Main logo

El derrumbe de Lotería Nacional: de “caja chica” al abandono de la 4T

La rehabilitación de la Lotería Nacional iniciará en agosto de este año con una inversión de aproximadamente 45 millones de pesos

Por
Escrito en NACIÓN el

El icónico edificio El Moro, sede de la Lotería Nacional, tiene inutilizables 10 de 18 pisos con muros cuarteados que permiten mirar de lado a lado. Es la metáfora de lo que fue una institución con 252 años de historia: saqueada en los últimos sexenios y ahora, con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en quiebra y eliminada como tal para ser renombrada Pronósticos para la Asistencia Pública.

La historia del derrumbe de la Lotería Nacional es larga. Habría que empezar por su edificio sede que en 2017 se cimbró de tal forma por el sismo de septiembre de ese año que dejó cuarteaduras por doquier. El Instituto Politécnico Nacional (IPN) elaboró un dictamen en 2019 donde advirtió la urgencia de corregir los daños para no poner en peligro a empleados y quienes van a presenciar los tradicionales sorteos. Hasta ahora, julio de 2022, no han comenzado las obras.

Creada por decreto presidencial el 16 de agosto de 1920, la Lotería Nacional se aproxima a un aniversario más en medio de la incertidumbre, puesto que el proceso de fusión para su transformación en Pronósticos para la Asistencia Pública aún sigue su curso, no obstante que el decreto de reforma legal fue publicado por el Ejecutivo el 14 de enero de 2020.

RIESGOS EN EL MORO DE LA LOTERÍA NACIONAL

“Con base en la evaluación estructural realizada por la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), unidad Zacatenco del IPN en 2019 se concluyó que los elementos de estructura han rebasado los estados límite de servicio y de falla permitidos bajo el marco normativo del reglamento de construcciones de la Ciudad de México y las normas técnicas complementarias vigentes, por eso la importancia de reforzar los elementos estructurales del edificio, así mismo rehabilitar y preservar el estilo arquitectónico en interiores como en exteriores del edificio dada la importancia histórica y cultural del mismo”, establece el documento.

El inmueble se encuentra dictaminado por un Director Responsable de Obra (DRO) como habitable bajo ciertas restricciones, (pero) no se pueden utilizar desde el nivel 8 y hasta el 18 mientras no cumpla los requisitos mínimos de seguridad estructural. Esta situación no implica ninguna penalización legal o administrativa hacia la entidad por la ocupación restringida del inmueble; sin embargo, de no realizarse el proyecto de reforzamiento estructural el inmueble sufrirá mayores deterioros lo que resultaría en su completa inhabilitación en cuestiones de operación y uso del mismo, seguridad estructural y la normatividad aplicable en este rubro”, sentencia.

El dictamen de los expertos del Poli advierte riesgo de seguridad para los servidores públicos que ahí se desempeñan y de pérdida y deterioro del patrimonio cultural e histórico para la sociedad en general.

COSTO POR REHABILITAR EL MORO DE LA LOTENAL

La rehabilitación, precisa el reporte, estima un costo de 45 millones de pesos. Fuentes oficiales confirmaron que aún no arrancan las obras y se estima que la rehabilitación comenzará en agosto de 2022 para concluir en el 2023.

“De acuerdo con los resultados de la visita técnica y el análisis estructural se detectaron daños que van de ligeros a muy graves en elementos estructurales de mampostería, lo cual conlleva a la disminución de la capacidad estructural, afectando seriamente su desempeño y que pone en peligro a los usuarios del inmueble”, establece uno de los varios documentos oficiales.

“Se determina que es urgente la rehabilitación de la estructura en su totalidad, ya que el daño grave en las columnas repercute en la estabilidad de la estructura ante cargas sísmicas y la seguridad de los usuarios”, alerta, aunque para el gobierno lo “urgente” pasó a segundo término.

