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Ruffo: Al PAN lo desgastaron las imposiciones y los cotos de poder

En entrevista con La Silla Rota, el aspirante a la dirigencia nacional del PAN explicó algunos de los motivos de la crisis interna de su partido

Escrito en NACIÓN el

Ernesto Ruffo Appel, aspirante a la dirigencia nacional del PAN y actual diputado federal, atribuyó la crisis interna de su partido a la formación de cotos de poder durante los últimos años, que se han resistido a dejar el control de la estructura partidista. 

En entrevista con La Silla Rota, el primer gobernador de oposición en la historia moderna del país afirmó que las victorias electorales terminaron por derrotar a su partido pues desde gobernantes hasta presidentes emanados de las filas albiazules, intervinieron en decisiones que le correspondían únicamente a la militancia. 

Ruffo Appel, que también buscó la candidatura por la Presidencia de la República, además hizo un análisis del costo político que heredó, a casi seis años de su firma, el Pacto por México que dio origen a todas las reformas estructurales promovidas en el actual sexenio. 

Sobre el proceso de renovación de dirigencia en el PAN, se pronunció sólo sobre su contendiente Marko Cortés, de quien dice, es el candidato oficial del grupo que actualmente mantiene el control: el del excandidato presidencial Ricardo Anaya.

¿Qué es lo que está pasando en el PAN más allá de la elección de su dirigente nacional? 

Hay una división interna que deriva precisamente del cambio que se inició con las victorias electorales. Hay una frase muy elocuente de Don Luis Álvarez quien al ver iniciar los problemas del PAN dijo que si no nos había derrotado la derrota, no nos derrotara la victoria. 

Y se refería él precisamente a este fenómeno de que al ganar elecciones, en estados y en la presidencia, el PAN empezó a ser intervenido y dominado por quienes asumieron el poder. La vida interna del PAN comenzó a sufrir un cambio, pasó a ser un partido donde había permeabilidad y dinamismo, a un instituto que se empezó a cerrar. 

Esto generó en la vida interna del PAN un abandono de poco a poco donde las decisiones se tomaban por imposición y no en Asamblea con el voto de sus militantes.  

A casi seis años de su firma ¿Qué supuso para la vida interna del PAN la firma del Pacto por México? 

Gustavo Madero era presidente cuando Enrique Peña Nieto llegó a la presidencia y  en efecto, se lograron acuerdos en un cúmulo de temas. Pactaron varios representantes de los partidos políticos, entre ellos  el PAN, con el presidente entrante. 

Se acordó una agenda de reformas constitucionales para una serie de cambios en la economía nacional y otros temas también importantes como el tema de educación. Pero aquí el asunto es que el PAN no consultó a la militancia. Fue una decisión cupular de Gustavo Madero.

Yo llegué de senador en la 62 legislatura  y recuerdo muy bien que cuestioné esa decisión pero no nos permitieron intervenir en alguna parte del análisis de este pacto. 

Se dice que en muchas etapas ni siquiera se tomó en cuenta al Congreso, algunas cosas llegaban prácticamente cocinadas… 

Sí, y precisamente de ahí mi actitud rebelde, empecé a sentir que el tema estaba maniobrado desde Los Pinos. Y aunque muchos de los temas yo los veía necesarios, en el caso de la reforma energética la voté en contra, no por oponerme a una reforma para ese sector sino por la manera en cómo nos impusieron el modelo a aprobar.

Más que un pacto para el país que firmó por el PAN, dio la impresión de que había cierta complicidad con el Gobierno Federal… 

Antes de pasar a eso hay que recordar el caso de la presidencia de Felipe Calderón donde él en 2006 apenas y ganó la elección. Hay mucha información y testimonios de cómo él celebró un acuerdo con el PRI de Peña Nieto.

El candidato del PRI en esa elección -Roberto Madrazo- no daba resultados para ganar la elección y para ganarle a López Obrador una parte del PRI buscó apoyar estratégicamente a Felipe Calderón. Ahí entra el PAN en una fase de acuerdos con el gobierno bastante importantes. 

¿Desde el momento de la campaña hubo acuerdo con Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México?

Sí, así fue como ganó la presidencia de la República, luego viene el acompañamiento de personajes que nacieron en el PRI y que pasaron a formar parte de ciertas representaciones en el gobierno de Calderón y que después resultaron gobernadores como Rafael Moreno Valle y Miguel Ángel Yunes. 

