Danielle Dreyer, una agente de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), hizo lo mismo que su extinto colega Enrique “Kiki” Camarena: se infiltró en el Cártel de Sinaloa y, desde adentro, ha golpeado el negocio ilegal de una de las organizaciones criminales más peligrosas del mundo.
El golpe más reciente protagonizado por Dreyer ocurrió el pasado 29 de enero y es relatado por la propia agente de la DEA en el expediente 21-MAG-1432 del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Aquel viernes, la agente de la DEA, junto con elementos de la Secretaría de Marina (Semar), comenzaron el seguimiento de un barco que zarpó de la costa de Arenitas, en Culiacán, Sinaloa.
Danielle Dreyer sabía que la embarcación llevaba consigo un cargamento importante de drogas, particularmente metanfetamina y fentanilo.
Todo indicaba que el barco tenía como destino Baja California, donde viajaría hasta la frontera y cruzaría a Estados Unidos por California, la principal entrada -junto con Arizona- del fentanilo y metanfetamina al país.
La agente estadounidense, junto a los Marinos, siguieron el barco por el Golfo de California. En algún momento, relata Danielle Dreyer, el navío se percató de la presencia de las autoridades, cambió de ruta y comenzó maniobras evasivas.
El barco regresó a Topolobampo, en Ahome, Sinaloa, donde fue interceptado por Dreyer y los Marinos.
Dentro de la embarcación, las autoridades encontraron 2.5 toneladas de metanfetaminas y 100 mil píldoras de fentanilo, ocultas en 960 contenedores dentro del barco, con un valor de 90 millones de dólares, alrededor de mil 800 millones de pesos.
Además, fueron detenidos José Loreto Gastelum Torres, de 53 años, y Fredy Alejandro Gastelum Vega, de 33 años, quienes ya son acusados por el gobierno de Estados Unidos por narcotráfico, delito que los llevaría desde los 10 años de prisión hasta la cadena perpetua.
OTRO GOLPE EN QUINTANA ROO
No fue la primera vez que Danielle Dreyer protagoizaba un golpe al Cártel de Sinaloa, apenas en septiembre del año pasado fue parte del decomiso, en una operación similar, de casi 3 toneladas de cocaína en Chetumal, Quintana Roo, encontradas dentro de un barco detectado a través de un avión de la Semar.
Y fueron detenidos tres miembros de la organización: Raymundo Montoya López, Abraham Alfonso García Montoya y Felizardo Díaz Hernández.
Sobre aquel decomiso, relatado por Dreyer en el expediente 20-MAG-9611 del Departamento de Justicia, la agente de la DEA asegura que el Cártel de Sinaloa utiliza embarcaciones para transportar grandes cantidades de cocaína proveniente de Guatemala, Colombia y Venezuela a Quintana Roo, misma que termina en Estados Unidos.
LA INFILTRACIÓN
“Esta declaración jurada está siendo presentada con el propósito limitado de establecer una causa probable, no incluye todos los hechos que he aprendido durante el curso de mi investigación”, detalla Danielle Dreyer en ambos expedientes.
Esto quiere decir que la agente de la DEA se guardó información clave de cómo se infiltró en el Cártel de Sinaloa. Sin embargo, el medio local Río Doce presenta más detalles de la infiltración de Danielle Dreyer.
La agente comenzó su investigación desde hace meses en Cancún y Tulum, en Quintana Roo, donde originalmente acudía a detectar una red de lavado de dinero del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero dio con el Cártel de Sinaloa.
En Quintana Roo, Dreyer se hizo -con ayuda de una identidad falsa- de “amistades” con coordinadores del cártel a nivel medio, que le facilitaron adentrarse en la organización.
Danielle Dreyer terminó conociendo a operadores de Ismael Zambada García, “El Mayo”, y de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”, que aparentemente lavan dinero en varios municipios turísticos de Quintana Roo como Cancún, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Solidaridad, Tulum y Cozumel.
EL CÁRTEL SEGÚN LA DEA, FGR Y UIF
La DEA califica al Cártel de Sinaloa como una de las organizaciones criminales más antiguas y establecidas en México, que controla la actividad del narcotráfico principalmente a lo largo de la costa del Pacífico del país.
Además, detalla la dependencia estadounidense, el Cártel de Sinaloa mantiene la presencia internacional más amplia en el mundo del narcotráfico.
La organización exporta y distribuye metanfetaminas, marihuana, cocaína, heroína y fentanilo a Estados Unidos, a través de centros de distribución en ciudades que incluyen Phoenix, Los Ángeles, Denver, Atlanta y Chicago.
Las drogas ilícitas distribuidas por el Cártel de Sinaloa se introducen principalmente a través de California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.
Por su parte la Fiscalía General de la República (FGR) detalla que el Cártel de Sinaloa cuenta con al menos 10 células delictivas, mientras que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) coloca a la organización en 21 entidades del país.