“Por todo lo anterior, se concluye que la estructura ha rebasado los estados límite de servicio y de falla, por lo que es necesario iniciar los trabajos de rehabilitación con carácter de urgente siguiendo los procedimientos que establece el Reglamento de Construcciones de la Ciudad de México y sus Normas Técnicas Complementarias a la brevedad posible, considerando la gravedad de los daños en los elementos estructurales, y la importancia histórica, social y cultural del inmueble”, puntualiza.

 

LOTERÍA NACIONAL, EN QUIEBRA Y CON MALA ADMINISTRACIÓN

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró en 2015, hace ya siete años, que la Lotería Nacional se impuso como objetivo el incremento de las ventas en un 0.5% anual, pero reportó una disminución del 3.9%.

Asimismo, se estableció como meta reducir un 10.0% anual el saldo de la cartera vencida, pero registró un incremento del 20.9%.

Al explicar la caída en las ventas, la Lotenal informó a la ASF que “se debió a diversos factores que incidieron en el comportamiento de las ventas como son el entorno económico; la alta tasa de desempleo de la población económicamente activa, las condiciones del mercado laboral, los cambios en los hábitos de consumo y en el entorno social como la inseguridad”.

En su Programa Institucional 2014-2018 el gobierno peñista reconoció entonces que el crimen organizado afectaba a expendedores de billetes de la lotería en Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Veracruz, Zacatecas, Nuevo León y Chihuahua, con secuestros y hasta cobro de “derecho de piso” asfixiaba, hace ya casi una década, a sus promotores principales.

En esos estados, decía textualmente, “los expendedores tienen que comercializar a puerta cerrada, suspenden actividades o incluso llegan a caer en problemas crediticios con la Lotería Nacional al verse obligados a usar recursos para pago de rescates o derecho de piso”.

Ahora que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió dar el paso para fusionar a la Lotería Nacional con Pronósticos, cabe recordar que en ese mismo Programa Institucional de Peña Nieto se establecía que “los productos de Pronósticos para la Asistencia Pública tienen una mayor participación” que los de la Lotenal.

Desde 2007 se modificó el Impuesto Especial sobre Producción, Bienes y Servicios, que orilló a la Lotería Nacional a al 30% el tributo, pegó más en los ingresos: tan sólo en 2008 pagó 378 millones de pesos, y para 2013 la cifra subió a 561 millones de pesos.

El desastre de años ahí está. Aunque se solicitó una entrevista con la aún titular del organismo en proceso de fusión, la dependencia no accedió.

“En niveles donde se encuentra personal de la lotería laborando, también se observan algunos daños (…) Los daños de mayor consideración que se observan a simple vista son del 5to piso al piso de azotea”, dice uno de los documentos. 

La información disponible muestra que hay daños en muros de elevadores, con fisuras en diagonal justo ahí. También escaleras de emergencia y marcos de puertas están en la misma circunstancia.

HISTORIA DE CORRUPCIÓN EN LA LOTERÍA NACIONAL

Después de desparecer en 1915, con Venustiano Carranza, Adolfo de la Huerta la restituyó en 1920 ya con el nombre de Lotería Nacional para la Asistencia Pública. Hasta 1943, en el sexenio de Manuel Ávila Camacho, se emitió la Ley de la Lotería Nacional.

Ricardo Alemán publicó en una columna en el diario Milenio en 2016 una carta que confirmaba los desvíos en la Lotería Nacional:

“Así, por ejemplo, desde la Lotería se financió la campaña presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, con la friolera de 25 millones de aquellos pesos. También se financió con dinero de la Lotería, la construcción del inmueble del PRI del DF —con un costo de 7 millones de pesos—, además de otros gastos políticos. Dichos montos fueron avalados por los presidentes Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y por el secretario de Hacienda, de la época, Antonio Ortiz Mena, padre de uno de los ministros de la Corte”.

Recientemente, la directora Margarita González Saravia dijo que “nos hemos empeñado en desterrar de la institución cualquier signo de corrupción y mejorar las ventas tradicionales y electrónicas para lograr una institución sólida que genera más recursos para los mexicanos”.