Los esfuerzos de Donald Trump por construir una frontera entre México y Estados Unidos aún no cesan, al igual que una de las políticas migratorias instauradas durante su paso por la Casa Blanca, destaca el medio británico The Economist.
El pasado 30 de junio, Donald Trump y el gobernador de Texas, Greg Abbott, se reunieron en el sur de Texas para hablar sobre el aumento de migrantes en la frontera y la necesidad de construir un muro, esta vez financiado a través de donaciones privadas y fondos estatales.
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Ante ello, el medio recuerda que pese a que el presidente Joe Biden ha dado un enfoque más tolerante al tema de la inmigración, grupos de derechos humanos y defensores de migrantes se expresan consternados debido a que continúa vigente “la política más dura de Trump”, conocida como "Título 42".
¿QUÉ ES LA POLÍTICA TÍTULO 42?
Se trata de una disposición oscura de 77 años de vigencia que se encuentra dentro de la ley de salud pública, y permite al Cirujano General de EU bloquear la entrada de personas de otros países que padezcan una enfermedad transmisible, para evitar el riesgo de salubridad en el país.
Con su decreto en marzo de 2020, se sellaron las fronteras de Estados Unidos bajo el contexto de expansión de la pandemia de covid-19. Fue invocado por los Centros para el Control de Enfermedades (bajo presión de Trump).
Desde entonces ha sido expulsada la mayoría de los migrantes en busca de asilo que llegan a las fronteras norte y sur de Estados Unidos. Desde marzo de 2020 hasta mayo pasado la Patrulla Fronteriza realizó 845 mil expulsiones bajo el Título 42.
Entre ellos, migrantes menores que viajan sin compañía de adultos.
“El ilegal, inhumano y no se justifica a través de la salud pública”, aseguró Lee Gelernt, de la Unión Americana de Libertades Civiles.
ONG CONTRA TÍTULO 42
Se asegura que para la administración de Biden, el Título 42 ha sido “una solución conveniente en un momento inconveniente”, para mantener cerradas las fronteras en el momento en que llega a la frontera sur el número más alto de extranjeros en más de dos décadas, a pesar de la retórica republicana sobre su política de "fronteras abiertas".
El tiempo de esta política migratoria, no obstante, está por agotarse, asegura Theresa Cardenal Brown del Bipartidista Policy Center, grupo de expertos que predice que la administración de Biden tiene "semanas, no meses" antes de verse obligado a terminarla.
Entre los factores para cancelarla está la demanda en curso de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU por siglas en inglés) por las expulsiones de familias que buscan asilo. Entre las negociaciones se ha logrado que EU permita el ingreso diario de 250 solicitantes de asilo especialmente vulnerables en su país de origen.
Otro factor sería que el gobierno de México, “murmura” sobre no aceptar más a los no mexicanos que están siendo expulsados a su territorio.
“Cada vez más difícil justificar una medida de salud pública tan restrictiva cuando los estados han reabriendo y las vacunas están disponibles”, expone The Economist.
(djh)