El incremento de los homicidios en el primer semestre del año se originó por los reacomodos de los grupos criminales, así como por la falta de una estrategia para combatir a las organizaciones y cárteles que operan en territorio nacional.
El primer semestre de 2019 estableció un récord en las víctimas de feminicidios y homicidios dolosos registrados desde 1997, cuando el gobierno de México comenzó a documentar las estadísticas de incidencia delictiva.
De acuerdo con el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante los meses de enero y junio de este año, las 32 entidades de país iniciaron 15 mil 51 carpetas de investigación por 17 mil 608 feminicidios y asesinatos lo que equivale a 97.28 crímenes cada 24 horas.
Armando Rodríguez Luna, especialista en seguridad nacional, aseguró que mientras no tenga una estrategia, no habrá una disminución en el número de asesinatos en el país.
“La respuesta del Estado en metería de seguridad, también incluye en la manera en que se incrementan las víctimas de homicidio. Es difícil hablar de estrategias de seguridad. Me parece que no hay una estrategia nacional y tampoco hay estrategias nacionales. Lo que hay son políticas públicas que tratan de enfrenar el problema con el uso de las instituciones de seguridad pública. Regularmente lo hacen a través del uso de la fuerza, de capacidad de fuego o con la presencia elementos federales y de las fuerzas armadas”, mencionó Armando Rodríguez Luna, investigador del Colectivo de Análisis para la Seguridad con Democracia (Casede).
El especialista comento que desde hace varios años la estrategia se ha basa dado en tener una mayor presencia de elementos y un poder de fuerza, y no en el debilitamiento de los grupos criminales.
“Lo que tenemos en términos estructurales, es que hay una presencia importante a nivel geográfico de diferentes grupos de la delincuencia organizada que está ocupando diferentes partes del territorio en el país, problema que se origina ante la falta de estrategias nacionales y estatales de seguridad. Es el mismo patrón que hemos observado en los últimos 10 años. Son lamentables los resultados de las acciones para contrarrestar al crimen y disminuir la violencia. Evidentemente los homicidios no han disminuido, sólo hubo una pequeña disminución en 2013 y 2015. De ahí es una tendencia al alta.
Durante el pasado fin de semana, los registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) mostraron el establecimiento de un nuevo record en el número de víctimas de homicidios dolosos y feminicidios desde el año 1997, cuando se comenzó a medir la incidencia delictiva en el país.
El último reporte del SESNSP menciona que durante los meses de enero y junio de este año, las 32 entidades de país iniciaron 15 mil 51 carpetas de investigación por 17 mil 608 feminicidios y asesinatos lo que equivale a 97.28 crímenes cada 24 horas.
Del total de las víctimas, 17 mil 138 son por el asesinato con armas punzo cortantes, de fuego, descuartizados, quemados, ahogados y de forma violeta. Mientras que 470 son por feminicidios de niñas, jóvenes y mujeres adultas.
Hasta antes de este semestre, el más violento en la historia de México fue el de 2018, cuando hubo 16 mil 698 víctimas de violencia por homicidio doloso y feminicidio.
AJ