Hace mes y medio, autoridades mexicanas y estadunidenses comenzaron de forma oficial la cacería contra Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Con una recompensa por su cabeza de 30 millones de pesos, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguraba su pronta captura y el exilio de “El Mencho” en la sierra de los límites entre Michoacán y Jalisco. Nada ha pasado desde entonces.
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Calificado como un fantasma por agentes retirados de la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), de Oseguera Cervantes se sabe muy poco, su infancia y sus primeros pasos en el mundo del crimen son esos escasos detalles que han salido a la luz.
Nemesio Oseguera Cervantes nació el 17 de julio de 1966 en un poblado de Aguililla, en Michoacán, en medio de una familia pobre con cinco hermanos.
Los escasos recursos de la familia de “El Mencho” hicieron que el capo no acabara la primaria, llegó apenas al quinto año.
En lugar de estudiar, Nemesio cuidaba los campos de aguacate, ahí conoció al Cártel del Milenio, organización que ha cambiado varias veces de nombre. Antes eran conocidos como el Cártel del Aguacate, pues entre el cargamento de este fruto escondían mariguana.
Así, Oseguera Cervantes pasó de cuidar campos de aguacate a encargarse de los sembradíos de mariguana a los 14 años.
Para los 20 años, “El Mencho” ya estaba en territorio estadunidense traficando droga, principalmente heroína y metanfetamina.
Sin embargo, fue detenido en 1994 por conspiración por distribuir droga, pero tres años después fue liberado, hecho que aprovechó para regresar a México.
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De vuelta a territorio nacional aprovechó para asentarse en Jalisco, donde se alistó a la Policía Municipal de Tomatlán.
En Jalisco fue cobijado por Ignacio “Nacho” Coronel, tercero al mando del Cártel de Sinaloa y aliado del Cártel del Milenio.
“Nacho” Coronel también era apodado “El Rey del Cristal” en referencia a la metanfetamina, droga con la que incursionó en el mercado México-Estadunidense, la cual deja más ganancias que la heroína o la cocaína.
“El Mencho” así lideró a los llamados “Matazetas”, brazo armado que se encargaban de proteger a las familias de los capos en Jalisco y enfrentarse contra la principal amenaza del Cártel de Sinaloa y del Milenio, “Los Zetas”, de ahí su nombre.
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En Jalisco, “El Mencho” conoció a “Los Cuinis” una familia de 15 hermanos herederos de una vieja dinastía del narcotráfico en Michoacán. Se casó con Rosalinda González Valencia y se hizo socio de su cuñado, Abigael González Valencia, líder de la familia, apodado “El Cuini”.
En 2009 y 2010, los líderes del Cártel de Milenio fueron detenidos Óscar, “El Lobo”, y Juan Carlos Orlando Nava Valencia, “El Tigre”, provocando una fractura en la organización.
De un lado quedaron “Los Torcidos” y “La Resistencia”, “El Mencho” formó parte del primer grupo.
“Los Torcidos”, apodados así por traidores, quedaron del lado del Cártel de Sinaloa, mientras que “La Resistencia” se sumó al enemigo predilecto: “Los Zetas”.
Todo cambió cuando “Nacho” Coronel fue asesinado en un enfrentamiento con las fuerzas armadas, así el nexo entre el Cártel de Sinaloa y “Los Torcidos”/ “Matazetas” se perdió.
Por ello, “El Mencho”, “El Cuini” y Erik Valencia Salazar, “El 85”, se separaron del Cártel de Sinaloa, juntando a “Los Matazetas” y al Cártel de Milenio, para formar al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“El 85” fue detenido en 2012 y “El Cuini” en 2015, “El Señor de los Gallos”, como también lo apodaban por su gusto a la pelea de gallos, quedó como al mandamás del CJNG.
“El Mencho” y el CJNG se vio beneficiado de las caídas de los demás capos de las drogas y las fracturas de los cárteles, consolidó su presencia en México y abrió sus mercados en el extranjero, pero no inició en tierras norteamericanas, sino fuera del continente.
Europa, Asia y Oceanía fueron sus primeros objetivos, así recibían más dinero por sus productos ilegales y estaban fuera del radar de la DEA.
Poco después, decidieron ingresar su mercancía a Estados Unidos, pero de forma sutil: Utilizaban a falsas modelos, la mayoría de origen sudamericano, para introducir la droga a tierras norteamericanas.
Fueron identificados por primera vez por la DEA en 2015, mismo año en que todo México los conoció cuando derribaron con un lanzacohetes a un helicóptero de la Policía Federal.
En menos de seis años de su independencia, el CJNG se convirtió en la organización criminal más peligrosa de México y en parte de Estados Unidos.
Los meses pasan, el sexenio se acaba y “El Mencho” será uno de los pocos narcotraficantes que quedarán pendientes de las lista de 122 objetivos prioritarios de la organización criminal.