BARCO DE LA ARMADA

Esta es la historia del buque Cuauhtémoc

Desde su génesis, este velero fue diseñado exclusivamente para la instrucción de los cadetes. Ha formado a más de treinta o cuarenta y tres generaciones de cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar

Esta es la historia del velero Cuauhtémoc
Esta es la historia del velero CuauhtémocCréditos: Gobierno de México
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Desde 1982, el Buque Escuela Velero Cuauhtémoc ha surcado los mares del mundo. Conocido como el "Embajador y Caballero de los Mares", su existencia se remonta a un proyecto del Ingeniero Naval Juan José Alonso Verástegui. La colocación de su quilla (la pieza alargada inferior que va de proa a popa) se realizó en los Astilleros y Talleres de Celaya, en Bilbao, España, el 24 de julio de 1981. Fue entregado a su primera dotación (el conjunto de personas a cargo de la embarcación) el 29 de julio de 1982 en el muelle de Santurce, Bilbao, naciendo así como buque mexicano al enarbolar el pabellón nacional. Su abanderamiento oficial ocurrió el 25 de septiembre de 1982 en el Puerto de Veracruz, a cargo del entonces presidente José López Portillo.

La decisión de adquirir este velero por parte del gobierno mexicano en la década de 1980 surgió, en parte, de un diálogo entre el presidente José López Portillo y el Almirante Ricardo Cházaro Lara, secretario de Marina. Ante la pregunta del presidente sobre la ausencia de un velero en la Armada de México, el almirante mencionó la falta de presupuesto. La respuesta presidencial fue clara: "Almirante, consiga uno. Lo paga la Presidencia". De esta manera, se reanudó el proyecto educativo de contar con una embarcación dedicada exclusivamente a la instrucción de los cadetes. El nombre "Cuauhtémoc" fue elegido por el presidente, heredando el apelativo de un destructor anterior, y honrando al último emperador azteca.

Aunque inicialmente tuvo su base en Veracruz, la conservación de su jarcia y arboladura (el conjunto de palos y vergas) se dificultaba allí. Por ello, su base fue trasladada a Acapulco, en el Pacífico, donde los muelles y diques permitían un mejor alistamiento. Actualmente, es revisado y mantenido en perfecto estado en el Astillero de Marina No. 20 en Salina Cruz, Oaxaca, donde se conjugan la tradición marinera y la tecnología de punta.

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Misión y formación marinera

La misión fundamental del Buque Escuela Cuauhtémoc está inscrita en su lema: “POR LA EXALTACIÓN DEL ESPÍRITU MARINERO”. Este lema se les inculca a los futuros Oficiales de la Armada de México. El buque es concebido como una "digna y noble cuna" para fortalecer las mentes y espíritus de quienes se embarcan en él, persiguiendo el objetivo de instruirse para servir mejor a su Patria.

Desde su génesis, este velero fue diseñado para cumplir esta misión. Ha formado a más de treinta o cuarenta y tres generaciones de Cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar. El proceso educativo combina la teoría aprendida en las aulas con la práctica en altamar. Los cadetes complementan su formación académica y atesoran un aprendizaje que no se puede enseñar en las aulas, sino que se adquiere a través de la experiencia vivida en una escuela de mar en su expresión más pura. El plan de estudios continúa durante los viajes, abarcando conocimientos teóricos, jurídicos, prácticas marineras, y aspectos culturales e históricos, incluso literatura. La estancia en el buque resulta decisiva en su formación.

Los instructores son hombres y mujeres experimentados de la dotación que enseñan a las nuevas generaciones los secretos de las artes marineras. Se fomenta una unión que funde a los marinos en los valores de Honor, Deber, Lealtad y Patriotismo. Los jóvenes que abordan el Cuauhtémoc saben que sus vidas se transformarán, que su sangre se empapará de espíritu marinero y los unirá a la cofradía de la Armada de México. Regresan cambiados, curtidos por el mar y la tradición, forjados en una aleación que no se corroe.

