Main logo

Alexander pidió protección a AMLO; cinco días después fue plagiado

El joven y su familia viven en constantes amenazas, grupos criminales buscan quitarles sus terrenos ante el desarrollo turístico de la zona donde se encuentran

Escrito en NACIÓN el

Alexander López, de 24 años, se acercó a la caravana presidencial que pasaba por Bahía de Banderas, en Nayarit, para pedirle a Andrés Manuel López Obrador seguridad, había recibido constantes amenazas de muerte.

El presidente asintió, dijo que lo iba a ayudar, que fuera a ver al gobernador del estado y que lo iban a atender al día siguiente inmediatamente.

López siguió las recomendaciones de López Obrador, acudió a la oficina del gobernador Antonio Echevarría, donde le dijeron que lo atenderían dentro de 15 días.

“Fue a pedir desesperadamente que lo ayudaran”, contó la abuela, Francis Vázquez, a El País.

Durante esa semana, las intimidaciones continuaron, pero con más intensidad: “A los dos días me dijo ‘¿qué crees?, ya me amenazaron con que si intento acercarme al gobernador me van a matar”.

El 17 de mayo, cinco días después de que le pidiera seguridad a Andrés Manuel, el joven fue plagiado cuando volvía con su pareja y su sobrina, de 12 años, hacia Tepic.

Dos camionetas con gente que vestía unos uniformes “parecidos al de los marinos” los esperaban al costado de la carretera, donde habían arrojado tachuelas para pinchar las ruedas del coche.

“Lo bajaron del carro, lo esposaron y lo metieron en la cajuela de una camioneta”, relata Vázquez.

A la mujer y a la niña que acompañaban a Alexander también se los llevaron, pero fueron liberadas, de él no se sabe nada hasta la fecha.

Las amenazas contra el joven de 24 años son debido a la disputa de terrenos en Nayarit, misma que ha provocado que el padre de Alexander, quien también ha defendido sus terrenos, haya sido detenido al fabricarle delitos.

Además, en enero de este año la madre y el tío del joven fueron secuestrados. A la fémina la liberaron tras ocho días de plagio, luego que el papá de Alexander firmara, desde la cárcel, la venta de unos terrenos. Del tío no se volvió a saber nada.

Esta disputa de territorios se debe a que en la zona está en pleno desarrollo turístico, pues es una de las costas más atractivas del país.

La falta de regularización de las tierras ha desencadenado una serie de denuncias cruzadas entre grupos de vecinos, los presidentes de los ejidos y la procuraduría agraria.

En la disputa brotan casos de amenazas, extorsión, secuestros y asesinatos.

“Aquí te matan rapidito, te desaparecen y te entierran. La situación es riesgosa porque hay un maridaje entre Gobierno estatal y asociaciones delictivas”, señala Vargas, el abogado de la familia de Alexander López.

La abuela de Alexander asegura que hay funcionarios estatales y grupos criminales detrás de la desaparición de su nieto.

Francis sostiene que, a los pocos días del secuestro, un secretario particular del gobernador se comunicó con ellos para decirles que estaba a cargo de las negociaciones.

“¿Cómo se enteró él? No lo sé, pero habló con nosotros y nos dijo que mi nieto estaba vivo”

El funcionario les prometió que si firmaban un traspaso de tierras el joven regresaría con vida, lo hicieron y la libertad de Alexander no sucedió, luego el funcionario se negó a hablar de nuevo con la familia.

Tras casi dos meses del secuestro de Alexander, el caso recobró vida cuando López Obrador regresó a Nayarit.

Durante una conferencia de prensa una reportera habló del caso del joven de 24 años, en respuesta el presidente encargó el asunto al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.

Irónicamente, el presidente y el gobernador presumían en la conferencia la baja de los homicidios en el estado.

Con información de El País

rgg