La obesidad infantil en México ha alcanzado cifras alarmantes en las últimas dos décadas. Según el Atlas de riesgos para la nutrición de la niñez en México, la prevalencia de obesidad en niños de 5 a 11 años aumentó del 9% en 1999 al 17.5% en 2023. Además, se proyecta que para 2035, el 56% de la niñez mexicana sufrirá de sobrepeso, lo que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes.
Para abordar esta problemática, el Gobierno de México ha implementado medidas como la prohibición de la venta de comida chatarra en las escuelas, efectiva a partir de marzo de 2025. Esta normativa busca reducir el consumo de alimentos ultra procesados ricos en grasas, azúcares y sodio, presentes en productos como frituras, donas, hamburguesas y refrescos.
En ese contexto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ya ha establecido lineamientos que prohíben estos alimentos en las instituciones educativas, promoviendo alternativas más saludables.
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Contexto: ¿qué es la comida chatarra?
La comida chatarra, también conocida como comida basura o ultra procesada, es un tipo de alimento que contiene altos niveles de calorías, grasas saturadas, azúcares, sodio y aditivos químicos, pero es pobre en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Ejemplos comunes de estos productos incluyen papas fritas, refrescos, galletas, pastelillos empaquetados, pizzas industriales, dulces, hamburguesas de cadena y cereales azucarados.
Su popularidad se debe, en parte, a su bajo costo, facilidad de acceso, tiempo de preparación reducido y fuerte campaña publicitaria dirigida especialmente a niños y adolescentes. Sin embargo, detrás de esta aparente conveniencia se esconde un grave riesgo: el consumo frecuente de comida chatarra está relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y problemas digestivos.
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La información y la educación nutricional son claves para combatir los efectos de la comida chatarra. Identificar estos productos, entender su composición y conocer sus consecuencias es el primer paso hacia una alimentación más saludable y una mejor calidad de vida, especialmente para las generaciones más jóvenes.
¿Vuelve la comida chatarra a escuelas de México?
La Secretaría de Educación Pública (SEP), encabezada por Mario Delgado Carrillo, se encuentra en el centro de una creciente polémica tras revelarse un proyecto de reforma que pretende revertir parte de la ley que prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas del país. De acuerdo con información obtenida por Proceso, el documento, fechado el 4 de abril, busca modificar los lineamientos establecidos el 30 de septiembre de 2024, durante el último día de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
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La reforma permitiría que las tiendas dentro de los planteles puedan utilizar productos ultraprocesados —aquellos que tienen sellos de advertencia por su alto contenido de calorías, azúcares, grasas saturadas o sodio— en la preparación de alimentos. También busca eliminar la prohibición de venta de este tipo de productos fuera de los planteles, e incluso plantea que dicha normativa no se aplique en universidades, argumentando que estas deberán enfocarse solo en campañas de concientización y no en restricciones. El documento propuesto por la SEP sugiere también:
- Eliminar la obligación de ofrecer alimentos saludables a precios accesibles dentro de las escuelas.
- Reducir el alcance de las sanciones a proveedores y autoridades escolares que incumplan los lineamientos.
- Retirar a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) la facultad de verificar el cumplimiento de la legislación sanitaria en los planteles.
- Quitar la obligación de impedir la venta o publicidad de comida chatarra en las inmediaciones de las escuelas.
Asimismo, la definición de sanciones se vería modificada: mientras que los lineamientos originales penalizan la preparación, distribución y venta de comida chatarra, la nueva propuesta sólo contempla sanciones por la promoción publicitaria, lo que permitiría la venta sin consecuencias.
AJA