La noticia comenzó a circular la tarde del jueves 24 de mayo de 2017: la detención en la Ciudad de México de tres hombres originarios de la República de Yemen buscados por presuntos actos de terrorismo. Horas después la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) tuvo que desmentir: no estaban catalogados como terroristas, sólo tenían condición migratoria irregular y los deportaron a su país.
El martes 23 de mayo, Marwan Mansoor Naji, de 35 años; Aziz NajiMohamed, de 39 años, y Alqazah Mahmoud Hassouneh, de 54 años, fueron asegurados por elementos de la CNS en calles del Cetro Histórico de la Ciudad de México.
En distintos medios de comunicación que se le atribuyó la información a la CNS: que los tres hombres estaban acusados en Estados Unidos de terrorismo, conspiración criminal, lavado de dinero y posesión de drogas, además contaban con orden de captura por fugarse de una prisión federal de Virginia en 2012.
Incluso se dijo que ya se había notificado a la Agencia de Migración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) y el Cuerpo de Alguaciles en Estados Unidos.
En una tarjeta informativa el 25 de mayo de 2017, la CNS reveló que de los extranjeros asegurados, dos hombres eran originarios de Yemen y uno con doble nacionalidad –Australia y Jordania— a los que sólo se les encontró estar “administrativamente irregulares en territorio mexicano”.
Aclaró que no existía ninguna orden de aprehensión en su contra y que no eran terroristas en México, y reveló que “fueron retornados de manera asistida fuera del país por no acreditar su legal estancia en México”.
En menos de 24 horas los acusaron de terroristas y luego sólo de estancia ilegal.
lrc