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Alertan de nula formación policial de soldados y marinos para la Guardia Nacional

Excomisionado de la PF advierte que capacitación de policías es distinta a la de militares, principalmente en derechos humanos y uso de la fuerza; Durazo adelanta que cuerpos coludidos con el crimen serán sustituidos por marinos

Escrito en NACIÓN el

Llamados así desde su origen, la realidad es que las policías naval y militar no tienen formación policial pues son militares y marinos en activo, seleccionados para brindar seguridad y protección a inmuebles militares e instalaciones navales. Pese a esta contradicción, ambas corporaciones -por su entrenamiento y disciplina- gozan de la confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador al ser protagonistas de la Guardia Nacional.

“La realidad es que solo son marinos y militares sin formación policial”, afirmó un exmiembro de la Comisión Nacional de Seguridad en el sexenio pasado, quien solicitó reservar su nombre. Conocedor del tema, presenció los años en que soldados y marinos fueron enviados a realizar labores de seguridad pública en sustitución de policías municipales o estatales a quienes se vinculó con el crimen organizado. “Se les llama policías por el solo hecho de custodiar instalaciones militares o navales; y a procesados. Pero no tienen una formación adicional que los haga distintos del resto de los soldados o marinos”, precisó.

El plan nacional de Paz y Seguridad que el equipo del gobierno federal electo publicó en noviembre, durante el período de transición, no especifica qué es en sí un policía militar o policía naval, pero sí destaca que ambas instituciones gozan de confiabilidad para preservar y recuperar la seguridad pública, aun cuando no cumplen con funciones propias de un policía. “Soldados y marinos no han sido entrenados para prevenir e investigar delitos, identificar, ubicar y capturar a los presuntos delincuentes y presentarlos ante una autoridad jurisdiccional”, cita el texto y continúa.

“Cuando se involucró a las fuerzas armadas en el combate a la delincuencia, hace ya doce años, se argumentó que era una medida temporal en tanto se lograba el saneamiento, capacitación y profesionalización de las corporaciones policiales de los tres niveles de gobierno. Pero en este lapso los gobernantes no avanzaron ni mucho ni poco en tales objetivos”, advierte el plan. Incluso subraya cuál es la función real de militares y marinos. “Un contingente militar tiene como propósito último enfrentar, neutralizar y aniquilar a una fuerza enemiga”.

El 8 marzo de 2016 el Diario Oficial de la Federación publicó el acuerdo que dio origen al batallón de policía naval con sede en la CDMX y que recién cumple tres años. El texto no especificó si contaría con un entrenamiento especial pues solo refiere como misión “brindar seguridad y protección, dentro y fuera del Edificio sede de la Secretaría de Marina y a las instalaciones navales que le sean asignadas”. A las autoridades civiles, cita, les apoyará en “disturbios, actos tendientes a obstaculizar, bloquear o atentar contra las citadas instalaciones; así como para atender contingencias por desastres naturales”.

En términos de seguridad pública, precisa como responsabilidad “emplear el poder naval de la Federación para la defensa exterior y coadyuvando en la seguridad interior del país” además de “participar en la formulación de los planes de seguridad nacional”. El decreto cita que sus integrantes surgirán por la “designación de personal naval disponible de los diferentes Batallones de Infantería de Marina”. Si bien no se encontró información a detalle relacionada con las acciones que realiza, algunas notas periodísticas citan como parte de sus actividades recorridos de vigilancia terrestre, así como acciones coordinadas en materia de seguridad pública municipal, estatal y nacional.

Con 32 años de antigüedad esta corporación es dentro del Ejército y Fuerza Aérea, un cuerpo especial al mando de un General. Su función (señala su ley orgánica) es cuidar y proteger instalaciones de la Sedena, vigilar prisioneros de guerra, coadyuvar en actividades de inteligencia y auxiliar a la policía ministerial. Notas periodísticas citan que son ellos quienes cuidan, desde el 1 de diciembre, la mayor parte de las alcaldías.

Su escuela cuenta con un reglamento publicado en 2001, que señala como misión la formación de sargentos policías militares y preparar a personal de jefes, oficiales y tropa en diversas especialidades: como curso básico de policía militar; búsqueda, localización y desactivación de artefactos explosivos; especialidades caninas y conducción de vehículos anti motín. Cada curso dura un promedio de tres a seis meses.

