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Universidades del Bienestar: recortes de salarios y despidos por protestar

La Universidad del Bienestar Benito Juárez arrastra un conflicto con su plantilla de profesores desde julio

Escrito en NACIÓN el

La Universidad del Bienestar Benito Juárez (UBBJ) arrastra un conflicto con su plantilla de profesores debido al recorte en el pago de horas trabajadas, salarios retrasados, falta de contratos y prestaciones laborales por esquemas de tercerización laboral que el gobierno afirma combatir, despidos considerados injustificados y protestas que han incluido paros de labores que han derivado en la creación de una Asamblea de Trabajadores que ya suma alrededor de 150 integrantes.

El coordinador del plantel de la Universidad del Bienestar Benito Juárez ubicada en Calvillo, Aguascalientes, Salvador Medina, fue despedido el 19 de octubre. En las últimas semanas, Medina había reclamado despidos injustificados, reducción de salarios y falta de diálogo entre los docentes del plantel y la coordinación nacional de las UBBJ.

El conflicto en la sede Calvillo de las Universidades del Bienestar inició entre julio y agosto, pero para septiembre, de acuerdo con la Asamblea de Trabajadores de las Universidades del Bienestar Benito Juárez, había cerca de 150 docentes despedidos de manera injustificada, en las 140 sedes de las UBBJ.

Medina, quien inició el proyecto de la UBBJ en dicha sede, reclamó a la máxima autoridad de las Universidades Benito Juárez, Raquel Sosa, el despido de la asesora académica del plantel, Iliana Martínez, en julio de este año.

Otras exigencias de Medina y de sus docentes fueron que, además, se les recortó el pago de horas a la plantilla docente, pese a que ellos seguían impartiendo el mismo número de clases y por el mismo tiempo. Lo que más molestó a Sosa –dijeron– fue que los docentes acudieron a los medios de comunicación para exponer su caso.

El 15 de septiembre, La Silla Rota publicó la historia de Alma Felicitas Zataráin, quien fue despedida como docente de la Universidad para el Bienestar en Cosalá, Sinaloa, por “haber estudiado una carrera neoliberal”. La doctorante en Historia se licenció en Economía Política y tiene una maestría en Estudios de Población Migrante.

ME DESPIDIERON POR INCÓMODO

“Me castigaron por incómodo, porque di la cara por mi personal y se me aplicó la ‘ley’ Raquel Sosa”, dijo en entrevista con La Silla Rota Salvador Medina, hoy excoordinador de la UBBJ en Calvillo, Aguascalientes.

Medina recordó que, el pasado 20 de septiembre, la directora de las UBBJ, Raquel Sosa acudió al plantel de Calvillo, pero más que escuchar a los maestros y al director, fue a regañarlos y a amenazarlos.

Ese día, la coordinadora del organismo coordinador de las UBBJ dijo dos frases que ya entonces sonaban amenazantes. “Vamos a renovar la planta docente” y “pronto van a saber de nosotros”.

No despidió a nadie de la reducida plantilla docente, pero sí a Medina, que también daba clases para apoyar a sus compañeros maestros, porque faltaba uno para completar las horas de clase. “En Calvillo se cumplió la amenaza”, expresó el excoordinador.

UNA MALA NOTICIA

Desde el lunes, la suerte estaba echada para Medina. Ese día recibió una llamada telefónica del director académico, Héctor Leonardo Martínez Torres, quien luego de saludarlo, le informó.

“Te tengo una mala noticia. Yo me estaba esperando a que la doctora me diera la indicación y ya me la dio, que hoy va a ser tu baja. Me dijo que yo fuera para una especie de entrega y recepción. También tardamos porque estamos viendo quién se puede quedar como coordinadora, mientras encontramos a una maestra y se va a sumar el otro docente”, le dijo Martínez Torres.

–¿Cuál es la causa de mi baja?– preguntó Medina.

–Pues mira, fue toda la situación con los medios de comunicación– le respondió el director académico.

–¿Y por qué antes la directora fue omisa a tratarnos? Nunca se le faltó al respeto, y se le hizo llegar un oficio, no merecíamos la respuesta que tuvimos– cuestionó Medina.

–De acuerdo, y bueno, también ella estuvo ahí. Voy yo para hablar con los estudiantes– agregó el funcionario de la UBBJ.

El martes, el director académico llegó y mostró el documento donde se informa de la baja de Medina, y el cual está firmado por Raquel Sosa.

“Le informamos que a partir de la fecha del presente oficio damos por terminado su convenio de prestación de servicios educativos sin responsabilidad y sin pronunciamiento o determinación judicial previa”, se lee.

Lo curioso es que uno de los cuestionamientos que Medina hizo es que trabajan sin documentos que muestren la relación laboral con la UBBJ, por lo que, para recibir el pago de cada mes, los maestros firman convenios.

También el martes pasado, el director académico, acompañado de Medina, le informó a los estudiantes que la decisión estaba tomada y, al cuestionarle el motivo, reiteró que fue por haber recurrido a los medios de comunicación.

LA ESTRATEGIA DE SOSA

A los profesores que, desde agosto les pagan mil 200 pesos menos cada quincena –aunque trabajan las mismas horas que al inicio de los programas–, se les dejó entrever que se les pagará completo una vez que salga Medina de la coordinación. “Es una estrategia perversa de Sosa para acallar las voces”, consideró Medina.

Otra queja es que usarán el esquema que él propuso para reponerse las horas trabajadas y considerarán su propuesta de contratar a un docente más.

Respecto a qué hará, Medina contestó que él es de Calvillo, donde “tiene raíces, entonces no se va a desterrar”.

“Tengo proyectos personales, yo sí soy aspiracionista, con perdón del señor presidente. Aunque sea vendiendo elotes, pero no nos morimos de hambre”, afirmó.

EL CONFLICTO

El 6 de septiembre los docentes de Calvillo se declararon en huelga activa y colocaron banderas rojinegras, debido a que les recortaron su pago por las horas trabajadas en agosto, y la situación prevaleció hasta este 18 de octubre, cuando le avisaron a Medina de su despido.

Pero ya desde el 5 de septiembre, Sosa escribió a Medina y le dejó entrever que su posición académica estaba en riesgo.

“Salvador: lo que me parece injusto e improcedente es que, después de tantos ciclos escolares en que has aceptado, firmado y recibido los recursos correspondientes al esquema de servicios educativos que tenemos en UBBJ, señales que ha habido descuentos a docentes que supuestamente cumplieron con 35 horas semanales, siendo que eso NO ESTÁ AUTORIZADO PARA NINGUNA SEDE (las mayúsculas son del original)”.

Pero no es el único conflicto que ha habido inconformidad de los maestros de la Universidad Benito Juárez.

En julio pasado maestros de diferentes sedes fueron despedidos, y algunos denunciaron que los pagos les llegaban atrasados, que nunca trabajaron bajo contrato y que carecen de prestaciones laborales y que, para recibir el pago de la última quincena, debieron firmar de manera condicionada un convenio, como outsourcing, una práctica que en el discurso el gobierno federal busca combatir.

Una de las despedidas fue Iliana Martínez, que trabajaba en Calvillo y grabó el momento en que Sosa decía en una reunión que no había lugar para maestros con carreras de psicología o pedagogía de medios de comunicación, porque se trataba de carreras “neoliberales”.

Aunque a fines de agosto durante una mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre la situación, dijo desconocerla, pero descartó que se despidiera a trabajadores y defendió a Raquel Sosa.

MJP