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“A ojo de buen cubero el epidemiólogo me dijo que no era covid-19”

Joven que presentaba síntomas de enfermedad respiratoria y temía que fuera coronavirus regresó a su casa con la indicación de aislamiento y tomar paracetamol

Escrito en NACIÓN el

El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) continuó su operación de manera normal a sólo unas horas del primer fallecimiento por coronavirus. 

Alán, un joven que presentaba síntomas de enfermedad respiratoria y temía que fuera coronavirus fue a Urgencias; sin embargo, regresó a su casa con la indicación de tomar paracetamol.

“El epidemiólogo no me quiso tomar la muestra y a ojo de buen cubero me dijo que no era covid-19, que era influenza; me manda aislamiento de 14 días, pero tampoco me hicieron la prueba de influenza”, comentó el joven, quien no tiene antecedente de viaje al extranjero.

Catalina Hernández salió decepcionada, porque el personal del INER le dijo que ya no darán citas para ninguna otra enfermedad hasta nuevo aviso. Su mayor preocupación es cómo va a dar seguimiento al tratamiento de su hermano de 80 años, quien tiene cáncer en la tráquea.

“Voy a tener que llevar a mi hermano a un particular, pero a ver con qué dinero, porque no tenemos”, declaró preocupada, ya que este jueves lo dieron de alta después de estar varios días en hospitalización.

Detalló que quienes están hospitalizados por coronavirus están en un área aislada, pero debido a la situación se ha restringido el acceso en todo el hospital.

Con esta situación, ella ya no se puede quedar a cuidar a su hermano por las noches, a pesar de que es un adulto mayor.

Sin embargo, dijo que recibieron buena atención pese a que no cuentan con insumos básicos: “en los baños no hay papel, no hay gel, sí han desabasto, pero yo no los culpo a ellos, culpo a quienes se los tienen que dar”.

La preocupación también se siente en los comerciantes que están afuera del INER.

Nacho es bolero y su silla está afuera del INER, relató que poco a poco los puestos se han dejado de poner ante la falta de gente. “No he sacado ni para comer, ya nada más gano como el 30% de lo que obtenía”, dijo.

Expresó que siente temor por la situación por el coronavirus en el país y ya se plantea tomar otras medidas. “Sí, yo el lunes a lo mejor ya no vengo unos días, ya ven que están anunciando que se va a paralizar todo. Mientras voy a pasar mi silla para el otro lado para no estar tan cerca, pero no sé qué voy a hacer, no alcanza ni para comer”.

Teódulo vende papas y chicharrones en un carrito también afuera del Instituto y destacó que desde hace una semana comenzó a tener menos clientela, por lo que ya piensa en regresar a su casa en Hidalgo.

“Si tengo miedo, es por eso que ya me voy a ir, ya me hubiera ido, pero soy indeciso”, declaró.

Un caso similar es el de Enrique, quien vende tlayudas y dejó de poner su puesto porque desde hace varios días se le quedó la mercancía, mientras que antes era un buen lugar porque había mucha gente; sin embargo, señaló que los problemas en las ventas son generalizados, porque en otros puestos que tiene en la ciudad también ha notado que menos personas le compran.

Por el contrario, Saraí dijo que no tiene miedo, a pesar de que su puesto de periódicos está justo frente a la entrada del área de Urgencias del INER.

Destacó que la etapa de pánico en la población ya bajó un poco, porque ya las personas buscan menos los cubrebocas que vende, los cuales da a 5 pesos.