El general Luis Crescencio Sandoval, durante su comparecencia ante la comisión de puntos constitucionales del Senado, dijo al respecto, “desde el 2000 se establecieron unas tesis jurisprudenciales donde nos daban la encomienda de auxiliar a las fuerzas de seguridad pública… Estos policías militares, no son el soldado normal, están desde su construcción, desde su formación dedicados a la parte policial; les falta una parte que es, como se mencionó, la proximidad. No tenemos esa capacitación, pero ya se está preparando qué hacer en ese ámbito, para adiestrar a esta Guardia Nacional en esa proximidad social, estos procedimientos policiales, procedimientos muy específicos, procedimientos que van a la atención del delito muy especializados, y que tendremos el tiempo suficiente para darle a nuestro personal”.

“Si ya tenemos una capacitación, una disciplina, tiene una organización, perderemos menos tempo en darles la capacitación que requieren en el ámbito policial. También pondremos énfasis en los derechos humanos y en el uso de la fuerza; tiene que ser una fuerza en donde los derechos humanos sean de manera primordial respetados en cualquier situación, y el uso de la fuerza lo tendrán que aplicar como se llegue a establecer en los procedimientos”, precisó.

Tres corporaciones para un perfil civil

El exmiembro de la Comisión Nacional de Seguridad consultado, consideró conveniente que dentro de la GN los policías federales -por su formación civil-, tengan ventaja sobre militares y marinos al asumir de manera legal el rol de primer respondiente (primera autoridad en llegar al lugar del crimen o detención), papel que militares y marinos han rechazado para evitar rendir cuentas ante autoridades civiles.

El hecho no es menor pues en el sexenio anterior esto causó una confrontación entre Sedena y la Secretaría de Gobernación. La anécdota fue confirmada por dos exfuncionarios quienes contaron a LSR que todo inició cuando la Sedena envió un reporte a Segob, contra la PF, quien rechazaba poner a disposición del Ministerio Público a sus detenidos, argumentando carecer de facultades para firmar una detención no realizada por ellos. La consecuencia era obvia: sin acusación, los detenidos quedaban libres. Fue por eso que la Sedena solicitó, además, que se ordenase a la PF su colaboración para aceptar firmar tales detenciones.

Manelich Castilla, excomisionado de la PF y actual académico del Instituto de Ciencias Penales (Inacipe), explicó “lo que hemos conocido a partir de las iniciativas que se hizo llegar, es que la GN tendrá un componente civil representado en este caso por la actual titular de la división científica, pero el esquema operativo es lo que definirá la vocación de la GN. Yo esperaría a ver el esquema operativo antes de dar una opinión sobre un componente de vocación civil o la ausencia de este”, dijo con cautela.

Una policía a nivel mundial lo que hace es prevenir, combatir e investigar delitos, eso es una policía de carácter civil. Un militar tiene una vocación de origen, para la carrera de las armas y defender la soberanía nacional. Tanto soldados como marinos han recibido capacitación de la PF en materias como primer respondiente y derechos humanos. Pero, reitero, yo esperaría a ver los primeros resultados de la Guardia antes de opinar si tenemos la policía que queremos
 

Información obtenida por LSR indica que en breve arrancará la capacitación de los primeros integrantes de la GN, pero ésta sería diferenciada. Militares y marinos solo se formarán en materia civil y proximidad a la población; PF en disciplina y formación militar; mientras que civiles de nuevo ingreso recibirán un entrenamiento que abarque todos estos rubros en una academia de Monterrey, Nuevo León. Además, también se analizaría modificar el tradicional examen de control de confianza con polígrafo, para llegar a exámenes de control de confianza diferenciados, bajo la premisa de que no es posible realizar el mismo examen a un policía táctico o de proximidad, que a un policía del área de análisis.

Reemplazarán con marinos a policías coludidos

Los policías municipales que sean removidos de sus corporaciones por estar coludidos con el crimen organizado serán remplazados con elementos de la Marina, informó el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.

Mencionó que los cuerpos policiales intervenidos serán devueltos a mandos civiles una vez que se depuren y estabilicen.

"Vamos iniciando el programa piloto particularmente con Guaymas y Empalme, ahí la Marina repone a todos los elementos que no pasen los exámenes de confianza, de tal manera que el municipio, al perder a esos elementos, no se quede sin un estado de fuerza suficiente; esos elementos que no pasen los exámenes serán liquidados, y el personal que sí reúna los requisitos será capacitado o recapacitado, es decir, llevarlos a estándares de profesionalización adecuados para prestar profesionalmente los servicios de seguridad", detalló.

¿Por qué un mando marino o un mando militar? Porque, si vamos a depurar, necesitamos una confianza plena en los responsables de los cuerpos de seguridad; una vez que estén depurados, profesionalizados y estabilizados esos cuerpos de seguridad, regresarán los mandos a manos civiles

MJP