Tras presentar una denuncia en su contra ante la Fiscalía General de la República (FGR), Morena abrió un proceso interno contra la exlíder nacional, Yeidckol Polevnsky.
De acuerdo con Reforma, el proceso fue abierto por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
El proceso es, de acuerdo con el diario nacional, por supuestas omisiones y faltas a su normativa interna.
Morena llamará a Yeidckol Polevnsky a comparecer por la compra de inmuebles para el partido durante el año pasado.
También por la firma de contratos por casi 400 millones de pesos, que nunca se hicieron, a una serie de empresas propiedad de su amigo Enrique Borbolla García.
Yeidckol Polevnsky, sin embargo, no habría respondido a cinco llamados del partido para comparecer de manera virtual.
La exlíder de Morena argumentó que no podía salir de su casa por la pandemia de covid-19, clasificándose como grupo de riesgo por ser prediabética e hipertensa.
El pasado 18 de junio, en La Silla Rota se dio a conocer que Morena presentó una denuncia contra Yeidckol Polevnsky.
El Comité Ejecutivo de Morena, con mayoría afín a Ramírez Cuéllar, inició el pasado 10 de abril una auditoría a las adquisiciones hechas por Polevnsky y el pago por adelantado, el 31 de diciembre de 2019, a dos empresas por remodelaciones que no se han hecho a inmuebles que tampoco se han terminado de pagar.
Alfonso Ramírez Cuéllar fue facultado por la mayoría de integrantes del CEN para solicitar asesoría de abogados especialistas en materia civil, mercantil, administrativa y penal, "para que emitan un dictamen sobre las posibles faltas y rutas que jurídicamente se puedan emprender".
Una revisión a las adquisiciones realizadas y entregadas por Joel Frías Zea, secretario de Finanzas al Comité Ejecutivo Nacional, detectó que más del 50% de la compra de inmuebles y remodelaciones fueron sugeridas por el empresario Enrique Borbolla García.
Movimientos de PolevnskyPolevnsky hizo pagos por 809 millones de pesos, por la compra de inmuebles para las sedes de Morena en varios estados, además, en la Ciudad de México se pagaron tres propiedades por 332 millones de pesos; el más caro, por 215 millones en la calle de Hamburgo; uno en la calle de Liverpool por 75 millones de pesos, así como la casona de Chihuahua, actual sede nacional, por 42 millones de pesos.
Para su remodelación, se contrató a las empresas Inmobiliaria Moscati de Querétaro y Estrada Mirando, Proyecto y Construcción SA de CD, filiales de Grupo EBOR, cuyo propietario es Enrique Borbolla, quien estuvo en prisión en 2014 por el delito de fraude maquinado.