El poderío criminal del cártel de los Beltrán Leyva fue fugaz. Cuando se separaron del Cártel de Sinaloa, encabezado por su primo Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, los hermanos fueron cayendo uno a uno, ya sea muertos o detenidos.
Alfredo, “El Mochomo”, detenido en 2008; Arturo, “El Barbas”, abatido en 2009; Carlos capturado el mismo año; y Héctor, “El H”, detenido en 2014 y fallecido en prisión el año pasado.
Su organización se debilitó, fragmentándose así en al menos siete células criminales, según datos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Se trata de “Los Rojos”, “Los Mazatlecos”, los Ruelas Torres, “Los Granados”, “Los Ardillos”, “El CIDA” y “El 2 mil”.
Podría existir una octava célula criminal: “Guerreros Unidos”, dados a conocer como los criminales culpables de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre del 2014.
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Sin embargo, mientras para el gobierno estadunidense “Guerreros Unidos” son una escisión de los Beltrán Leyva, para autoridades mexicanas provienen de una fracción de la Familia Michoacana.
Si bien estos grupos funcionan de manera autónoma, el Gobierno de Estados Unidos, todavía se considera que están bajo el paraguas general de los Beltrán Leyva.
Estas siete bandas delictivas, más “Guerreros Unidos, han sobrevivido, pero no lo han hecho solos, sino a través de alianzas un tanto inusuales con otras bandas del narcotráfico.
Así lo señala la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en su informe “Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas” dada a conocer en octubre del 2018.
Las autoridades estadunidenses sostienen que las células criminales mantienen “alianzas sueltas” con tres bandas del crimen organizado, algunas enemigas entre sí: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Juárez y “Los Zetas”.
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De estos tres cárteles, dos son enemigos naturales, el CJNG y “Los Zetas”.
Cabe mencionar que los de Jalisco nacieron como brazo armado del Cártel de Sinaloa, apodados como “Los Matazetas”, en referencia a que su única tarea era combatir e “Los Zetas”, luego se independizaron y formaron un cártel con “Los Cuinis”.
Estas alianzas, según detalla la DEA, es con el fin de que los Beltrán Leyva continúen traficando droga a Estados Unidos.
Marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina, son las drogas que los Beltrán Leyva mandan a tierras norteamericano. Los centros de distribución son Phoenix, Los Ángeles, Chicago y Atlanta.
Dentro del territorio mexicano, según las autoridades mexicanas, estas células operan en Sinaloa, Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Morelos y Aguascalientes.
En el mismo informe de la DEA, pero de octubre de 2017, se desataba a un capo criminal como el líder de los Beltrán Leyva, se trata de Fausto Isidro Meza Flores, alias “El Chapo Isidro”.
“El Chapo Isidro” mantiene una guerra contra los hijos de “El Chapo”, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Los Chapitos”, en varios estados del norte del país.