En un momento en el que la política estadounidense pasó por momentos sombríos y polarización, en Europa y América Latina hay un panorama con claroscuros, destaca el artículo "Podríamos haber alcanzado el pico del populismo" del diario The Atlantic, quien tras hacer un breve recuento por varios países, menciona que los países con jefes de estado populistas podrían acercarse a su fin, como México.
"Andrés Manuel López Obrador, un populista de izquierda, ganó la presidencia de México haciendo grandes promesas sobre la redistribución económica y el fin de la corrupción. Incluso antes de que llegara el coronavirus, su gobierno no había cumplido", rememora.
Posteriormente menciona que así como Trump y Bolsonaro, López Obrador mermó su popularidad.
"En las elecciones al Congreso de 2018, el partido de López Obrador obtuvo una aplastante mayoría. En las elecciones del mes pasado, sangró casi el 20 por ciento de su apoyo. Si bien el partido de López Obrador conserva una mayoría nominal en el Congreso gracias al apoyo de dos aliados más pequeños, su capacidad para aprobar una legislación controvertida se ha reducido significativamente", subraya.
OTROS EJEMPLOS
Luego de que Joe Biden ganara las elecciones estadounidenses, un cuestionamiento debe aquejar a la ciudadanía: ¿Fue la pérdida de Trump una aberración debida a factores específicamente estadounidenses? ¿O presagiaba el comienzo de un período más difícil para los populistas autoritarios de todo el mundo, uno en el que podrían ser considerados responsables de sus muchos errores y fechorías?
"En algunos países, como Filipinas, los líderes autoritarios siguen siendo muy populares entre los votantes. En otros, como Perú, la ola populista acaba de llegar a tierra. E incluso en los Estados Unidos, es plausible que los líderes extremistas que han sido derrocados recientemente puedan volver pronto a reaparecer: se cree ampliamente que Trump está interesado en postularse para la presidencia en 2024, y el Partido Republicano parece estar volviéndose más extremista por El dia", plantea como respuesta pesimista.
Sin embargo, del lado optimista, los acontecimientos recientes en Europa y América Latina sugieren que algunos de los líderes populistas y antidemocráticos que han dominado el panorama político durante la última década podrían finalmente encontrarse con serios problemas.
El artículo ejemplifica a Alemania donde el partido de extrema derecha, tras un periodo de rápido crecimiento, por primera vez está perdiendo el apoyo popular.
"Incluso después de que Angela Merkel, la jefa de gobierno de Alemania desde hace mucho tiempo, deja el cargo, hay pocas razones inmediatas para temer por la estabilidad de la democracia alemana", concluye.
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fmma