Andrés Manuel López Obrador rechazó que el gobierno federal haya intervenido en la elección de Dulce María Sauri, legisladora del PRI, como nueva presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Las palabras del mandatario se dieron luego que el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña asegurara que hubo interferencia de Olga Sánchez Cordero, secretaría de Gobernación, para que el PRI presidiera San Lázaro y no él.
"Nosotros no condicionamos nada", dijo el presidente durante la conferencia mañanera de este jueves.
También rechazó que se condicionara el apoyo del PRI a las reformas del presidente para que Sauri llegara a la presidencia.
"¿Cómo se le va a quitar el derecho a un legislador para presentar controversias constitucionales? [...] es ilegal".
López Obrador criticó que el PRI y el PT se hayan enfrascado en la disputa provocando chapulineo de legisladores entre partidos para ser la tercera fuerza política y presidir la Cámara de Diputados, "se ve muy mal", dijo.
Andrés Manuel insistió que la decisión de que el PRI presidiera San Lázaro fue apegada al reglamento.
El presidente relató que tras el primer año legislativo, Morena quería modificar el reglamento para que Porfirio Muñoz Ledo siguiera en la presidencia de la Cámara de Diputados, los legisladores lo consultaron al respecto y él les dijo que no.