo de la justicia.
Luego de su tercera caída, “El Chapo” regresó al penal del Altiplano, donde le notificaron que había un proceso de extradición a Estados Unidos en su contra.
La pesadilla de Guzmán Loera, y de la mayoría de los capos de la droga, era terminar en una cárcel en Estados Unidos.
Por ello, Emma Coronel alistó un plan para sacar, por tercera ocasión, a “El Chapo” de un penal federal de máxima seguridad.
Coronel Aispuro quiso repetir el mismo plan para sacar a su esposo del penal del Altiplano: comprar un inmueble cerca de la cárcel, desde ahí hacer un túnel a la celda de Guzmán Loera y fugarse.
Entonces, la esposa de “El Chapo” dio un millón de dólares a un miembro del Cártel de Sinaloa para que comprara otro terreno cerca del penal.
Sin embargo, en mayo del 2016, cuatro meses después de su detención, Guzmán Loera fue transferido al penal federal de Ciudad Juárez, en Chihuahua.
El plan de una tercera fuga era estropeado y las posibilidades de realizarla en el “nuevo” hogar de “El Chapo” eran mínimas, entre otras cosas, porque se encontraba en el bastión criminal de una de las bandas enemigas del Cártel de Sinaloa: el Cártel de Juárez.
Aún así, Emma Coronel Aispuro no se quedó con las manos cruzadas.
La acusación señala que la esposa de “El Chapo” pagó 2 millones de dólares a funcionarios del sistema penitenciario mexicano para que regresaran a “El Chapo” al penal del Altiplano.
Así, de regreso a su viejo “hogar”, el plan de la tercera fuga de Guzmán Loera podría seguir adelante.
El soborno, al parecer, no fue suficiente pues ocho meses después, en enero del 2017, Guzmán Loera fue extraditado a Estados Unidos enjuiciado y sentenciado a cadena perpetua.
Ahora, Emma Coronel Aispuro enfrenta una acusación en su contra que, de ser declarada culpable, podría costarle desde los 10 años de prisión, hasta la cadena perpetua, misma pena que está pagando “El Chapo”.
rgg