Main logo

“Me siento inseguro en el CIDE con Romero; es batalla desigual”: alumno hostigado

En entrevista con La Silla Rota, el estudiante reconoce que llamó “espurio” al director del CIDE y éste le respondió con un “porro de la UdeG”

Escrito en NACIÓN el

“Ahora yo no confío en que estamos seguros en el CIDE si está (José Antonio) Romero Tellaeche y si están los cuerpos federales que van a responder en caso de cualquier acto, si van a responder a él, nos encontramos en una batalla desigual porque él está como autoridad”, expresó el alumno que este martes fue hostigado por el director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

En entrevista con La Silla Rota, el estudiante, quien pidió que no se publicara su nombre, relató que todo comenzó cuando se topó con Romero Tellaeche en el pasillo y le dijo “buenas tardes, espurio”, que es la forma en como la comunidad de estudiantes se refiere a él por considerar que fue ilegal su designación.

 

Esto desató que Romero Tellaeche le llamara “porro de la UdeG” y que personal allegado a él persiguiera al alumno, que le pidieran sus datos y que le intentaran tomar fotografías. Posteriormente, el director general llamó a dos elementos del Servicio de Protección Federal y al abogado del CIDE para resolver el conflicto, y se fue.

La Silla Rota solicitó al CIDE una postura sobre este hecho, pero no obtuvo respuesta.

“Sí siento que sobrerreaccionó a una situación que pudo resolver con el diálogo y me parece un abuso de poder en el sentido que mandó traer a los policías para resolver un problema para el que creo que no tenían facultades, al menos yo entiendo que la seguridad del CIDE es más para las instalaciones.

“Aparte fue bastante extraño el acercamiento, parecía que estaban persiguiendo a un delincuente las otras personas contratadas por Romero, eso de buscar el piso donde yo estaba”, expresó el estudiante.

Resaltó que la protesta que mantienen los alumnos del CIDE desde noviembre del año pasado es legítima y que hasta ahora se había respetado su libertad para exponer sus opiniones, dentro y fuera de la institución.

Sin embargo, ve en esta actitud de Romero Tellaeche una forma de abuso de poder para amedrentarlo no solo a él, sino a toda la comunidad del Centro.

“En primer lugar, lo que yo diría es que nos fijemos en las distintas posiciones en las que nos encontramos, o sea la relación de poder y la jerarquía que él tiene es distinta a la que yo me encuentro. La manera en cómo se acercó a intentar confrontarme me hizo sentir inseguro en el CIDE, un espacio que yo consideraba seguro”, enfatizó el estudiante. 

Ante esta situación, hizo un llamado a que se resuelva el conflicto: “Me gustaría es que las autoridades consideren que el abuso de poder de parte de Romero Tellaeche y de (María Elena) Álvarez-Buylla está trastocando la integridad de los estudiantes y está afectando la vida y la percepción de seguridad que se tenía en las instalaciones del CIDE, porque en ningún momento había pasado esto”.   

Indicó que no debería haber represalias por este hecho,  pues la dirección no tiene facultades para correr a un estudiante, sino que tendría que ser una decisión colegiada, aunque teme que sí haya alguna acción en su contra de manera ilegal, es decir,  fuera de lo que establece el reglamento como se han tomado otras decisiones dentro de la institución.

En tanto, la comunidad estudiantil arropó a su compañero y siguió con las protestas dentro del CIDE, al colocar en la Dirección General hojas con un dibujo de Romero Tellaeche con la palabra “espurio” en la parte inferior.

El CIDE no ha logrado salir de la crisis que comenzó a mediados de noviembre, con la destitución de Catherine Andrews de la Secretaría Académica, cuando Romero Tellaeche la acusó de un acto de rebeldía.

El 29 de noviembre aumentó la tensión cuando Romero Tellaeche fue designado director general y siguió creciendo cuando la directora General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, María Elena Álvarez-Buylla, modificó el estatuto de la institución para permitir que Jordy Micheli pudiera ser secretario Académico.  

Aunque los alumnos entregaron las instalaciones el 15 de enero de este año, siguieron con las protestas en las calles. La manifestación más reciente ocurrió el pasado 14 de febrero, cuando en el primer día de clases presenciales, clausuraron simbólicamente la Dirección General.