RELEVO EN EL INE

Jaloneo de fuerzas políticas mantiene al INE bajo tensión... siempre

Ante una posible dilación en el nombramiento de nuevos consejeros electorales, expertos recuerdan que no sería la primera vez

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El jaloneo de las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados ya ha causado, en al menos dos ocasiones, que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) trabajara de manera incompleta, aunque esto no afectó la organización de ninguna elección presidencial.

Fue en 2010 cuando el entonces IFE operó con solo 6 de un total de 9 consejeros; y 2013, cuando se quedó con solo 4, porque las fuerzas políticas allí representadas no alcanzaron consensos para la elección de los nuevos integrantes. Ambas etapas fueron conocidas popularmente como el “IFE mocho”.

Ahora, en 2023, se correría el mismo riesgo si se abre la puerta a un “INE mocho” que opere con 7 de un total de 11 consejeros, en caso de que los diputados federales no logren acuerdos para elegir 4 nuevos consejeros del instituto que, marca la ley, deberían integrarse al Consejo el próximo 4 de abril. 

Hasta el momento, la Cámara de Diputados no ha publicado la convocatoria ni aprobado la integración del Comité Técnico encargado de elegir los mejores perfiles; esto, por no acatar en tiempo y forma la sentencia del Tribunal Electoral de diciembre 2023 en la que ordenó a la Junta de Coordinación Política emitir una nueva convocatoria y garantizar al Comité trabajar con independencia de este órgano legislativo.

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Uno: la dilación legislativa de 2010

Benito Nacif, ex consejero del IFE y ahora académico de la División del Estudios Políticos del CIDE, relató cómo fue su experiencia en el “IFE mocho”.

“Antes teníamos la renovación total del Instituto cada 7 años; el problema se presentó después de la reforma electoral de 2007-2008 cuando se introdujo por primera vez la renovación escalonada del Consejo General y eso generó problemas. El primer caso lo vimos en 2010 cuando nos quedamos 6 consejeros”.

Relató que, a falta de 3 integrantes de un total de 9, se modificó la estructura de trabajo. "Nos ajustamos rápidamente porque teníamos la organización de la elección presidencial que empezó en 2011; mientras los diputados se ponían de acuerdo, seguimos avanzando en la preparación de los acuerdos. En ocasiones hubo empates y hubo que desempatar con 6. Fue relevante”. 

Las comisiones redujeron su número de integrantes y se permitió que los 6 consejeros pudieran ser parte en más comisiones para dar una salida operativa. La Sala Superior confirmó dichos acuerdos para respaldar su trabajo frente a una irregularidad.

Arturo Sánchez, ex consejero electoral y profesor de Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, también atestiguó la situación. “La Cámara de Diputados no nombró por mucho tiempo a los nuevos consejeros porque no reunía el voto de las dos terceras partes del pleno, como señala la ley. Es relevante decir que nunca ha habido un Consejo General incompleto durante el proceso electoral”.

Un Consejo incompleto, precisó, trastoca los trabajos del Instituto en materia logística porque debe modificar las reuniones que celebra y la integración de sus comisiones, donde se preparan los documentos y acuerdos que aprueban en sesión.

“En el caso de la Comisión de Quejas, cuyas sesiones son frecuentes, se dificultó el proceso normal de toma de decisiones y eso causó retrasos en la aprobación de proyectos. En votaciones se generó una etapa empates, por eso el número de consejeros debe ser par y no impar".

La Cámara de Diputados destrabó este proceso un año después, cuando inició el período electoral para renovar la presidencia en 2011. Los aspirantes se encontraban en etapa de precampañas cuando eligieron a los tres nuevos consejeros: Lorenzo Córdova, María Marván y Sergio García Ramírez. 

Dos: la dilación legislativa de 2013

Nacif describe cómo el “IFE mocho” se repitió en 2013 con solo 4 cuatro consejeros operativos.

“Nos quedamos sin consejero presidente y éramos solo cuatro. Uno de los acuerdos fue mantener una presidencia rotatoria y aumentar el reparto de comisiones. Entre los pocos consejeros que quedamos hubo un ambiente de cordialidad y empatía hacia la situación. Pudimos mantener el barco a flote hasta que desapareció el IFE y se creó el INE”.

Benito Nacif (Foto: Cuartoscuro)

Esta circunstancia fue considerada la reforma electoral de 2014. Para evitar su repetición se introdujeron dos mecanismos para que los diputados, en caso de no alcanzar consensos ni los votos necesarios, pudieran destrabar el tema.

