El gobierno de México, a través del subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Arturo Medina, ofreció una disculpa pública a nombre del estado mexicano a la familia de Ivette Melissa Flores Román.
En un acto realizado en Los Pinos, en la Ciudad de México, la disculpa se relaciona con la desaparición forzada de Ivette Melissa, ocurrida en Iguala, Guerrero, en octubre de 2012. Al momento de su desaparición, Ivette Melissa tenía 19 años de edad. Su madre ha señalado que ese día desaparecieron otras 17 mujeres más.
El funcionario reconoció que las autoridades locales y nacionales fallaron y cometieron omisiones frente a las denuncias que se realizaron previo a la desaparición y posterior a ella. El Estado mexicano reconoció su responsabilidad internacional concluida por el Comité CEDAW. Esta disculpa se da luego de que el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU investigara el caso y determinara la responsabilidad internacional del Estado mexicano por actos de discriminación por razón de género en contra de Ivette Melissa. La disculpa pública se ofrece en cumplimiento del dictamen emitido por el comité Cedaw.
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Se reconoció que las autoridades mexicanas incumplieron con las obligaciones constitucionales de respetar, proteger, garantizar y promover los derechos humanos, así como con la garantía e inmediatez para brindar medidas de protección ante un contexto de corrupción e impunidad local. El estado mexicano reconoció públicamente su responsabilidad internacional ante la hija, la madre y todas las mujeres que siguen buscando verdad y justicia.
“Con todo dolor, lágrimas, sufrimiento y enfermedades”
La madre de Ivette Melissa, Sandra Luz Román, quien encabeza el colectivo Madres Igualtecas, aceptó la disculpa del gobierno “con todo dolor, lágrimas, sufrimiento y enfermedades”.
A 12 años y siete meses de la desaparición de su hija, la madre dijo que recibe la disculpa con mucho respeto y que esta debe convertirse en un compromiso firme de las autoridades para acompañarla en su caso, brindarle seguridad a su familia y atención médica por sus padecimientos. Expresó que, aunque la disculpa pública no repara la ausencia, sí representa un paso hacia la dignidad, la memoria y la no repetición, y confía en que este gesto sea el inicio y un compromiso real, profundo y sostenido.
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A nombre del estado de Guerrero, la secretaria de gobierno de la entidad, Anacleta López Vega, expresó el compromiso de trabajar con determinación para que este tipo de hechos no se repitan. Señaló que este acto tiene un valor simbólico y transformador al asumir la responsabilidad