¿Su tesis es que cuándo llega Peña Nieto a la Presidencia ya tiene muy planchadito al PAN?

Así es, exactamente. Había hasta cierta anuencia y complicidad. Y aquí entran hasta los rebeldes del PAN que fueron precisamente los senadores que entraron por la vía plurinominal por acuerdo de Felipe Calderón y Gustavo Madero, liderados por Roberto Gil Zuarth y luego por Ernesto Cordero.

También hay otros que fueron electos como gobernadores y que fueron impulsados desde la época de Felipe Calderón y es el reflejo lamentable de esos acuerdos,  esos temas cupulares que empezaron a manejar los intereses de la nación de esa manera. 

Con la firma del Pacto por México se especuló que a partir de ese momento se inflaron mucho las partidas del ramo 23 que derivó en los llamados moches ¿usted tiene registro de que de alguna manera eso derivó en beneficios económicos para los participantes?

A mi me tocó, ahora recién, ser el integrante de la Comisión Anticorrupción del PAN y me asignaron el asunto de los moches y esto lamentablemente habla del contubernio entre el poder ejecutivo, a través de la secretaria de Hacienda, con el legislativo a través de la junta de Coordinación Política donde está la representación de todos los grupos parlamentarios. 

¿Fue un acuerdo entre quienes? ¿Con Luis Videgaray?

Entre los 500 diputados, y no solo con Videgaray, también con otros secretarios. 

Hay dinero ahí que se usa de manera discrecional que sigue siendo una partida secreta del presidente quien es el que decide.  Ese modo de operación se fue llevando entre secretarios de Hacienda y se fue haciendo cada vez más robusto

¿Los moches cómo surgen?

En ese Ramo 23 se asigna una cantidad para apoyo municipal y en el caso que yo estudié se trató de 15 mil millones de pesos, que dividido entre 500 diputados le tocó a 30 millones de pesos a cada uno asignar, que no es su función. En este caso se dejó que los asignaran al municipio que ellos quisieran. 

Algunos se lo asignaron a su municipio, pero en otros casos se dio una especie de negociación profesional para este propósito donde el diputado en turno le asignaba ese monto a un contratista mediante el pago del 3% de comisión. 

¿Qué liderazgos estaban en ese momento en el PAN?

Estaba Ricardo Anaya, Damián Zepeda y Marko Cortés 

¿Caracterizaría a Marko Cortés como un heredero de Ricardo Anaya, o piensa que es un candidato independiente?

No, es el candidato oficial del actual CEN que está a cargo de Marcelo Torres, el sucesor del sucesor de Ricardo Anaya. Ahí está Marcelo, y ahora también Fernando Rodríguez Doval.

Pero también me preocupan las maneras que veo hoy de la actual comisión nacional interna del PAN, que preside Cecilia Romero, las maneras poco equitativas, y de coacción a militantes que están trabajando en los gobierno. Es claro que hay un solo eje entre el CEN, Marko Cortés y la Comisión de Cecilia Romero. 

Al parecer hubo una especie de cargada entre gobernadores y otros personajes a favor de Marko Cortés ¿Cómo se pronuncia al respecto? 

Es peculiar, me sorprendió porque es muy clara la corriente política Madero-Anaya y luego aparece el grupo que está respaldando a Héctor Larios, que es el de esos exsenadores que son del grupo que  propuso Calderón cuando recién amaneció la 62 Legislatura.

Pero me parece al mismo tiempo que hay una insurgencia en la militancia del PAN, y me parece es más grande que lo que tienen controlado a través de las estructuras del PAN este candidato oficial Marko Cortés, por eso me he estado debatiendo y por eso estas impugnaciones porque estamos contra todo el aparato institucional que nos están aplicando 

¿Qué impacto estaría teniendo está insurgencia que usted dice? 

Lo que está sucediendo es que hay la probabilidad electoral de que le ganemos al candidato oficial, ahora el asunto es quién, Gómez Morín, Espinoza Piña o yo.

¿Eventualmente podrían fusionarse en una sola candidatura ustedes tres? 

En este momento estamos apuntando a intereses comunes pero también es un asunto de quien tiene más probabilidad. Andamos coleccionando las firmas de los militantes insurgentes y a como va el asunto podría definirse quien esta a la cabeza entre nosotros. 

¿Encontraremos una candidatura única opositora a Marko Cortés?

Es algo que está dentro de las posibilidades, ya veremos como se van acomodando las cosas. 

fmma