La Organización de las Naciones Unidas (ONU) prepara un diagnóstico sobre el funcionamiento del Mecanismo de Periodistas y Defensores que incluirá recomendaciones, adelantó la Alta Comisionada para derechos humanos, Michelle Bachelet.
“Es empezar a buscar un diagnóstico sobre el funcionamiento del mecanismo y la política de protección a las personas defensoras y periodistas que va no solamente a hacer recomendaciones sino esperamos sirva muy fuertemente para establecer una ruta de mejora del mecanismo de protección y también esperamos pueda tener ruta de implementación que incluya a la sociedad civil”, expresó la ex presidenta de Chile.
Bachelet presentó una declaración ante medios de comunicación donde dio pormenores de su visita a México y se refirió al tema de la protección de periodistas y defensores y externó su preocupación.
“La situación de los defensores y las defensoras de derechos humanos y de los periodistas sigue siendo alarmante. En lo que vamos de año, al menos, nueve personas defensoras de derechos humanos y cuatro periodistas han sido asesinadas. Al menos 12 informadores fueron víctimas de homicidio en 2018 y otros 12 en 2017”.
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Señaló que el mecanismo de defensa de periodistas ha sido útil porque hay más personas que están siendo protegidas ahora que en el pasado, pero no es suficiente.
“En realidad es un paliativo”, consideró, y pidió que las agresiones contra periodistas y defensores de derechos humanos sean investigadas y sancionadas. Otra sugerencia que hizo es fortalecer a los mecanismos de alerta temprana.
MÉXICO, CON CIFRAS DE PAÍS EN GUERRA
La Alta Comisionada estuvo acompañada del representante de la ONU en México, Jan Jarab, en la conferencia realizada en el Centro Cultural España.
De blanco, previo a contestar respuestas formuladas por periodistas, dio un mensaje. Reconoció importante la voluntad del gobierno federal de resolver casos de abusos y violaciones en el pasado, como la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, pero también pidió evitar que se reproduzcan nuevas atrocidades. “México tiene cifras de muertes violentas propias de un país en guerra: 252 mil 538 desde 2006”.
Se refirió a la creación de la Guardia Nacional y pronosticó que su tarea será ardua, “dado que los datos de criminalidad en el país no cejan”, y mencionó que durante los tres primeros meses del presidente Andrés Manuel López Obrador se han iniciado 7 mil 299 investigaciones por homicidios dolosos y 240 por feminicidios.
“El gobierno actual hereda una situación extrema de violencia, pero tanto él como todas las autoridades con las que he hablado se han comprometido a hacer lo necesario para revertirla”.
Aseguró que en sus reuniones con las autoridades mexicanas hubo el compromiso de que la Guardia actúe de manera eficaz y con cumplimiento de respeto de los derechos humanos.
“Junto a los esfuerzos de creación de una Guardia Nacional efectiva y respetuosa de los derechos humanos es necesario mejorar la actuación de las fuerzas policiales con el pleno compromiso de las autoridades a todos los niveles”.
Mencionó sus preocupaciones por violaciones de derechos humanos, como el hacinamiento en las cárceles y el problema crónico de la tortura generalizada en centros de detención en el país, donde tres cuartas partes de los reos afirman haber sufrido malos tratos en detención.
“De especial preocupación son las denuncias de tortura sexual sufrida por mujeres en detención, dado que una de cada 10 afirma haber sido víctima de violación durante el proceso de detención”, refirió.
Bachelet también habló del sistema de justicia, en el cual muchos mexicanos no confían. Pidió al Estado mexicano recuperar esa confianza.
“La consolidación del sistema penal acusatorio es fundamental para ello. La impunidad crónica y generalizada no puede seguir siendo una opción”.
La funcionaria de la ONU reiteró su disposición a cooperar con la Fiscalía Especial para el Caso Ayotzinapa –en cuanto sea nombrado- y también con la comisión forense que se ocupa de la identificación de migrantes víctimas de masacres de San Fernando y Cadereyta.
La migración centroamericana también fue abordada y quien fuera dos veces mandataria chilena aseguró que México ya no es solo país de tránsito, sino que se convirtió en país destino, y pidió a autoridades de los tres niveles a comprometerse con el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
AJ