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Toma de gubernaturas por Morena, “estocada” para extinción del PRI: expertos

Las elecciones a gobernador le han arrebatado al PRI más que los porcentajes de votación, Morena le arrebató estados considerados “bastiones”

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Escrito en NACIÓN el

En las elecciones de 2017, Morena llamó la atención por alcanzar al PRI en las elecciones para el Estado de México. La diferencia de solo 2 % permitió a los entonces candidatos punteros, Delfina Gómez y Alfredo del Mazo, autodeclararse ganadores la noche de aquel domingo 4 de junio.

La historia para el PRI no empezó su debacle ahí, según lo dicen analistas políticos consultados por La Silla Rota, pero las elecciones a gobernador que han venido desde entonces le han arrebatado más que los porcentajes de votación en varios estados considerados un “bastión”.

Para Luis Estrada, coordinador del diplomado de Análisis Político del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en los últimos años, Morena le ha arrebatado su estructura al PRI, pero con una desventaja para el partido en el poder federal: la falta de disciplina.

{"quote":"Lo que no se ha entendido –por parte de la oposición– es que Morena se nutre de una realineación de electores del PRI; es decir, la base electoral de Morena es la base electoral del PRI, tal cual"}

José Fernández Santillán, filósofo político y profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, consideró que el PRI tiene futuro, pero ésta solo depende de las alianzas que pueda hacer, siempre y cuando se “sacuda” a los líderes tecnócratas que lo llevaron a la debacle.

“Morena es el viejo PRI, pero sin el estado fuerte que tuvo el PRI. No hay estado fuerte con 70 % del país tomado por el narcotráfico”.

LAS CIFRAS DE LA DECADENCIA

El PRI gobernó 21 estados en el 2000, desde ahí y hasta 2015 mantuvo 20 estados bajo sus colores. La cifra se mantuvo para el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero fue en las elecciones de 2016 cuando perdió 5 estados a manos de la alianza entre el PAN y el PRD.

Morena nació en 2011 como movimiento y en 2014 como partido político, fue a la sombra de su entonces dirigente, Andrés Manuel López Obrador, que vio crecer su poderío y estructura. Para 2017, su candidata al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, representó una batalla a punto de perderse para el hoy gobernador de la entidad, el priista Alfredo del Mazo Maza.

Era cuestión de tiempo, en 2018 Morena logró ganar la Presidencia de la República –precisamente con López Obrador– y 5 gubernaturas más, entre ellas, la Ciudad de México, bastión que pertenecía al PRD desde 1997, año en que la entidad inició su vida democrática.

 

La herida más profunda al PRI se dio en 2021, cuando, en las campañas de la elección intermedia, el partido tricolor presumía de ser “el partido que gobierna más mexicanos”, pero en ese año perdieron 7 estados, la mayoría a manos de Morena.

En ese momento el golpe fue brutal: el PRI perdió estados como Sinaloa y Sonora, considerados un bastión político para ellos.

Este domingo 5 de junio, perdió gobiernos como el de Hidalgo, donde gobernó por 93 años, y el de Quintana Roo, donde gobernó lo mismo, salvo una alternancia del PAN y el PRD.

Mario Delgado celebra los resultados de Morena en las elecciones de 2022

EL PRI Y LO POCO BUENO PARA PRESUMIR

Para los especialistas consultados, la victoria que tuvo Morena este 2022 no es del todo una derrota para la oposición –ya conformada por el PAN, el PRI y el PRD en la alianza Va por México–, pero pone al PRI en aprietos rumbo a la elección del Estado de México en 2023, mucho más en las elecciones federales del 2024.

Alejandro Moreno celebra la victoria del PRI en alianza en Durango

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Luis Estrada aseguró que el PRI debe ganar, sí o sí, las elecciones de gobernador en Coahuila y el Estado de México. “El PRI está en un dilema muy grande, no veo otra oportunidad para resucitarlo”, dijo.

Para José Fernández Santillán, la evidente debacle del PRI no es un triunfo del partido en el poder, Morena; mucho menos de su hoy dirigente, Mario Delgado; o de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador; ni siquiera una derrota del dirigente priista, Alejandro Moreno Cárdenas. Sino de la incapacidad del PRI para reinventarse.