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El embajador itinerante

Además de su misión educativa, el Buque Escuela Cuauhtémoc funge como Embajador y Caballero de los Mares. Es un orgulloso medio a través del cual México transmite un mensaje de amistad y buena voluntad en los puertos y mares del mundo. Para los mexicanos en el extranjero, representa un reencuentro y un vínculo con su tierra y sus raíces. Al navegar, enarbola orgullosamente el pabellón mexicano. Se presenta ante las otras naciones perfectamente ataviado, como un embajador.

Ha atracado en cientos de puertos, realizando una importante labor diplomática. En cada puerto al que llega, muestra la grandeza de México, sus valores y su cultura. Ha llevado el mensaje de paz de las tierras mexicanas por el mundo. Incluso ha servido de puente de comunicación para mexicanos en el extranjero en momentos de necesidad, como tras los terremotos de 1985.

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La vida cotidiana a bordo

El Buque Escuela Cuauhtémoc mide 90.5 metros de eslora (largo), 12 metros de manga (ancho) y 10 metros de puntal (alto), dividido en cuatro cubiertas. Estas dimensiones proveen el espacio necesario para llevar a "todo México a bordo". Sus instalaciones incluyen el puente de mando, departamento de máquinas, cámaras para eventos protocolarios, comedores, aulas, alojamientos, cocina, y otros compartimentos para albergar a más de 253 hombres y mujeres de mar que conforman la tripulación.

La vida a bordo implica una cercanía ineludible. Los alojamientos (sollados) están poblados por literas, y los cadetes comparten un espacio limitado para sus pertenencias. Esta convivencia forja una hermandad a toda prueba, donde los compañeros de alojamiento son llamados "coys".

La rutina diaria comienza con el toque de Diana y el ritual de pasar lista. Luego, se realiza la maniobra de descubierta para verificar la jarcia y el aparejo. Hay clases a bordo, tanto en aulas como en cubierta. El trabajo y el estudio son constantes. Se ensayan maniobras para enfrentar diversas situaciones, como averías, incendios o la caída de un hombre al agua, conocidas como "zafarrancho".

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Para combatir la lejanía, la monotonía y el "spleen" (melancolía), la actividad es incesante. La tripulación se mantiene ocupada no solo con sus deberes sino también con la creación de artesanías como rabizas, bloques tallados, metopas y cuadros de nudos, que a menudo se regalan a visitantes distinguidos.

Las comidas son importantes; el buque cuenta con abastecimiento para resistir cuarenta y cinco días en el mar, y en cada puerto se reabastece con productos frescos. Las recetas mexicanas son comunes en las mesas.

La fiesta también tiene su lugar. Se celebran cumpleaños, Navidad y Año Nuevo. Los fines de semana, si el clima lo permite, la cubierta se convierte en un espacio relajado, donde se puede disfrutar de tiempo libre, comidas informales como hamburguesas o carnes asadas. Las fiestas patrias también se conmemoran con patriotismo.

Antes de llegar a puerto, se realiza el ritual del "puerto pintado". Durante esta maniobra, el buque se engalana y se limpia minuciosamente para presentarse de manera impecable. Se pulen los bronces y las maderas hasta que brillan. En las cámaras, las metopas (pequeños escudos conmemorativos) son pulidas, recordando los encuentros diplomáticos y logros del buque.

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Símbolos y tradiciones emblemáticas

El Cuauhtémoc posee varios símbolos importantes. Su Escudo de Armas está formado por dos círculos concéntricos. El exterior simula un cabo de abacá, representando la jarcia de labor, el armamento principal para las velas. El círculo interior contiene la silueta del buque navegando hacia el poniente, impulsado por el aliento de un individuo, simbolizando la conjugación del hombre y el viento. En el poniente aparece el sol del crepúsculo, que dio nombre a Cuauhtémoc y al buque. Los astros siderales en el norte aseguran la posición del buque. El círculo superior dice "Armada de México" y el inferior "Buque Escuela Cuauhtémoc". Debajo lleva un listón con el lema "POR LA EXALTACIÓN DEL ESPÍRITU MARINERO".

