El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador carece de estudios en salud pública que permitan conocer el problema que enfrenta el país por el consumo de fentanilo, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Salud. El fentanilo es una droga considerada como una de las principales amenazas para el gobierno de Estados Unidos.
Según información de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), entre 2013 y 2020, centros de salud públicos y privados atendieron a 122 personas (hombres y mujeres) por adicciones reconocidas por el consumo de fentanilo. Las entidades con más peticiones de pacientes para combatir el consumo de esa sustancia se efectuaron en Baja California, Sonora y Chihuahua.
De acuerdo con la Comisión Nacional contra las Adicciones, las 122 personas que reconocieron problemas en el consumo de fentanilo fueron identificadas a partir de un estudio “exploratorio” en distintas entidades del país en 2020.
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“En 2020 se realizó un diagnóstico para identificar el uso de fentanilo entre personas que demandaron tratamiento en centros públicos, privados y organizaciones de la sociedad civil. De acuerdo con este estudio exploratorio, entre 2013 al 2020 se detectaron un total de 122 casos en los que los usuarios reportaron haber consumido estas sustancias”, menciona el estudio.
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El informe de la Comisión Nacional contra las Adicciones acepta que el problema es grave, al mencionar que México carece de un sistema de salud para atender el problema inminente que se vive en el país, principalmente en estados colindantes con Estados Unidos.
“En la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, alcohol y Tabaco (Enconat 2016-2017), no se detectaron casos de consumo de fentanilo en el país. Sin embargo, estudios como ‘Cuqueando Chiva’ o ‘Caracterización de los servicios para las personas que consumen heroína, fentanilo y otros opioides en la frontera norte’ permitieron mostrar un panorama del consumo de heroína y otros opioides en la frontera con los Estados Unidos, así como la precariedad en la que se encuentras las personas que consumen estas sustancias y la notable necesidad de servicios de salud y bienestar que prevalece en las entidades de Baja California, Sonora y Chihuahua por atender”.
Durante este gobierno no se han realizado encuestas para conocer el tipo de drogas ilícitas que consume la población. La última se llevó a cabo en 2017, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“El reporte de usuarios que han referido consumo de fentanilo en centros públicos, privados y organizaciones de la sociedad civil, en el periodo de 2013 a 2020, se reportan 122 casos acumulados (101, hombres y 21 mujeres, con un incremento a partir de los años 2018 (10); 2019 (25) y 2020 (73)”.
El fentanilo gana terreno en México
Durante esta semana, La Silla Rota ha presentado información, a partir de documentos oficiales, en la que se detallan los municipios y estados con mayor producción de pastillas de fentanilo, así como el problema de salud que ya enfrentan algunas entidades del país.
El primero de los trabajos señala a los dos municipios de Sinaloa, como los principales productores de pastillas de fentanilo, de acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR).
Los dos principales son Cosalá y Culiácán. El primero de ellos fue donde se llevó a cabo, en 2015, una reunión entre la actriz Kate del Castillo, el estadounidense Sean Penn y el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
En ese mismo municipio, “El Chapo” cayó en una barranca y utilizó a un menor de edad para protegerse de disparos de autoridades federales cuando buscaban recapturarlo.
Culiacán, donde en 2019 fue capturado y liberado Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, dos municipios del centro del estado de Sinaloa, son la cuna de la producción de pastillas fentanilo en territorio nacional, según reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El segundo trabajo de investigación, documenta las atenciones médicas solicitadas por personas en territorio nacional por el consumo de fentanilo.
La información presentada explica las peticiones del gobierno de Estados Unidos para que México prevenga y erradique la producción de fentanilo, así como el intercambio de declaraciones entre autoridades estadounidenses con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reconoce que México no produce fentanilo, pero sí sustancias (pastillas) con ese precursor químico.
“Que conste que el fentanilo no se produce en México, viene de Asia, entra una parte por los puertos del Pacífico y estamos ahí evitando su entrada ilegal porque se utiliza también como medicamento para quitar el dolor, pero, desde luego, entra con propósitos de narcotráfico. Bueno, también entra por otros lados a Estados Unidos, no solo por México”, expresó el titular del Ejecutivo el pasado 13 de marzo.
MRV