La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, dejó plantada este jueves a la comunidad académica del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Ante la falta de disposición para dialogar, convocaron a una marcha este sábado y pidieron que la Secretaría de Gobernación sea mediadora.
La Asamblea Académica Permanente del CIDE citó a Álvarez-Buylla este jueves a las 11:00 de la mañana en la sede de Santa Fe; sin embargo, no llegó al lugar.
Desde el plantón que se encuentra afuera del Centro, la Asamblea Permanente esperó hasta las 11:45 de la mañana y posteriormente comenzó a sesionar sin ella.
Jean Meyer, historiador y académico del CIDE, leyó el posicionamiento de la Asamblea, en el que se convoca a las instituciones académicas y a la sociedad en general a sumarse a una marcha que se llevará a cabo este sábado a las 10:00 horas, para salir del Parque Hundido hasta el Conacyt.
Asimismo, en el posicionamiento los investigadores del Centro hicieron un llamado a la Secretaría de Gobernación a establecer un espacio de interlocución y diálogo para atender las solicitudes de la Asamblea Permanente.
“Ante esta nula disposición la Asamblea Académica permanente solicita a las autoridades de la Secretaría de Gobernación establecer una mesa de negociación y diálogo, y ofrecer una ruta de solución para restablecer la legalidad”, indicó Meyer.
La comunidad del CIDE también exhortó a restablecer las condiciones para retomar la vida académica de la institución, libre de amenazas y de actos de acoso e intimidación.
Alumnos del CIDE que mantiene el paro expresaron que tienen miedo porque les han tomado fotografías y los han amedrentado. Destacaron que han sido muy pacíficos, pero que si no hay disposición para dialogar van a buscar abrir nuevos frentes.
Recordaron que mañana al mediodía los estudiantes convocaron al director general José Antonio Romero Tellaeche a una mesa de diálogo, en respuesta a un comunicado que él envió.
La crisis en el CIDE se agudizó este lunes, cuando Álvarez-Buylla designó a Romero Tellaeche como director general, a pesar del repudio de la comunidad estudiantil, académica y de trabajadores, que ya se había manifestado en varias ocasiones para exigir que lo removieran del cargo cuando era interino.
Después de esta decisión, los alumnos entraron en paro y tomaron las instalaciones de Santa Fe, posteriormente se sumó la toma de la sede en Aguascalientes.
El choque entre alumnos e investigadores con Romero Tellaeche comenzó por los despidos arbitrarios de Alejandro Madrazo Lajous, quien era director de la sede de Aguascalientes, y de Catherine Andrews, quien se desempeñaba como secretaria Académica.
Los estudiantes están a la espera de de la resolución de los amparos que interpusieron, con los que buscan que se reponga el proceso de selección del director general, el cual denuncian que estuvo plagado de irregularidades, pues no se sometió a votación del Consejo Directivo del CIDE y Romero Tellaeche tenía menor calificación que el otro aspirante, Vidal Llerenas.
kach