“Sorpresa”, es la respuesta que Ángel Mussi –diseñador de modas– declara sobre lo que puede esperar de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está acostumbrada a elegir por ella misma sus atuendos de vestir, en lugar de crear dependencia a un grupo de expertos, por más que esto le pudiera beneficiar en términos de imagen.
Las buenas críticas -nacionales e internacionales- que recibió, después del vestido y conjunto que lució la noche del 15 de septiembre y el desfile del día 16, permitieron que el diseñador continúe proponiendo y confeccionando, sin compromiso, para ella.
“Definitivamente con esos atuendos destacó su persona, su imagen fue más glamorosa y a un costo mínimo, accesible”, celebra. “Lo único que sé que ella comentó a terceras personas es que estaba muy contenta, que la gente en general le había felicitado por estos cambios de imagen que la habían favorecido. Aún no sabemos qué sucederá en el futuro porque ella siempre nos da sorpresas en ese sentido”, explica.
Por segunda ocasión, esta tradicional casa de moda recibe a LSR en la oficina de su taller matriz, ubicado en Plaza Mixcalco, a medio kilómetro de Palacio Nacional. La agenda de Mussi está llena, no tiene espacio para casi nada. Al contrario, tiene la presión encima pues debe concluir su colección primavera verano 2020; no obstante, está pendiente de cualquier llamada de los colaboradores de la esposa del presidente.
LA SILLA ROTA presencia la confección de tres nuevos atuendos a fin de que ella tenga varias opciones de elección en función del tipo de evento, clima y estado de ánimo pues el diseñador afirma que su prioridad es que la doctora seleccione cada prenda a su gusto.
El primero es un vestido semilargo con bordados multicolor en punto de cruz, inspirado en el arte Huichol. “¡Algo extraordinariamente bonito!”, describe él. En la mesa de confección, una modista dobla la tela con cuidado extremo y coloca ahí los patrones de confección hechos a la medida de Beatriz. Después, corta trazo por trazo y finalmente entrega cada prenda a su compañera responsable de unir y coser las piezas.
“El otro es un atuendo morado, un vestido con capa que incluye detalles en color negro; y el tercero es otro vestido color azul cobalto donde más es menos, muy sencillo, con pinzas en la cintura. De estas prendas, dos son de manga larga y otro con manga corta por la capa que lleva. Dos tienen cuello redondo y el otro cuello tipo ojal”, describe. Cabe precisar que ninguno de los tres modelos es color negro, el favorito de “el Licenciado”, como la doctora llama cariñosamente a su esposo.
“Esperamos que pronto pueda recibirnos para afinar detalles, ojalá nos permita tener una reunión para mostrarle todos atuendos y realizar un trabajo integral como que llevamos a cabo el 15 y 16 de septiembre. Pero en caso de que no sea posible por cuestiones de su agenda de trabajo, nos ponemos en las manos de Dios para que las cosas queden como debe de ser, sin llevar a cabo pruebas anticipadas”, dice Mussi al tiempo que bromea.
Más diseños por ver
Hace poco más de un mes, el equipo de trabajo del diseñador Mussi se reunió para idear un conjunto de propuestas de atuendos para Gutiérrez Müller; todos confeccionados a su medida, pensando en opciones de clima y color, horarios de día, tarde o noche, sin dejar de lado el protocolo político, la feminidad y simbolismos nacionales.
Creamos por ejemplo una línea especial de día, medio día y noche, una variedad de atuendos con combinaciones de abrigo para cambios de clima. Nos interesa mucho que ella tenga variedad de elección; en algunos modelos propusimos telas de lana pensando en días fríos; y también incluimos otras de seda con poliéster, en colores ad-hoc a la cultura mexicana y sus tradiciones. No confeccionamos ningún pantalón, por protocolo solo vestidos midi, que van entre la rodilla y tobillo. Hay también un par de vestidos de fiesta, por si llegaran a requerirse
La mañana del jueves 17 de octubre, el diseñador recibió una grata sorpresa al enterarse vía redes sociales que Beatriz había seleccionado uno de sus atuendos para recibir en Palacio Nacional al presidente de Cuba Díaz-Canel y su esposa. “¡Fue ahí cuando entendimos que lo del 15 y 16 de septiembre fue una excepción y no la regla, porque ella sola decide y siempre nos da sorpresas! Como ese día fue nublado y con lluvia, eligió un juego de vestido con abrigo color azul agua. Una persona con la representatividad que tiene la esposa del presidente, debe utilizar este tipo de vestidos para eventos de alto calibre, pero igual le pueden funcionar en otros actos del día a día y seguirse viendo elegante”.
Otra sorpresa sucedió el 19 de noviembre, cuando Mussi se percató que Beatriz utilizó, para la visita oficial con el primer ministro de Singapur Lee Hsien Loong, el vestido con bordados multicolor en punto de cruz. La realidad es que ella había seleccionado otro atuendo, un traje sastre color rosa que hacía juego con una blusa de encaje color beige. Pero la foto oficial del evento confirma que ella, en un último momento, cambió su elección.
Entre el resto de vestidos que podríamos verle en futuros actos políticos o de protocolo, se encuentra un abrigo cuya tela tiene lentejuela intercalada, mismo que hace juego con una blusa de seda negra. Otro, es un vestido color rojo en tela decorada con pequeñas transparencias. “Los voy a ir usando poco a poco, no te preocupes”, fue lo último que Beatriz confirmó al diseñador.
“Realmente estamos muy contentos con el trabajo que hemos hecho para ella, ojalá nos siga favoreciendo con su elección. Los costos de los vestidos realmente son muy bajos, cada uno entre dos mil y dos mil 900 pesos, máximo. Pero la realidad es que nos damos por satisfechos con el hecho de que ella utilice los atuendos de Mussi, por lo que no nos interesa que nos pague; prefiero que nos permita seguir vistiéndola porque eso es un prestigio para nosotros. Si nos hace favor, le entregamos las prendas de manera gratuita; aunque conociéndola como es, seguro nos dirá: ¡Por favor, envíame la factura correspondiente!”.
MJP