Sánchez explicó los detalles. “Si la Cámara de Diputados no se pone de acuerdo para nombrar a los consejeros electorales, serán insaculados de las quintetas que elabore el Comité Técnico Evaluador. Si no hay acuerdos entonces la Corte recibe la información y realiza la insaculación. En cualquiera de los dos casos, sería la primera ocasión en que se eligen consejeros electorales por esta vía”.

Nacif detalló que desde 2014 el “IFE mocho” no se ha vuelto a repetir; y resaltó que de ambas experiencias el aprendizaje fue la flexibilidad del Instituto para adaptarse a dichas circunstancias y poder seguir operando. "Aun sabiendo que no es la manera idónea, se hizo. El trabajo de la Junta de Coordinación Política es construir los acuerdos para alcanzar la votación necesaria en la elección de los futuros consejeros”.

Tres: ¿la dilación legislativa de 2023?

La elección de cuatro nuevos consejeros del INE deberá ocurrir en San Lázaro antes del 04 de abril; pero la aprobación en el Senado del plan B de reforma electoral ha empantanado el tema. Aunado a eso, la Cámara de Diputados no ha emitido la convocatoria correspondiente. Y, coincidencia o no, de no elegirse los 4 nuevos consejeros, el INE quedaría solo con 7 consejeros tal y como propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador en su reforma constitucional que fue desechada en noviembre 2022.

Hace dos semanas el consejero presidente Lorenzo Córdova, opinó sobre el tema. “Si no hay nombramiento, ¿qué va a pasar? Pues la institución seguirá funcionando con los consejeros que están en el encargo, como ya pasó en otras ocasiones. ¿Ése es un problema para el funcionamiento del Instituto? No. ¿Es un problema de legalidad? No. No es lo ideal ir a las Elecciones del 24 con un Consejo no debidamente integrado, porque eso puede abrir la puerta a un problema de legitimidad, no de legalidad ¿eh? Si no hay nombramientos, los siete colegas tienen las facultades para poder conducir con total apego a la Constitución los procesos electorales que vengan”.

Y contextualizó de frente al plan B electoral. "Hay una reforma electoral en ciernes y si se aprueba cómo está, va a requerir muchísimo trabajo de Consejo para aplicarla. A mí no me importa lo que dicen otras personas. Pero hay que haber estado ahí para saber lo que implica no tener el equipo completo para poder tomar decisiones".

Lorenzo Córdoba (Foto: Cuartoscuro)

Una de los 7 consejeros que continuarán en su encargo es Carla Humprey quien señaló “el debilitamiento de los organismos constitucionales autónomos es un tema que debe preocuparnos. Es cierto, se está afectando el INE con esta reforma, pero hay muchos nombramientos de muchos organismos públicos autónomos que no están hechos, que están careciendo de toda su integración completa”.

En esta situación se encuentran otros órganos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica. Y en materia judicial algunas Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La parálisis de estos nombramientos pasa también por el Senado.

Humprey recordó que, en la última renovación del INE en 2019, los cuatro nuevos consejeros electos se sumaron al Instituto 5 meses después a causa de la pandemia por coronavirus.

Insacular o no insacular

Frente a la posibilidad de que, ante la falta de acuerdos políticos en San Lázaro, los 4 nuevos 4 consejeros electorales lleguen al INE por la vía de insaculación, Nacif y Sánchez exhortaron a los diputados federales a cumplir con su responsabilidad.

“Si no lo hacen me parece que es negarse a cumplir con la responsabilidad constitucional de la construcción del consenso”, afirmó Benito Nacif. 

“La fortaleza del INE depende del consenso que respalda el nombramiento de los integrantes, de su máximo órgano de gobierno que es el Consejo General y no debemos quitar el dedo del renglón. Que las y los diputados hagan su trabajo político”.

Finalmente, Arturo Sánchez contextualizó que, si no se emite la convocatoria para la admisión de nuevos consejeros electorales y se integra el Comité Evaluador, no podría ocurrir ninguna insaculación y, por ende, el Consejo General quedaría con 7 integrantes.

“Si la Cámara de Diputados no emite ninguna de estas dos convocatorias como marca la ley entonces caería en falta y el Consejo quedaría incompleto por falta de acción de los legisladores”, lamentó.

BV