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Asesinato, autocensura o exilio, la “regla” para el periodismo en México

“Aunque no está en guerra, México es uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación”

Escrito en NACIÓN el

México sigue siendo uno de los peores países para ejercer el periodismo en el mundo, así lo señala el ranking 2019 de Reporteros Sin Fronteras.

En el listado que abarca a 180 países del mundo, México se encuentra en el lugar 144 en libertad de prensa.

“Para los periodistas en México –señala Reporteros Sin Fronteras– el asesinato, autocensura o el exilio es la regla”

Pese a que el país subió tres peldaños a comparación del ranking de hace un año, la violencia contra la prensa sigue siendo una constante.

“Aunque no está en guerra, México es uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación”

La principal amenaza de los periodistas mexicanos es la colusión entre los funcionarios públicos y el crimen organizado.

Para Reporteros Sin Fronteras, esta complicidad no significa únicamente la amenaza contra el periodismo, sino también la nula impartición de justicia para las víctimas, pues “paraliza el sistema judicial en todos los niveles”.

“México se está hundiendo cada vez más en una espiral de violencia e impunidad y continúa siendo el país más peligroso para los reporteros en América Latina”

Los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, señala el ranking, dejaron un número récord de asesinatos y desapariciones de periodistas al sumar 112 casos.

Reporteros Sin Fronteras destacan las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien prometió hacer de la lucha contra la corrupción su prioridad número uno, lo cual califica como una “esperanza” para “liberarse de la espiral de violencia”.

Sin embargo, en apenas cuatro meses de su gobierno seis periodistas ya han sido asesinados, cifra que fue detallada por su propio subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas.

A esto hay que sumarle las críticas y motes que el presidente ha realizado de forma constante a los periodistas críticos a su administración, a quienes ha llamado “prensa fifí”.

También, el escrutinio público que López Obrador –desde sus altos niveles de aprobación– ha fomentado a través de sus conferencias “mañaneras”:

“Creo que ustedes no sólo son buenos periodistas, son prudentes porque aquí los están viendo y si ustedes se pasan, pues, ya saben lo que sucede, ¿no?, pero no soy yo, es la gente; no es conmigo, es con los ciudadanos”

En redes sociales, los periodistas que cuestionan al presidente son atacados y ridiculizados, hecho que La Silla Rota ya abordó en el texto: “Periodistas, en la mira del “ala radical” pro AMLO”.