El presidente Andrés Manuel López Obrador pretende borrar del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) el estudio explícito de la “Transición Democrática de finales del Siglo XX”.
Un documento público consultado por el diario Reforma señala que el líder del Ejecutivo busca reformar dos considerandos del ordenamiento vigente del INEHRM para eliminar de los intereses del instituto el cambio “democrático” del año 2000.
El estudio de esta etapa fue incluido en las áreas de investigación y difusión del organismo en el año 2006 por Vicente Fox, quien también pretendió por medio de un decreto dejar manifiesto de lo que considera su legado histórico, haber sacado al PRI del gobierno.
El historiador Lorenzo Meyer en entrevista con el diario Reforma dijo que resulta natural que el gobierno entrante realice este cambio.
Me parece hasta inevitable que se hiciera el cambio (con Fox), y ahora sucede más o menos lo mismo", dijo. "El nuevo Gobierno no valúa lo que pasó en el 2000 como una auténtica transición a la democracia y, entonces, rehace un poco en el mismo estilo y espíritu de Fox; y no está inventando nada, está simplemente siguiendo el mismo patrón del PRI y del PAN".
Camilo Vicente, también historiador, coincide con que el cambio es natural.
El régimen priista creó a lo largo de su historia varias instituciones para construir la legitimidad histórica de sus gobiernos. Eran instituciones que producían un discurso que legitimaba a los gobiernos priistas, que se hacían llamar gobiernos revolucionarios, herederos de la revolución mexicana, y entre esos estuvo el INEHRM", afirmó.
En tanto, la historiadora Elisa Servín consideró desafortunado que este cambio se realice sin ninguna discusión pública pertinente, como en 2006, año en que se hicieron coloquios y una publicación desde el INEHRM al respecto.
Me llama la atención un cambio de esta naturaleza cuando el origen del cambio de nombre fue una discusión a nivel público de lo que implicaba la historia como parte de una transformación social", dijo Servín.
La dependencia fundada en 1953 tenía el nombre de Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, el cual fue cambiado por Fox al que tiene actualmente, además de establecer como su objeto de estudio o la Independencia, la Reforma Liberal, la Revolución Mexicana y la Transición Democrática.
Reidezel Mendoza, experto en la Revolución, lamentó que se realicen estas modificaciones en instituciones culturales con el objetivo de “manipular el discurso histórico”.
La manipulación del discurso histórico no es nueva, lo vimos con el PRI, a mediados del siglo 20, cuando construyó una historia oficial buscando legitimarse; ahora el Gobierno emanado de Morena, fiel a la tradición autoritaria heredada, va por lo mismo, utilizando las mismas instituciones con los mismos fines maniqueístas", declaró.
cmo