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Académicos alertan despojo, daño ambiental y cultural por Tren Maya

Académicos del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica alerta sobre las afectaciones y los daños que puede provocar un megaproyecto como el Tren Maya

Escrito en NACIÓN el

El megaproyecto del Tren Maya al que se ha aferrado continuamente el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene una lista de alertas y recomendaciones por el daño ambiental que pudiera provocar este proyecto.

Un informe sobre los Avances del Tren Maya del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, de la Universidad Nacional Autónoma de México, desde finales de 2019, alertaba sobre el impacto económico, así como el despojo de las tierras y las afectaciones a las culturas y tradiciones Mayas.

Según el informe, la región contemplada en el proyecto Tren Maya, según el INAH, tiene un total de 7 mil 274 puntos de valor arqueológico. Muchos de ellos sólo detectados de manera que aún no se puede asegurar cabalmente su envergadura. 

Además, señala, son “1 mil 288 de estos sitios se encuentran en el margen de 10 km a ambos lados de la vía prevista para el Tren y serán directamente impactados tanto por la construcción como por el funcionamiento del tren que no sólo traerá más gente al lugar, sino que, siendo un tren rápido, provocará vibraciones y afectaciones en la base territorial por donde transite”.

Asegura que el tren rápido “no puede garantizar ni el cuidado de la arqueología que contribuye a la recuperación histórica y cultural de los pueblos, todavía vivos, de esta región de América y de México, ni el respeto por decisiones, costumbres comunitarias y prácticas ecológicas en ocasiones milenarias y ciertamente mucho más amigables con el cuidado ambiental”. Y la disponibilidad y financiamiento de tierras puede proveer un masivo proceso de despojo.

Sobre esa tierra se construirán hoteles, condominios, parques industriales o cualquier otra edificación prevista en el TM, que no pertenece al dueño de la tierra sino a los socios o accionistas entre los cuales él podría tener una participación. 

“El propietario ya no puede hacer uso de su tierra, no tiene capacidad de decisión sobre ella más que en la proporción que su participación accionaria le permite”, señala.

Por esto, el Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, desde diciembre de 2019, hizo un llamado para “reflexionar” con información” sobre las alternativas que pueden ser propuestas por los pueblos y habitantes locales, así como la sociedad mexicana, garantizado una vida con respeto, cuidado y reconstrucción de la diversidad cultural, ambiental y política en la región del Sureste.

El Tren Maya contempla la construcción de 15 estaciones distribuidas a lo largo de 1,525 km, atravesando 5 entidades federativas. (Tabasco, Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán), con un total de 42 municipios y se encunetra a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR, dependencia de la Secretaría de Turismo). Auqnue la ruta del Tren no está definida todavía.

Costo del Proyecto

Hace unos días, The Wall Street Journal destacpo que este ambicioso plan tendrá un costo de de 6.5 mil millones de dólares y mil 528 kilómetros que llevaría a miles de visitantes a los sitios arqueológicos mayas.

Pero el diario también señaló que el tren dañará el medio ambiente al traer demasiados turistas y nuevos residentes a la región, lo que podría resultar en un suministro de agua sobrecargado, deforestación y contaminación.

El informe del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica también especifica que el financiamiento se realizará bajo el esquema denominado asociación público-privada (APP).

"La inversión total estimada ronda entre 120 y 150 mil millones de pesos. El gobierno mexicano se ha comprometido a contribuir con 10% y el resto será inversión privada por empresas a través de licitaciones abiertas", señala.

Además señala que este proyecto y sus transformaciones productivas-territoriales en el mediano y largo plazo, vislumbran que los efectos e impactos no son los esperados por los principios de la Cuarta Transformación, pues presenta "varios rasgos de continuidad con una visión de mundo, de negocios y de intereses completamente neoliberales".

"Como hemos argumentado el proyecto ni es nuevo, ni es solo tren, ni es maya. El Tren Maya renueva programas de ordenamiento territorial de sexenios anteriores, además de articular intereses económicos y geopolíticos de grandes concentraciones de capital, locales y extranjeras. Por una parte, la premura con la que se está impulsando el proyecto corre el riesgo de ser un Elefante Blanco bajo el anteproyecto centrado en el turismo. No obstante, existen más posibilidades de éxito económico poniendo en el centro al transporte de carga. Independientemente de ser un proyecto económicamente rentable o no, los riesgos por su construcción son muy altos. Las alteraciones en los socio-ecosistemas son inciertas en torno a los alcances y dimensiones de sus impactos", dice el informe.


bl