La Bandera de Guerra se exhibe en la Sala de Armas y encabeza desfiles y ceremonias, representando la nacionalidad mexicana en el extranjero.

El Mascarón de proa es una efigie de Cuauhtémoc, el último emperador azteca, esculpida por Juan de Ávalos. Honra su nombre y representa la estirpe guerrera, valentía, tenacidad y espíritu de sacrificio del mexicano. Etimológicamente, Cuauhtémoc significa "águila que desciende sobre su presa".

Entre las tradiciones, se encuentran la celebración de cumpleaños, la Ceremonia Cruce del Ecuador, y el cruce del meridiano 180º (línea internacional del tiempo), donde se pide permiso a Cronos para cruzar. También existe la leyenda de "la otra Virgen de Guadalupe", una imagen supuestamente oculta en el velero desde su construcción, que solo se revelaría al ser desmantelado o tras un accidente.

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Logros y reconocimientos notables

El Buque Escuela Cuauhtémoc es internacionalmente reconocido. Ha obtenido numerosos premios y reconocimientos por su participación exitosa en festividades y eventos marítimos alrededor del mundo. Destacan la Copa Tetera Boston (tres veces), el Trofeo Cutty Sark (dos veces), primer lugar general en la Regata Tall Ship Races 2012, premios en la Regata Tall Ships Challenge (un primer y un segundo lugar), segundo lugar en la Regata Colón 92 y tercer lugar en la Regata Osaka 97.

Ha sido reconocido como el buque mejor presentado en varias ocasiones, en Génova (1992), Ruán (1994), y Osaka (1997). También ha ganado premios por ser el "Buque Militar con Mayor Presencia" y por la entrada más espectacular en regatas. Ha recibido condecoraciones como el “Honor al Mérito de la Gobernación de Bolívar” y la “Medalla Cívica Almirante Padilla” en Colombia, esta última en reconocimiento a su esfuerzo por llevar el mensaje de paz de México.

Además, el buque cuenta con ocho Menciones Honoríficas, simbolizadas con estrellas, por motivos como haber efectuado su primer viaje de circunnavegación (1990) y su destacada participación en la Gran Regata Colón (1992). También recibió una mención honorífica por doblar el Cabo de Hornos en 1993 y por su papel como embajador de buena voluntad.

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Cruceros de instrucción

Los cruceros de instrucción son viajes que permiten a los cadetes aprender las artes marineras. El primer crucero de instrucción con Cadetes a bordo fue la "Operación Barlovento 82", que lo trajo de España a México. Los cruceros de instrucción del Cuauhtémoc, tras el viaje inaugural, comenzaron formalmente en julio de 1983. Ha recorrido una distancia suficiente para dar varias veces la vuelta a la Tierra por el ecuador.

Recientemente, el buque zarpó para iniciar el Crucero de Instrucción “Consolidación de la Independencia de México 2025”. En este crucero participan 147 cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar. El Comandante de este crucero es el Capitán de Navío Víctor Hugo Molina Pérez. La cadete Angie Arlette Cruz Monroy expresó el compromiso de la generación con México. Este crucero conmemora la acción de la Armada de México al expulsar el último reducto español. En este viaje, los cadetes aprenderán que el conocimiento se encuentra en cada maniobra, cada amanecer en altamar y cada desafío conjunto, actuando como embajadores de México. El objetivo es seguir fortaleciendo las mentes y espíritus para servir mejor a la Patria.

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En la cubierta del buque, la tripulación, que incluye hombres y mujeres sin distinción más allá de los espacios privados, se convierte en una aleación. Al regreso a puerto, el Cuauhtémoc es escoltado, y la entrada a la bahía es un espectáculo. La tripulación y los cadetes, formados geométricamente en cubierta y en las vergas, son recibidos con alegría. Después de la ceremonia de llegada, la tripulación desembarca para reunirse con sus seres queridos, tras meses de lejanía. Tras un breve periodo en el muelle, el buque se dirige al astillero para mantenimiento y preparación para su próxima misión en la inmensidad del mar.

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