Nabor salió de su casa porque vio en redes sociales que “regalaban” gasolina en Tlahuelilpan.
Él vive en Teltipan de Juárez, a unos diez minutos en coche de la zona donde estalló un ducto de PEMEX y provocó 85 muertos y decenas de desaparecidos.
Nabor es uno de ellos. Su familia lo busca infatigablemente desde la noche de viernes, cuando el hombre de 35 años de edad les marcó por teléfono y dijo: “aquí estoy”.
En ese momento, se oyó un tronido y después nada.
Nabor estaba junto con cientos de personas que llenaban bidones para llenarlos de gasolina.
Se oía animado, relató su hermana Elena Hernandez Alpízar. “Él se enteró por las redes, como la madre de sus hijos vive ahí cerca se fue y nos llamó desde allá.
Me dijo ‘aquí estoy’ y luego luego se oyó un tronido. Es la última vez que hablamos con él. Luego nos mandaba a buzón su teléfono y vinimos de inmediato para acá, pues vimos que había pasado una explosión”, recordó.
Padre de cuatro hijos menores y de oficio mecánico electricista, Nabor gustaba de bailar en los sonideros; era alegre y hasta la noche del domingo nada se sabe de él.
Decenas de parientes de las víctimas del estallido formaron brigadas para buscarlos. Han encontrado rosa, partes de cráneo, monedas y… hasta un cartucho de bala percutido.
Fue hallado alrededor de las 16:45 horas y levantado como indicio junto con una playera semicarbonizada que corresponde a un hombre.
Agentes estatales y personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) resguardaron el cartucho y tomaron nota, respectivamente.
fmma