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A cinco años de la desaparición, “no tenemos nada”: padres de los 43

Reclaman en la tribuna legislativa que fueron tratados por autoridades como disidentes políticos y no como víctimas de desaparición forzada

Escrito en NACIÓN el

A cinco años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos “no tenemos nada”, denunciaron padres de familia de los estudiantes en el Congreso de la Unión.

Durante un breve mensaje, Hilda Hernández Rivera, madre de César Manuel González Hernández y Hilda Legideño Vargas, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, dieron un mensaje a nombre de los estudiantes y sus familiares en el que recriminaron la falta de actuación de las autoridades, principalmente de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), así como de diferentes instituciones de gobierno, a quienes acusaron de tratarlos como “disidentes políticos”.

“El gobierno anterior nos dio trato de disidentes políticos, no de víctimas de desaparición forzada, además del dolor que nos provoca la desaparición de nuestros hijos, tuvimos que sufrir el trato despótico de los órganos de justicia y de todas las instituciones, incluidas, este poder legislativo que en aquellos años nos cerró las puertas”, comentó Hilda Hernández Rivera, madre de César Manuel González Hernández.

En su mensaje, comentaron que durante cinco años han vivido una pesadilla que no termina y que se alarga al no saber el paradero sus hijos.

“Cinco años hemos vivido una pesadilla que no termina, cinco años de incertidumbre. Cinco años donde cada amanecer despertamos con la esperanza de encontrar a nuestros hijos, pero llega la noche y solo vemos oscuridad. Después del 26 de cada mes llegamos a nuestras casas con las manos vacías. Nuestros hijos nos reclaman la presencia de sus hermanos. Al abrir la puerta le pregunta a uno. ¿ya encontraste a mi hermano?, no tenemos respuesta. No podemos mirar a los hijos a nuestros hijos y demás familiares, no tenemos nada”.

Ambas personas enlistaron las omisiones de las autoridades, comenzando por no haber hecho nada, a pesar de que contaban con información en tiempo real de lo que estaba pasando con los jóvenes.

“Durante las horas críticas del 26 de septiembre las autoridades omitieron acciones para emprender la desaparición forzada de nuestros hijos, pese a que desde temprano tenían información real de lo que estaba sucediendo en las calles de Iguala. La PGR empezó a investigar después ocho días después, dejando pasar horas decisivas para dar con el paradero de los estudiantes”.

También, comentaron que, ante la participación de organismos internacionales en las investigaciones, las autoridades tuvieron que continuar con las investigaciones, ya que no había sustento para afirmar que los alumnos fueron calcinados.

“Lo anterior obligo a las autoridades a seguir las investigaciones y seguir su investigación, principalmente las sugeridas por el GIEI, sin embargo, no avanzaron ni profundizaron las pesquisas. Los resultados de estas investigaciones es la impunidad, dado que muchos detenidos tienen responsabilidad en la desaparición de nuestros hijos, están obteniendo su libertad. Las fuerzas de seguridad del gobierno anterior desaparecieron a nuestros hijos, posteriormente se negaron a investigar, cuando lo hicieron obstaculizaron el camino de la verdad y finalmente nos cerraron las puertas de todas las instituciones”.