{"quote":"He oído hablar múltiples veces de la muerte del PRI, como en 2006 cuando volvió a ganar el PAN la presidencia. En 2012 el PRI obtuvo la presidencia, entonces al PRI nunca hay que darlo por muerto"}

“Pero la única vía que veo que tiene el PRI es la de la socialdemocracia y sacudirse el salinismo, que le hizo tanto mal. Si por algo el PRI está así es por culpa de los tecnócratas –más recientemente de Luis Videgaray– y de lo impresentables que hoy resultan esos personajes”.

Luis Estrada puntualizó la idea con un hecho contundente: la ausencia de priistas defendiendo el proyecto y operando en favor de su partido en sus estados.

“Los gobernadores y líderes del PRI no operan en favor de su partido, lo vimos ahora en Oaxaca y en Hidalgo; pero lo vimos en 2021 con Sinaloa y Sonora. Reciben un beneficio personal (por parte del gobierno federal de Morena) por no movilizar su estructura”.

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LOS LÍDERES QUE HOY TIENE MORENA

Aunque los líderes que hoy tiene Morena, desde el presidente Andrés Manuel López Obrador hasta algunos gobernadores, hayan emanado del PRI, los especialistas ven como una desventaja la falta de disciplina copiada al PRD, incluso, la falta de estructuración política con la que contó el PRI mientras fue el partido hegemónico.

“Los priistas tienen dos problemas: quien mejor los conoce es Andrés Manuel –él estuvo ahí– y que él los tiene amagados porque tiene todo el poder del Estado contra ellos, por la corrupción y sus negocios sucios. Por eso nadie defiende al PRI ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado ni en los estados, mucho menos al PRI de Peña Nieto”.  

Aunado a eso, –según afirma Fernández Santillán– está el hecho de que Morena ha reciclado los cuadros del PRI y el PRD. En las elecciones de 2021 fue bastante evidente, con candidatos como Clara Luz Flores, quien fuera la carta de Morena para el gobierno de Nuevo León.

De los candidatos que lograron quedarse en el cargo de gobernador se cuenta a Miguel Ángel Navarro Quintero, actual gobernador de Nayarit y militante priista de toda la vida, que ya había contendido por el tricolor para ser gobernador de su entidad, pero fue hasta que se sumó a las filas de Morena que consiguió el cargo.

Este año las cosas no fueron diferentes este 2022, al menos no en el caso de Hidalgo, donde Julio Menchaca es el favorito de las encuestas bajo el brazo de Morena. Menchaca militó 35 años en el PRI y en 2005 quiso ser gobernador de su entidad por esas siglas, pero tuvo que llegar el fenómeno lopezobradorista para ver el triunfo.

¿NEXOS CON EL NARCO?

Aunque las elecciones de este año tuvieron un aparente saldo blanco –en cuanto a asesinatos y coacción por parte del crimen organizado hacia los candidatos–, especialistas como Jorge Fernández Menéndez sostienen que los nexos del narcotráfico con algunos políticos locales afiliados a Morena son “evidentes”.

En su columna de este lunes para Excélsior, Fernández Menéndez perfila un cambio de fuerzas en algunos estados, como Tamaulipas, Quintana Roo y Oaxaca, entidades donde la seguridad se ha convertido en un tema principal e ineludible. 

Fernández Menéndez destacó como hechos clave el asesinato de uno de los principales operadores del hoy virtual gobernador electo de Oaxaca, Salomón Jara; y que Américo Villarreal, quien encabeza los resultados preliminares en Tamaulipas, haya sido el delegado de Morena para las elecciones de Sinaloa en 2021. 

En su columna para El Financiero, Raymundo Riva Palacio sostuvo que las operaciones electorales del Cártel de Sinaloa se dieron mayoritariamente el sábado, es decir, un día antes de la elección.

También hizo referencia a reportes de inteligencia en los que, según aseguró, las rencillas en algunos municipios al sur de Oaxaca, más que protestas de los damnificados del huracán Agatha, fueron acciones del crimen para impedir las elecciones en esa zona.