AYOTZINAPA

Los 3 mil 488 km que recorría la droga de Guerreros Unidos

Declaraciones anónimas hechas al Ministerio Público federal en la administración de la 4T sobre el caso revelan el modus operandi de la banda criminal

El GIEI insistió en la hipótesis del trasiego de drogas en autobuses como detonante de la noche de Iguala
Ayotzinapa.El GIEI insistió en la hipótesis del trasiego de drogas en autobuses como detonante de la noche de IgualaCréditos: Cuartoscuro
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El grupo criminal Guerreros Unidos, acusado de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa desarrolló, según el testimonio de uno de sus líderes, una red logística y de corrupción que le permitió contar con laboratorios para transformar, en menos de 72 horas, goma de amapola en heroína blanca o “China White”, lista para ser enviada de Iguala a Chicago, a bordo de autobuses especialmente acondicionados.

Además, según se desprende del expediente de formal prisión contra 3 militares supuestamente implicados con esta organización, Guerreros Unidos pagaba de 250 mil pesos a 60 mil dólares mensuales a diversas autoridades, para mantener despejada la ruta Iguala-Chicago de operativos de policías municipales, estatales, de la entonces PGR y del Ejército.

El testigo protegido “Juan”, identificado como Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, lugarteniente de la agrupación delictiva, detalló la forma en que se llevaban a cabo las operaciones de tráfico de droga.

En declaración del 10 de febrero de 2020, “Juan” señaló que Guerreros Unidos cuenta en su estructura con la célula “Los Tilos”, quienes tenían a su cargo tareas de comunicaciones, de “halconeo”, de asesinato de quienes perjudicaban sus intereses, así como de procesamiento químico de goma de amapola en heroína.

“(…) Para lo cual se encuentran organizados, pues realizan el procedimiento químico de las substancias que transforman la goma de amapola en heroína blanca o ‘China White’. Entregando en enero de 2014, de parte de (nombre testado) al ‘Minicuper’ 50 kilos de goma de amapola en bolas de un kilogramo, a bordo de una camioneta Nissan, color gris, por la cual el ´Mínicuper’ entregó a (…) ocho millones de pesos en efectivo.

“Goma que fue entregada a su vez a (…) junto con sus hermanos (…), quienes conforme sus funciones al interior del grupo delictivo, se la llevaron el mismo día, en el mismo vehículo y tres días después (…) la regresó procesada en bloques de a kilo ya como heroína blanca, se la entregó al ´Mínicuper´ en el mismo rancho”.

El testimonio indica que “El Minicuper” envió la heroína a dos sujetos conocidos como “El Biónico” y “El Uruguayo”, encargados de ocultar droga y dinero en compartimentos habilitados en autobuses de pasajeros que tenían como destino final Chicago.

Otro miembro de Guerreros Unidos, conocido como “El Transformer", era responsable de recibir los autobuses en Estados Unidos, para colocar la heroína para su venta con el apoyo de otros cómplices, mientras que “El Güero Mugres” era el enlace de la organización do autoridades mexicanas de diferentes niveles de gobierno.

El testigo protegido refiere que en la agrupación “existe la parte legal” que corresponde a la persona que se encarga de actuar en el momento que algún integrante es detenido.

Esta persona, cuyo nombre aparece borrado en el expediente, era entonces el responsable de negociar y pagarles la nómina a la Policía Federal Ministerial –de la PGR–, cuyos comandantes eran conocidos como “yanquis”, a ministerios públicos adscrito a Iguala, del güero común y federal, para que colaboraran y no los afectaran.

El 31 de marzo de 2020, “Juan” comenta que en el grupo se hablaba en clave en el caso de las operaciones de tráfico de droga, denominando “pescado” a la marihuana, “por apestosa” y “queso” a la heroína procesada.

“Se nos metieron los contras con los ayiosinapa (normalistas de Ayotzinapa) y hubo una vergasera (sic.)”, indica, por otra parte, refiriéndose al grupo criminal antagónico Los Rojos y a los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014.

¿Acuerdo con militares?

De acuerdo con un mensaje fechado el 5 de enero de 2015, firmado por el entonces coronel, hoy general José Rodríguez Pérez, actualmente preso por su presunta implicación en el caso Ayotzinapa, el Ejército, a través de 27 Batallón de Infantería, de Iguala, Guerrero, no protegió al grupo criminal Guerreros Unidos, sino que, por el contrario, lo combatió.

Manifestó en el escrito que se integró al expediente que militares realizaron diversas acciones “que han afectado de forma significativa a este grupo criminal”.

Particularmente mediante operaciones permanentes para desarticular, inhibir y afectar la obtención de recursos financieros por parte de Guerreros Unidos.

Sostuvo que tenía conocimiento de la presencia del grupo en los municipios de Buenavista, Iguala, Cocula, Huitzuco de los Figueroa, Tepecoacuilco, Coralillo, Atenango del Río, Tetipac, Pilcaya y Taxco.

Mientras que por señalamientos de la población se sabía que tenían cooptados y bajo soborno a policías, así como “algunos presidentes y funcionarios de los municipios de Iguala y Cocula, Guerrero”.

El coronel añadió que tenía conocimiento de la disputa entre Guerreros Unidos y Los Rojos con el fin de controlar las rutas de trasiego de droga, por lo que se implementaron “múltiples operaciones a fin de acotar el campo de acción de estos grupos criminales obteniendo resultados satisfactorios que han mermado su aspecto financiero y operativo”.

Este jueves, el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) insistió en la hipótesis del trasiego de drogas en autobuses como detonante de los niveles de violencia desatados en la denominada noche de Iguala, en específico por el llamado “quinto autobús”.