Luego de 10 meses de distanciamiento social por la pandemia de covid-19, diversas crisis se han destapado, sin embargo una de las menos atendidas es la ola de problemas de salud mental, explican académicos de la Facultad de Psicología de la UNAM.
De acuerdo con la especialista Angélica Juárez Loya, a diferencia de otras crisis en las que la gente podía reunirse, abrazarse y mantenerse cerca para apoyarse, ahora las personas deben mantener distancia y evitar descuidos en el cumplimiento de las medidas sanitarias.
"Viene una tercera ola de problemas en salud mental, debido a lo que está generando esta pandemia después de tanto tiempo de confinamiento”, explicó Juárez Loya.
Algunos de los padecimientos por los que alertan académicos incluyen la depresión, trastorno de ansiedad, riesgo de suicidio e incluso violencia exacerbada; cabe destacar que no solamente afectarían a los adultos, sino también a jóvenes y niños, "por lo que es necesario trabajar en los aspectos emocionales".
En este contexto, estimó que “hoy en día la comunicación debe ser más significativa y clara, tenemos que empezar a hacer uso de este recurso como medio importante para no sentirnos desamparados y fortalecer nuestras redes sociales a pesar de la distancia. Es necesario analizar más las cosas positivas, porque quizá esa sea la clave de que jóvenes y adultos podamos sobrellevar mejor el confinamiento”, sostuvo.
Asimismo, Juárez Loya, advirtió que entre los jóvenes ahora surgen situaciones de estrés, ansiedad, depresión y, en algunos casos, suicidio.
"La situación actual de muchos adolescentes es que deben enfrentar necesidades académicas, circunstancias familiares en las cuales no tienen control y la condición económica en la que viven. Hay que recordar que a través de la socialización se apropian de ciertos conocimientos, como el trabajo en equipo", explicó.
Por ello, la académica aconsejó entablar una buena comunicación con la familia y establecer rutinas de estudio, recreación y descanso.
“En cuanto a la población adulta, parte de los vacíos que llegamos a tener es por la pérdida de personas que han fallecido, de empleos; algunos tenemos trabajo, pero a la vez está a nuestro cargo el cuidado de niños o enfermos en casa; o la situación económica inestable”.
fmma